Bombas de calor de gas: Ventajas y desventajas

A veces denominadas bombas de absorción, las bombas de calor de gas funcionan de forma similar a cualquier otra bomba de calor de aire, excepto que en lugar de utilizar la electricidad para su funcionamiento dependen del gas natural como los hornos. Esta forma alternativa de energía viene con muchas ventajas y desventajas en comparación con los productos estándar, por lo que al buscar el tipo de unidad adecuada hay algunas cosas que querrá tener en cuenta sobre cada modelo.

¿Qué es una bomba de calor de gas?

En primer lugar, es importante entender cómo funciona una bomba de aire. A menudo se compara con un refrigerador, donde una serie de bobinas y compresores de la bomba de calor mueven el aire caliente hacia y desde la casa. Por ejemplo, incluso durante el invierno, sigue habiendo una pequeña cantidad de aire caliente en el exterior que puede captarse y forzarse a entrar en la casa. Durante el verano, la «bomba de calor» también puede enfriar la casa, expulsando el aire caliente y metiendo el frío. Pero a menudo se instalan como un aire acondicionado, funcionando con electricidad y refrigerantes como el freón. O están disponibles en un sistema geotérmico que extrae el calor de la tierra.

Las bombas de calor de gas, por otro lado, tienen un motor que funciona con gas natural y utilizan refrigerantes naturales, como el amoníaco y el agua. Las tres hacen el mismo tipo de trabajo, pero los métodos con los que funcionan tienen diferencias significativas.

¿Cuál es la ventaja del gas?

Aunque utiliza un combustible fósil no renovable, una bomba de calor de gas también tiene claras ventajas medioambientales. En primer lugar, no utiliza refrigerantes que agotan la capa de ozono como las unidades eléctricas. Y a diferencia de los hornos de gas o carbón, no tienen tantas emisiones nocivas. Además, aunque la electricidad pueda parecer más barata y más ecológica, se ha producido un gran aumento del consumo eléctrico en el país, lo que ha generado residuos peligrosos, apagones urbanos y subidas de tensión ocasionales.

De hecho, muchas empresas de servicios públicos están sintiendo la presión de la dependencia, y el uso excesivo, de los productos eléctricos por parte de la gente. Por el contrario, la energía generada por gas a menudo puede quemarse de forma limpia y en menor cantidad, especialmente cuando se trata de la eficiencia asociada a las bombas de calor.

¿Cuáles son las desventajas?

Su mayor desventaja es el gasto, ya que el gas natural no es barato. Sin embargo, la economía general es siempre relativa. Por ejemplo, todas las bombas de calor son más eficientes y rentables en comparación con los hornos de gas y los aires acondicionados eléctricos. Y aunque pueden costar un poco más de funcionamiento que los sistemas eléctricos de aire acondicionado, las unidades alimentadas por gas son menos derrochadoras en términos de funcionamiento.

Dado que todas las bombas de calor dependen de las condiciones exteriores para funcionar, la potencia y la fiabilidad son dos de las mayores quejas contra ellas. Pero los sistemas que funcionan con gas suelen emitir más energía de la que se introduce en ellos, lo que los hace más fiables durante todo el año. Además, aunque las unidades geotérmicas son las más eficientes y efectivas a lo largo del tiempo, su instalación inicial es cara y requiere bastante inversión por adelantado.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Los tres tipos de sistemas de aire son más baratos de instalar y operar que los hornos o los aires acondicionados tradicionales. Sin embargo, todos ellos también dependen del ambiente exterior, por lo que son más adecuados para climas más cálidos y suaves. Como se ha mencionado anteriormente, incluso en el invierno todavía hay aire caliente que se puede mover dentro de la casa.

Pero a medida que las temperaturas bajan, esa proporción cambia rápidamente y la cantidad de aire caliente utilizable disminuye, haciendo que su bomba trabaje extra. Y puesto que el objetivo de estos productos es aumentar la eficiencia y ahorrar en sus facturas de energía, no es una buena idea instalar uno en zonas extremadamente calientes o frías.

Además, asegúrese de que lo instala un profesional. Estos contratistas cualificados pueden ayudarle a seleccionar el modelo apropiado con el índice de eficiencia adecuado, y sabrán cuál es el mejor lugar para colocar la unidad para que no sea vulnerable a la formación de hielo, vientos fuertes u otros impedimentos exteriores.

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