Blog Post By: Emily Bangen, Baer Performance Marketing Intern
Cuando se crea un anuncio, hay que elegir el tipo de apelación que se quiere utilizar. Quieres que el anuncio sea alegre o triste? Quieres tener un portavoz? ¿Quiere que contenga hechos y estadísticas? Estas son las preguntas que debe hacerse a la hora de elegir un reclamo. En este post vamos a comparar los pros y los contras de utilizar un recurso informativo frente a un recurso emocional.
Apelaciones emocionales:
Pro: Las apelaciones emocionales ayudan a llegar a la audiencia a un nivel diferente, psicológico. Harán que un cliente potencial «sienta algo». Puede ser útil conectar con las audiencias de esta manera porque muchas decisiones de compra se basan, de hecho, en los sentimientos y las emociones.
Con: Si no se ejecuta correctamente, las apelaciones emocionales pueden alejar a un cliente en lugar de atraerlo. Hay que tener muy en cuenta cómo cada elemento del anuncio hará sentir al cliente. Si el anuncio provoca emociones de ira o culpa, es menos probable que el espectador compre el producto. Les resultará difícil conectar con una empresa o un producto que les haga sentir mal.
Apelaciones informativas:
Pro: El uso de una apelación informativa es una forma eficaz de explicar su producto a un espectador. Te da la oportunidad de destacar las características del producto y los beneficios que un consumidor recibirá al utilizarlo. Es una buena manera de convencer a los consumidores de que su producto es algo que realmente necesitan y pueden utilizar.
Con: Los anuncios informativos pueden resultar aburridos. Si un consumidor no está en absoluto interesado en escuchar cómo funciona un producto, sin duda le aburrirá y no encontrará ninguna razón para seguir escuchando los beneficios del producto. La segmentación de la audiencia es clave para una campaña que utilice este atractivo.
Como puede ver, elegir el tipo de atractivo publicitario adecuado puede ser complicado. Asegúrese de tener en cuenta el tipo de producto, la audiencia y la respuesta deseada del consumidor cuando considere sus opciones.