Mientras el COVID-19 paraliza la economía mundial, muchas empresas luchan por continuar con sus operaciones diarias. Las oficinas están cerradas, los días de los gerentes están llenos de reuniones y a los empleados les resulta difícil mantenerse motivados y completar su trabajo.
Sorprendentemente, no he experimentado ninguno de estos problemas mientras trabajaba a distancia estas últimas semanas. Mis días están llenos de más reuniones, pero mi carga de trabajo sigue siendo manejable. Esto se debe a que en Saggezza somos realmente una organización plana.
Hemos podido seguir operando al mismo nivel porque los empleados normalmente no necesitan pasar por múltiples niveles de aprobación para realizar su trabajo. Tomamos decisiones rápidamente, actuamos con rapidez y colaboramos de tal manera que no hay un solo punto de fallo en la empresa.
Si esto le parece atractivo, puede que se pregunte qué pueden aprender las grandes empresas de las organizaciones planas en estos tiempos difíciles. La respuesta es sencilla. Puede empezar por adoptar estos ocho principios:
1. Confianza
Confiar en los empleados es esencial para las organizaciones planas, y esa confianza debe ir en ambas direcciones. Los directivos deben confiar en la capacidad de sus empleados para tomar decisiones. Y es tan importante que los empleados confíen en sus directivos como que confíen en su propio juicio. Si un empleado se siente inseguro o receloso a la hora de tomar decisiones importantes, nunca tendrá éxito.
2. Transparencia
La pregunta más importante que se hacen los directivos es: «¿Cómo construyo la confianza?»
La transparencia es clave para construir la confianza, porque los empleados se sentirán informados, entenderán los objetivos de la empresa y cómo estos objetivos se alinean con su trabajo.
3. Confianza
La confianza es la confianza en acción. Mientras que la confianza se basa en la creencia, la confianza se construye sobre la lógica y los hechos.
4. Pasión
La pasión es más difícil de establecer, y sería ingenuo decir que la mayoría de las personas son apasionadas por sus carreras. La mayoría de los gerentes no entienden cómo invocar la pasión en sus empleados porque ven la pasión de una manera equivocada.
Los gerentes necesitan averiguar lo que les apasiona a sus empleados y crear oportunidades para incorporar eso en el trabajo de sus empleados.
5. Autonomía
La autonomía y la pasión van de la mano. Nada matará más rápido la pasión de un empleado que ser microgestionado. La autonomía permite a los empleados encontrar mejores formas de hacer su trabajo o involucrarse en nuevas áreas de la empresa, fuera de sus competencias principales.
Fracasar rápido
El fracaso es inevitable.
Piensa en algo en lo que hayas invertido previamente una gran cantidad de tiempo trabajando, sólo para que al final fracase. Ese tiempo perdido podría haberse empleado en trabajar en otras cosas que hubieran tenido éxito, pero también hay valor en las lecciones aprendidas.
Fracasar rápido te ayudará a ti y a tu equipo a aprender más rápido, permitiéndote avanzar con más conocimiento, más rápidamente. No tenga miedo de fracasar, y no castigue el fracaso en sus empleados.
No hay un solo punto de fracaso
Una crítica popular a la estructura plana es que se acaba teniendo muchos generalistas y ningún especialista. Siendo realistas, los verdaderos especialistas son difíciles de encontrar en la mayoría de las empresas de todos modos, y una estructura plana no impactará drásticamente en eso.
Con muchos generalistas en su equipo, muchas personas comparten la capacidad de realizar tareas esenciales. Nadie presenta el riesgo de ser un único punto de fallo.
8. Agilidad
La palabra «ágil» se utiliza cada día más. Si tu empresa no opera bajo los principios ágiles, te ven como un dinosaurio.
Aunque lo ágil no funcione en tu empresa, se pueden incorporar aspectos clave de esta técnica. Todas las organizaciones pueden beneficiarse de aumentar la colaboración y pivotar en una crisis.
La cultura plana requiere personas estrechamente conectadas
Todos los principios de una organización plana que he enumerado aquí están interconectados: La transparencia genera confianza, y la confianza infunde confianza. La confianza permite que los individuos se sientan cómodos con la posibilidad de fracasar. La autonomía crea un sentimiento de orgullo y pasión. La agilidad y la colaboración aumentan la transparencia y disminuyen la probabilidad de un único punto de fracaso. Sin todo esto, sería casi imposible que los empleados pivotaran rápidamente cuando las cosas no salen como estaban planeadas.
En medio de esta crisis mundial de salud pública, muchas empresas podrían beneficiarse de reconsiderar sus jerarquías internas y aplanar su organización.