En el proceso de envejecimiento, parte de los cambios que sufrimos se producen en el cerebro e incluyen la pérdida de memoria.
Ser olvidadizo de las cosas podría ser una señal de problemas más graves como la demencia o el Alzheimer.
Pero eso no significa que tenga motivos para temer lo peor todavía, o en absoluto.
Prefiero utilizar el término olvido para describir la «pérdida» de memoria que se debe enteramente a otra cosa.
Más a menudo, los problemas cognitivos son causados por trastornos temporales como el estrés, la deficiencia de vitaminas, el desequilibrio hormonal y la depresión. Incluso cuando los problemas de memoria parecen ser crónicos, todavía pueden ser tratables e incluso reversibles.
Obtenga ayuda de su médico para determinar el origen de sus olvidos y tomar el curso de acción adecuado para corregirlos.
Veamos algunas de las causas probables de los olvidos:
* Deficiencia de vitaminas: necesita una cartera de nutrientes y vitaminas para que todo su cuerpo funcione bien. La vitamina B12 es una vitamina esencial que necesita, ya que es necesaria para fortificar las terminaciones nerviosas, ayudar a construir el material genético y promover la salud del cerebro, incluyendo la retención de la memoria. Dado que la absorción de nutrientes se vuelve más lenta a medida que se envejece, es posible que no se obtenga suficiente B12 sólo a través de los alimentos. Prevenga la pérdida de memoria debida a la falta de vitamina B12 tomando un suplemento a tiempo, no sólo cuando lo necesite.
* Exceso de alcohol: abusar de las bebidas alcohólicas mata las células cerebrales con el tiempo, lo que conduce a un mal rendimiento de la memoria. También se está poniendo en riesgo de desarrollar demencia cuando se toman más de dos bebidas al día.
* Demasiados medicamentos: un efecto secundario de los medicamentos prescritos y de venta libre (OTC) puede traer consigo la pérdida cognitiva. Entre los medicamentos con este efecto secundario se encuentran los que tratan problemas relacionados con la presión arterial, los antihistamínicos, el insomnio, la depresión, la incontinencia, el dolor gastrointestinal, el dolor muscular, la ansiedad y la artritis. Además, pueden alterar el equilibrio de los niveles hormonales, lo que también contribuye a los problemas de memoria.
* Deshidratación: no parece una causa obvia de mala memoria, pero en las personas mayores, la deshidratación crea problemas. La confusión, la incapacidad para concentrarse y la somnolencia son síntomas similares a los que experimentan quienes sufren demencia. Si experimenta esos síntomas, compruebe si está deshidratado, ya que podría no ser consciente de lo que está ocurriendo.
* Problemas de tiroides: el desequilibrio de la glándula tiroides provoca hipertiroidismo. La ansiedad, el aumento de peso y la niebla cerebral son algunos de los síntomas de los problemas de tiroides.
* Depresión: En nuestros años de jubilación, tenemos tendencia a ser menos activos y sociables. Dejar de tener una carrera puede ser un reto para los jubilados al principio, y perder ese sentido de propósito puede poner a alguien en un estado de depresión. Los síntomas incluyen la falta de concentración, sentirse cansado todo el tiempo y el deterioro de la memoria.
¿Qué debes hacer al respecto?
Claramente, el siguiente paso para combatir el olvido es corregir los problemas anteriores tomando suplementos, bebiendo más agua y auditando tu consumo de medicamentos y alcohol.
Aparte de eso, hacer cambios en el estilo de vida que beneficien la vitalidad general de tu cuerpo y espíritu mejora directamente la salud de la mente también. Cuanto antes empiece, más posibilidades tendrá de prevenir el olvido en la vejez:
Dormir bien: descansar por la noche es la forma más fácil de mejorar la memoria sin mucho esfuerzo. Todo lo que tienes que hacer es irte a la cama a una hora (antes de las 11 de la noche) que apoye tu ritmo circadiano y permita que el trabajo de reparación y regeneración que se produce mientras duermes, continúe sin interrupción.
Deja de fumar: los cigarrillos restringen la entrada de oxígeno al cerebro y aumentan la aparición de niebla cerebral. Cuando deje de fumar, se beneficiará de un mayor aporte de oxígeno.
Comer bien: añada a su dieta diaria alimentos ricos en antioxidantes. La fruta fresca, el té verde, las verduras de hoja verde y las grasas omega-3 del pescado y los frutos secos son, literalmente, alimento para el cerebro. Evite los alimentos procesados que son ricos en calorías pero carecen de nutrientes.
