Nuevos descubrimientos en el Valle de los Reyes, arte saqueado de Venezuela y pruebas de que los humanos estuvieron en Centroamérica hace más de 20.000 años son algunas de las historias a las que Live Science prestará atención en 2020.
Tumbas de faraones y reinas en el Valle de los Reyes
El Valle de los Reyes de Egipto, que alberga la tumba del rey Tut y de otros miembros de la realeza egipcia, divulgó en 2019 varios de sus secretos, como un complejo de talleres, un alijo de momificación, ostraca (cerámica con escritura) y momias recién descubiertas. Las excavaciones se llevaron a cabo tanto en el valle oriental como en el occidental del Valle de los Reyes y fueron financiadas en parte por empresas de comunicación que están pagando por el derecho a filmar las excavaciones.
Las excavaciones en los valles este y oeste del cementerio real están en curso; los artefactos encontrados en 2019 todavía están siendo analizados, y la escritura jeroglífica en los ostraca está en proceso de ser descifrada. Con todo este trabajo en marcha, es probable que se hagan más descubrimientos en el Valle de los Reyes en 2020. Zahi Hawass, el ex ministro de antigüedades egipcio que dirige los trabajos en el valle, cree que aún quedan por encontrar varias tumbas construidas para los faraones y sus reinas.
Se avecina un problema de índole pesada
El derretimiento del permafrost en el Ártico y el subártico está provocando que los restos de humanos y animales se descongelen y descompongan, dando a los habitantes locales un problema maloliente con el que lidiar.
La reaparición de la viruela y otras enfermedades ya extinguidas a partir de estos cadáveres es generalmente considerada por los científicos como extremadamente improbable, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los cadáveres no suelen suponer un problema sanitario importante. Aun así, los cadáveres emergentes traen consigo algunos otros problemas. Por ejemplo, los cadáveres olerán inevitablemente y, si los cadáveres que se descongelan están debajo de un edificio que todavía utilizan los humanos, habrá que desenterrarlos y volver a enterrarlos para eliminar el olor. Además, si los cadáveres están cerca de un suministro de agua, existe el riesgo de que el agua se contamine y provoque enfermedades como la gastroenteritis, según la OMS.
Suecia está lidiando con este problema a una escala cada vez mayor. Hace siglos, existía una tradición en Suecia por la que la gente prefería ser enterrada bajo el suelo de las iglesias. Sin embargo, a medida que la temperatura de la Tierra se calienta, estos cuerpos empiezan a descongelarse y a descomponerse. Este problema puede agravarse cuando las iglesias instalan equipos de calefacción modernos que pueden calentar una iglesia de forma más eficaz (lo que facilita la descongelación de los cadáveres).
Los problemas asociados a la descongelación de cadáveres enterrados durante mucho tiempo probablemente recibirán más atención en 2020 en el Ártico y el subártico.
Tesoro arqueológico espera en El-Assasif
En 2019, los arqueólogos descubrieron 30 ataúdes de madera sellados, con sus momias aún intactas, en la antigua necrópolis de El-Assasif, cerca de Luxor, Egipto. El botín de ataúdes, que data de hace unos 3.000 años, ha sido denominado «caché de los sacerdotes» porque algunas de las momias son de sacerdotes.
Las decoraciones de los ataúdes están bien conservadas y ninguna de las tumbas había sido robada; el saqueo de tumbas en Egipto ha sido un hecho habitual tanto en la antigüedad como en la actualidad, por lo que encontrar 30 ataúdes y sus momias sin que los ladrones de tumbas los hayan tocado es extremadamente raro.
Los arqueólogos continúan sus excavaciones en El-Assasif. También están analizando el caché con más detalle, traduciendo las inscripciones jeroglíficas de los ataúdes y aprendiendo más sobre las momias que hay dentro. En 2020, es probable que desentierren aún más descubrimientos de esta necrópolis. Esperemos que los nuevos hallazgos tampoco sean tocados por los saqueadores.
Arte perdido de Venezuela
La situación en Venezuela es terrible. La falta de alimentos, medicinas y el aumento de la violencia, todo ello tras el colapso económico del país, ha dejado al país en un estado terrible. En 2018, Nicolás Maduro, el presidente del país, fue reelegido en lo que la oposición del país dijo que era una votación fraudulenta, lo que llevó a un enfrentamiento entre Maduro y los partidos de la oposición del país liderados por Juan Guaidó. El Instituto Brookings estima que más de 4,5 millones de personas han huido de Venezuela, una cifra que puede aumentar a 6 millones a finales de 2020.
Mientras la atención del mundo se ha centrado, comprensiblemente, en la crisis humanitaria y la lucha política, hay pruebas de que los ricos tesoros históricos de Venezuela se están perdiendo. Live Science ha hecho un seguimiento de los grandes envíos de arte que salen de Venezuela. Documentos de la Agencia del Censo de Estados Unidos mostraron que en 2018 se enviaron más de 12 millones de dólares en arte y antigüedades desde Venezuela a Estados Unidos; y hay indicios de que parte de esto fue robado.
En septiembre de 2019, Associated Press informó que el FBI estaba investigando el arte robado de Venezuela que se trafica en el extranjero. La oposición de Venezuela, liderada por Guaidó, afirma que los miembros del gobierno de Maduro están robando el arte del país y vendiéndolo para su beneficio personal. No está claro si estas afirmaciones son ciertas o no.
En 2020, podemos esperar escuchar más sobre la pérdida del patrimonio de Venezuela.
¿Humanos en Centroamérica hace más de 20.000 años?
Ciencia en Vivo está al tanto de una nueva investigación que sugiere que los humanos llegaron a Centroamérica hace más de 20.000 años. Esto habría ocurrido en una época en la que los glaciares cubrían gran parte de América del Norte.
De verificarse esta investigación, sería la evidencia más antigua de humanos al sur de Alaska en América. Las nuevas pruebas que ha encontrado el equipo científico incluyen un número considerable de herramientas de piedra, así como restos orgánicos encontrados en una cueva. Se están utilizando varios métodos de datación para determinar la edad de los artefactos.
Anteriormente, se ha afirmado que los humanos se aventuraron al sur de Alaska antes de hace 20.000 años, aunque se ha descubierto que estas afirmaciones son falsas o cuestionables. Los científicos del nuevo estudio son conscientes de ello y se están tomando el tiempo necesario para realizar trabajos de campo y análisis adicionales antes de publicar o difundir ampliamente sus resultados.
Si todo va bien, esta investigación se publicará en una revista revisada por pares en algún momento de 2020, y los científicos no afiliados al proyecto tendrán la oportunidad de evaluar su exactitud.
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Publicado originalmente en Live Science.
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