Si pensabas que no tenías una razón para usar el hilo dental todos los días, este blog te hará cambiar de opinión. El mal aliento, también conocido como halitosis, es más común de lo que mucha gente cree. Puede que bromees con que tú o alguien más tenga mal aliento, pero es un problema de salud bucal importante y puede ser una señal de un problema serio.
Detección
¿Ha intentado alguna vez comprobar su aliento poniendo las manos delante de la boca e inhalando rápidamente por la nariz? Lo más probable es que lo hayas hecho, y probablemente hayas pensado que olía bien. Sin embargo, no te estabas dando una opinión objetiva. Una forma más fácil y privada de comprobar tu aliento es usar el hilo dental y luego inspeccionar y oler el hilo. Si notas un olor desagradable, o sangre en el hilo dental, tienes mal aliento.
Causas
La halitosis puede ser causada por un número de cosas diferentes. En la gran mayoría de los casos, los dientes, las encías y la lengua son la fuente del olor. Esto se debe a las partículas de comida que se alojan entre los dientes. Con el tiempo, esto provoca una acumulación de bacterias, que liberan gases odoríferos. Además, ciertos tipos de alimentos pueden ser los culpables. El ajo, la cebolla y los alimentos picantes son notoriamente nocivos, incluso horas después de su consumo.
Tratamiento
La mejor manera de controlar el mal aliento es con una buena higiene bucal. Sin embargo, no puedes contar con que el cepillado por sí solo elimine la placa y los alimentos. Es imprescindible que utilices el hilo dental cada vez que te cepilles. El hilo dental se introduce entre los dientes y las encías y afloja las partículas de comida para que puedan ser enjuagadas.
Cuando utilizas el hilo dental, interrumpes el crecimiento de las bacterias entre los dientes, estimulas el flujo sanguíneo hacia las encías que ayuda a combatir las bacterias dentro y debajo de las encías, y también sacas las partículas de comida sueltas que están atascadas entre los dientes. Juntos, estos tres efectos ayudan a limitar el mal aliento. Tanto al atacar a las propias bacterias como al eliminar las partículas de comida se combate la causa del mal aliento. Cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental con regularidad puede ayudar a controlar el mal aliento y a mantener los dientes y las encías sanos. A continuación te explicamos cómo puedes usar correctamente el hilo dental:
- Rompa unos 18 a 24 centímetros de hilo dental. Para sujetar el hilo dental correctamente, enrolle la mayor parte del hilo alrededor de sus dos dedos centrales. Deje sólo unos 2 ó 3 centímetros de hilo dental entre los dedos para los dientes.
- A continuación, sujete el hilo dental tenso con los dedos pulgar e índice.
- Coloque el hilo dental entre dos dientes. Deslice suavemente el hilo dental hacia arriba y hacia abajo, frotándolo contra ambos lados de cada diente. Tenga cuidado de no deslizar el hilo dental hacia las encías. Esto puede arañar o magullar sus encías.
- Cuando el hilo dental llegue a sus encías, curve el hilo en la base del diente para formar una C. Esto permite que el hilo dental entre en el espacio entre las encías y el diente.
- Repita los pasos a medida que pasa de diente en diente. Con cada diente, utilice una sección nueva y limpia de hilo dental.
Beber mucha agua es otra forma de controlar el olor de su boca. Una dieta saludable, que consiste en frutas y verduras acuosas y crudas también es muy recomendable. Por último, concierte y mantenga citas regulares con el dentista para revisiones y limpiezas. No sólo su aliento olerá mejor si sigue estas sencillas pautas, sino que tendrá unos dientes y encías más sanos y su salud general mejorará. ¿Quieres saber más formas de combatir el mal aliento? ¡Descarga nuestra guía GRATIS haciendo clic en la imagen de abajo!