¿Qué es la atrofia óptica?
El nervio óptico es un haz de fibras nerviosas que llevan las imágenes de la retina al cerebro. Cada fibra lleva una parte de la información visual al cerebro. Si estas fibras nerviosas se dañan, el cerebro no recibe toda esta información visual y la vista se vuelve borrosa. La atrofia óptica significa la pérdida de algunas o la mayoría de las fibras nerviosas del nervio óptico. Los efectos van desde el cambio visual hasta la pérdida visual grave.
Síntomas
- Visión borrosa
- Visión lateral anormal
- Visión en color anormal
- Disminución de la luminosidad en un ojo en relación con el otro
- Buscar un médico
- Buscar una ubicación
- Llamar al 734-764-5106
Los síntomas descritos anteriormente no tienen por qué significar que usted tenga atrofia óptica. Sin embargo, si experimenta uno o más de estos síntomas, póngase en contacto con su oftalmólogo para que le haga un examen completo.
Causas
Muchas enfermedades y trastornos pueden provocar atrofia óptica o daños en el nervio óptico. La atrofia óptica puede producirse en casos en los que el nervio óptico no se desarrolló correctamente. También puede ser consecuencia de una inflamación del nervio óptico o de un glaucoma, cuando la presión dentro del ojo es demasiado alta. En casos inusuales, los responsables pueden ser venenos, deficiencias vitamínicas o tumores. Lo más habitual es que la atrofia óptica se produzca simplemente sin una causa conocida o probada.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la atrofia óptica dependen de la causa subyacente.
Pruebas y diagnóstico
Para determinar la causa de la atrofia óptica es necesario realizar un examen ocular completo. Esto incluye una historia clínica completa, la evaluación de la agudeza visual, la visión del color, la visión lateral y la reacción de la pupila. Al observar la parte posterior del ojo con un instrumento llamado oftalmoscopio, el oftalmólogo puede determinar que el nervio óptico aparece pálido, lo que indica una pérdida de fibras nerviosas. Pueden ser necesarias pruebas adicionales, como una resonancia magnética de las órbitas y del cerebro, y análisis de sangre.
Tratamiento y medicamentos
Desgraciadamente, no existe un tratamiento eficaz para la atrofia óptica. Una vez que las fibras nerviosas del nervio óptico se pierden, nunca se curan ni vuelven a crecer. Sin embargo, el diagnóstico y el tratamiento tempranos de las causas subyacentes de la atrofia óptica pueden ayudar a prevenir daños mayores de la enfermedad.