Empiece a hacer deporte: los entrenamientos que implican entrenamiento de fuerza y cardio de alta intensidad han explotado en popularidad debido a los beneficios que aportan. Entre ellos, el fortalecimiento de los músculos, el retraso del envejecimiento, la prevención de la presión articular y mucho más. Pero si ir al gimnasio con regularidad le parece incómodo o intimidante, elija una actividad que le guste. Ya sea el baile, la natación, el bádminton, el tenis o el boxeo, estará estimulando su cerebro al aprender nuevos movimientos y las técnicas adecuadas.
Mantenga el contacto con la gente: como dice el refrán, ningún hombre es una isla. Las personas que no se relacionan activamente con sus amigos y familiares corren el riesgo de volverse olvidadizas. Hasta cierto punto, la conversación requiere habilidad y, al igual que tocar el piano, hay que practicar o se oxida. Únase a un club de lectura o de jardinería para conocer gente nueva y aprender cosas nuevas. O simplemente hable con los miembros de su familia sobre sus vidas: se sorprenderá de lo que aprenderá sobre sus propios parientes.
Evite estresarse: los altos niveles de ansiedad o estrés provocan fallos en la memoria. La liberación de la hormona del estrés, el cortisol, ejerce presión sobre el cerebro y puede debilitar las habilidades de memoria con el tiempo. Priorizar las cosas por las que realmente merece la pena estresarse es un consejo para controlar el estrés que te ayudará a respirar mejor y a relajarte.
Ideas para actividades que estimulan el cerebro:
Un truco para combatir el olvido es hacer ejercicios cerebrales con actividades que requieran su uso. Al igual que a la hora de elegir un deporte, escoge actividades que te gusten o que nunca hayas probado: puede que se despierte un interés que antes desconocías.
Desde el ajedrez, las damas, los rompecabezas de palabras y números hasta nuevos e interesantes libros, aprender un nuevo oficio o habilidad permitirá que tu cerebro se encienda como una máquina de pinball, y serás mucho más feliz, cuando el esfuerzo por prevenir los problemas de memoria dé sus frutos.
Aquí hay algunas ideas adicionales para actividades mentalmente estimulantes:
- Toma un nuevo instrumento (si Tun Dr Siti Hasmah empezó a tocar el violín de nuevo después de un lapso de 70 años, ¡tú también puedes aprender a tocar un instrumento!)
- Aprende a cocinar nuevas recetas cada mes.
- Aprende un nuevo deporte, o si ya practicas uno, afina tus habilidades y conviértete en un experto.
- No confíes siempre en Google Maps o Waze cuando conduzcas. Lee los mapas y navega de memoria. Los estudios han demostrado que el hipocampo de los taxistas londinenses experimentados y de la vieja escuela es más grande que el de aquellos que no se sabían las rutas de memoria.
- Crea un proyecto que requiera creatividad y gestión de proyectos, como ajardinar el jardín, redecorar una habitación o reformar un coche antiguo.
- Aprende un oficio como la carpintería, los arreglos florales, la alfarería, el acolchado y mucho más.
- Únete a una comunidad con la que te sientas identificado. Comparte información y ofrécete como voluntario para organizar eventos.
- Ofrece tu tiempo para una causa que te interese.
- Planifica reuniones sociales para amigos y familiares una o dos veces al mes.
- Lleva un diario de tus reflexiones y experiencias vitales diarias.
- Adopta una mascota. Cuidar de sus comidas, pasearlos, jugar con ellos y garantizar su bienestar general proporciona una estructura y una responsabilidad similares a las del cuidado de los niños, pero comprométase con estas tareas una vez que adopte una mascota.
El Dr. Nor Ashikin Mokhtar es obstetra y ginecólogo consultor y practicante de medicina funcional. Para más información, envíe un correo electrónico a [email protected]. La información proporcionada tiene únicamente fines educativos y de comunicación y no debe interpretarse como un consejo médico personal. La información publicada en este artículo no pretende sustituir, suplantar o aumentar una consulta con un profesional de la salud en relación con la propia atención médica del lector. The Star no ofrece ninguna garantía sobre la exactitud, integridad, funcionalidad, utilidad u otras garantías en cuanto al contenido que aparece en esta columna. El Star declina toda responsabilidad por cualquier pérdida, daño a la propiedad o lesión personal sufrida directa o indirectamente por confiar en dicha información.