Muchos propietarios descubren que su horno no funciona cuando van a encenderlo por primera vez en la temporada de invierno.
Si descubre que su horno no se enciende en el momento en que más lo necesita, pruebe primero estas sencillas soluciones para intentar que su sistema de calefacción funcione en el menor tiempo posible.
Suponiendo que su horno haya sido mantenido correctamente, lo más probable es que el problema sea una solución muy sencilla que no requiera la ayuda de un profesional.
Sin embargo, no todos los problemas de los hornos son fáciles de reparar por sí mismos, pero vale la pena intentarlo antes de levantar el teléfono para llamar a un técnico certificado de HVAC.
En primer lugar, es esencial saber
el tipo de horno que hay en su casa.
La mayoría de los propietarios tienen un horno de gas de aire forzado, que es lo que vamos a solucionar en este blog.
Uno de los informes más comunes que tienen los propietarios cuando su horno no se enciende es el sonido de clic del horno a punto de encenderse, pero luego el silencio y sin calor. Esto significa que el horno no se ha encendido.
Las cinco razones principales por las que su horno puede no encenderse
1. El termostato
Aunque esto puede parecer obvio, asegúrese de que su termostato está ajustado a la calefacción y que realmente hace más frío en su casa que la temperatura a la que está ajustado el termostato.
Si no es ninguna de estas razones la que está causando el problema, pruebe a poner el interruptor del ventilador en «on» para forzar al horno a empezar a soplar aire.
Si su horno sigue negándose a encenderse, compruebe su termostato programable para ver si hay un código de error.
A menudo, los termostatos electrónicos más nuevos mostrarán un código de error si algo va mal. Compruebe la pantalla y vea si le indica cuál es el problema.
Si sigue sin funcionar, después de haber probado todas esas opciones, el problema es probablemente algo más complicado que un simple arreglo del termostato. Continúe leyendo para saber cuáles pueden ser algunas otras causas.
2. La línea de gas
En primer lugar, verifique que el gas está abierto. Puede comprobarlo examinando la válvula de cierre que está en el exterior.
Otra forma fácil de saber si el gas está encendido y funciona correctamente es encendiendo otro aparato que queme gas, como la estufa.
Si parece que la línea de gas no es el problema y el gas está fluyendo a otros aparatos, compruebe que el suministro de gas al propio horno está abierto y despejado.
Si el suministro de gas al horno está interrumpido, su horno podría carecer potencialmente de la cantidad de combustible necesaria para encender.
Por último, si huele a gas o cree que hay una fuga, evacúe su casa inmediatamente y llame a un profesional para que evalúe el problema de emergencia.
3. El horno
Su horno también podría ser la causa del problema.
El interruptor del interior del horno podría haberse apagado accidentalmente, así que asegúrese de que la energía está encendida.
Incluso si tiene un sistema de gas, éste utiliza electricidad y debe estar encendido. Hay un interruptor de desconexión de energía junto al horno.
También puede comprobar el disyuntor para asegurarse de que la energía del horno no se ha disparado.
Si se ha disparado, asegúrese de volver a encenderlo. Sin embargo, si sigue saltando, llame a un técnico de climatización porque algo va mal.
4. El filtro
Una de las soluciones más fáciles para arreglar un horno roto es cambiar el filtro de aire.
Si no se han realizado los cambios rutinarios de filtro y sus rejillas de ventilación y registros están completamente obstruidos, esto puede perjudicar en gran medida el flujo de aire del horno.
Primero compruebe que el filtro del horno está limpio y se ha cambiado recientemente, luego asegúrese de que todos los registros de ventilación están libres de muebles y otras obstrucciones.
Si esto no resuelve el problema, es posible que tenga que contratar a una empresa profesional para que limpie sus conductos de aire si el flujo de aire sigue obstruido.
La luz piloto (sensor de encendido defectuoso)
La luz piloto o el sensor de encendido suele ser el problema más común cuando su horno no se enciende.
Este suele ser el problema si puede oír el clic de su horno pero no se enciende.
Un encendido o sensor defectuoso o sucio es una solución relativamente fácil, así que siga estos pasos, y puede ser capaz de resolver el problema usted mismo.
En primer lugar, debe cerrar el gas del horno. Luego, retire el panel frontal para encontrar el encendedor o sensor de encendido. Este suele estar situado cerca de los quemadores.
Si el sensor o el encendedor están sucios, habrá que limpiarlos. Retírelo con un destornillador y límpielo con cuidado de no romperlo.
Cuando haya terminado, vuelva a colocarlo exactamente como lo encontró. Vuelva a colocar el panel frontal, abra el gas y vuelva a encender el horno.
Suba la temperatura en su termostato para ver si su horno se enciende ahora.
Si es la primera vez que intenta encender su horno de gas esta temporada, es importante saber que el encendido de un horno con un piloto fijo puede tardar un poco en encenderse dependiendo de la longitud de la línea de gas y de lo que tarde el combustible en llegar al piloto.
Puede tardar unos minutos en empezar a funcionar incluso después de ser encendido, así que tenga paciencia. El termopar necesita calentarse primero, pero en teoría, su horno debería empezar a funcionar ya.
¿Cuándo llamar a un técnico certificado de HVAC?
Si ha determinado que no es uno de estos problemas, o sabe que es el motor o el cableado lo que está causando el problema, debe llamar a un contratista profesional de hornos para que realice el mantenimiento de su horno y no intentar resolver el problema por su cuenta.
Llame ahora o haga clic en el botón de abajo para programar un servicio hoy.
Entendemos las molestias que puede causar un horno roto cuando más lo necesita, ¡así que no espere más!