El esmalte es esa capa exterior dura, protectora y visible del diente. ¡Mantiene los dientes fuertes y sanos! ¿Has notado alguna decoloración o defecto en el diente de tu hijo? Podría estar notando una hipoplasia del esmalte. Esta afección es un defecto que provoca una cantidad de esmalte inferior a la normal. Puede aparecer como una mancha blanca, manchas amarillas o marrones, hoyos, surcos o incluso partes de esmalte finas, astilladas o ausentes. En casos graves, el esmalte no se desarrolla en absoluto.
Debido a estas irregularidades de la superficie, los dientes hipoplásicos pueden tener los siguientes problemas dentales: más sensibles al calor o al frío o al dolor, más propensos al desgaste por el rechinamiento o el «contacto diente con diente», más susceptibles al «ataque ácido» de los azúcares de nuestros alimentos y bebidas, más susceptibles a atrapar la placa y las bacterias, y más propensos a la caries dental.
Si ves una zona preocupante en los dientes de tu hijo, lo mejor es que programes una cita con tu dentista pediátrico. Es importante revisar y controlar estos dientes. También hay muchas opciones de tratamiento diferentes si es necesario, dependiendo de la gravedad de la hipoplasia y la capacidad del niño para cooperar durante el tratamiento dental. Las opciones pueden incluir selladores protectores, agentes desensibilizantes como el fluoruro de plata diamina (SDF), resina compuesta estética o empastes «del color del diente», coronas de cobertura total o microabrasión. Si no se tratan, las caries pueden formarse y provocar dolor o infección dental.