21 de junio de 2010 — ¿Cómo consigue el consumo de vino tinto mantener a raya al cardiólogo? Dos estudios sugieren enfoques diferentes sobre cómo los merlots y cabernet sauvignons y otros tipos de vino tinto ofrecen beneficios saludables para el corazón.
En el primero de los dos estudios publicados en el número de julio de la revista American Journal of Clinical Nutrition, científicos de la Universidad de Ulm (Alemania) investigaron los comportamientos biológicos del resveratrol en la biología de las células grasas humanas. El resveratrol se encuentra en la piel de las uvas rojas y se ha demostrado que es un potente agente biológico que puede ofrecer protección contra las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes de tipo 2 y los trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que el resveratrol podría disminuir la obesidad impidiendo que las células grasas inmaduras maduraran por completo, y también ayudaría a activar la sirtuina 1 (Sirt 1), una proteína que protege al corazón de la inflamación.
Las pruebas de laboratorio realizadas in vitro en células humanas, en las que las células se manejaban en un entorno de control, como una placa de Petri, mostraron que el resveratrol influía en la forma y la función de las células grasas. El resveratrol impidió que las células grasas inmaduras se desarrollaran y diferenciaran, lo que, a su vez, afectó a la capacidad de funcionamiento de las células grasas. Varios estudios han utilizado animales para examinar los efectos del resveratrol, pero éste es uno de los primeros en utilizar células grasas humanas.
También descubrieron que el resveratrol estimulaba la captación de glucosa en las células grasas humanas y bloqueaba las moléculas para que se convirtieran en grasa. Además, el resveratrol influyó en Sirt1 de forma beneficiosa y también afectó a la secreción de adipoquinas, células grasas que participan en la comunicación entre células. Los resultados indican que el resveratrol podría interferir en la obesidad y en otros efectos metabólicos que podrían aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores sugieren que el resveratrol podría ofrecer algunas oportunidades terapéuticas en el tratamiento de la obesidad, que es bastante frecuente en el mundo industrializado. La reducción de la obesidad, uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, también podría ayudar a mejorar la salud del corazón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 1.600 millones de personas de 15 años o más con sobrepeso -lo que significa que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 25 o más- y al menos 400 millones de personas con obesidad, lo que significa que su IMC es de 30 o más. La OMS prevé que en cinco años habrá 2.300 millones de adultos con sobrepeso y más de 700 millones de adultos obesos.
«Nuestros hallazgos abren la nueva perspectiva de que las vías intracelulares inducidas por el resveratrol podrían ser un objetivo para la prevención o el tratamiento de los efectos adversos endocrinos y metabólicos asociados a la obesidad», escriben los autores. «El resveratrol puede actuar en diferentes niveles de señalización celular».