Los niños con trastorno del espectro autista (TEA) tienen una tasa significativamente mayor de problemas de sueño en comparación con los niños de desarrollo típico. Estos problemas incluyen problemas para conciliar el sueño, despertarse a lo largo de la noche, inquietud y malestar mientras duermen y despertarse demasiado pronto.
Los médicos no están seguros de por qué los problemas de sueño son más comunes en los niños con autismo. Algunas teorías apuntan a las diferencias biológicas del cerebro, a la sensibilidad a los estímulos, a la mayor tasa de ansiedad y trastornos relacionados, y a la dificultad para seguir las señales asociadas al sueño.
Por qué el sueño es tan importante
Dormir bien es tan esencial para mantener a los niños sanos como lo son la nutrición y el ejercicio. También es crucial para una vida familiar feliz y que funcione bien. La falta de sueño no sólo es mala para el desarrollo y el funcionamiento, sino que puede dar lugar a más comportamientos problemáticos. Aunque corregir los problemas de sueño puede ser difícil, hay muchas medidas que puede tomar para mejorar los patrones de sueño de su hijo.
Empiece por conocer la cantidad correcta de sueño que su hijo necesita según su edad. Si al principio tu hijo tiene problemas para alcanzar la cantidad recomendada, no pasa nada. Ya sabrás en qué tienes que trabajar.
Higiene del sueño y autismo
La higiene del sueño es una habilidad que puedes enseñar, al igual que la higiene de las manos y la higiene personal. Consiste en hábitos y prácticas que ayudan a su hijo a dormir bien de forma regular.
Esto comienza con el establecimiento de un lugar que sea favorable para el buen sueño. Asegúrese de que el espacio para dormir de su hijo pueda quedar a oscuras, incluso cuando el sol todavía está fuera. Sin embargo, se puede utilizar una luz nocturna si su hijo tiene miedo a la oscuridad.
El espacio para dormir de los niños con autismo no debe tener un ordenador, una tableta u otras pantallas, que pueden distraer y emitir luces que tienen un efecto negativo sobre el sueño. Ciertos tejidos y texturas pueden resultar incómodos para algunos niños con autismo. Asegúrate de que la ropa de cama y el pijama de tu hijo no le irriten. Dado que los niños con autismo pueden tener más dificultades para bloquear los estímulos externos, es importante ayudar a eliminar la mayor cantidad posible de ruido, luz y otras distracciones.
Iniciar una rutina de sueño
El siguiente paso de la higiene del sueño es desarrollar una rutina consistente a la hora de dormir. Es importante que cumpla con la rutina todas las noches, incluso durante los fines de semana, los días festivos y las vacaciones. Si su hijo utiliza un horario de cuentos sociales o de dibujos, incorpore la rutina para acostarse en ellos.
Las siguientes son sugerencias para una rutina saludable a la hora de dormir que son útiles para una buena higiene del sueño:
- Asegúrese de que su hijo esté cansado a la hora de acostarse. Permita que su hijo haga una gran cantidad de ejercicio físico y pase tiempo al aire libre bajo el sol durante el día.
- Asegúrese de que su hijo está lleno a la hora de acostarse. Una cena sana y saciante eliminará la posibilidad de que su hijo se despierte por hambre.
- Limite las pantallas al menos una hora antes de acostarse. Los ordenadores y otras pantallas pueden ser demasiado estimulantes y distraer a los niños.
- Haga que su hijo se dé un baño o una ducha caliente. El agua caliente es relajante, y estar limpio a la hora de dormir puede ayudar a su hijo a conciliar el sueño.
- Lea o mantenga una conversación tranquila con su hijo en su cama. Leer libros, cantar una canción favorita o mantener una conversación reconfortante puede ayudar a que su hijo se relaje.
- Utilice un aparato de sonido o música suave para bloquear los sonidos molestos. Algunos niños se benefician del uso de una máquina de ruido blanco o de escuchar canciones de cuna para conciliar el sueño y ayudar a ahogar los sonidos que podrían despertarlos.
Si su hijo sigue teniendo problemas para conciliar el sueño o dormir toda la noche, hable con un profesional sanitario para descartar cualquier problema médico subyacente.
Visite choa.org/sleep para obtener más información sobre los médicos, las opciones de tratamiento y las formas de trabajar la higiene del sueño.
Reconocemos que cada niño es único y que el contenido de estos artículos puede no funcionar para todos. Este contenido es información general y no es un consejo médico específico. Esperamos que estos consejos sirvan como punto de partida para encontrar el mejor enfoque para ayudar a un niño con autismo. Consulte siempre a un médico o profesional sanitario si tiene alguna duda o preocupación sobre la salud de un niño. En caso de preocupación urgente o emergencia, llame al 911 o acuda inmediatamente al servicio de urgencias más cercano. Algunos médicos y profesionales sanitarios afiliados del equipo de Children’s Healthcare of Atlanta son proveedores independientes y no son nuestros empleados.