A medida que se embarca en sus rotaciones principales durante sus años clínicos en la escuela de medicina, comenzará a trabajar con asesores y directores de prácticas para investigar las opciones de residencia. Recuerde que cualquier programa de residencia acreditado puede conducir a la formación de becas si lo desea. Además, es importante mantener una mente abierta sobre sus objetivos profesionales futuros al solicitar y comenzar la residencia.
Los programas de residencia ven la formación como un tiempo de exploración y crecimiento, por lo que el cambio es esperado y bienvenido. La clave para encontrar la residencia adecuada es saber lo que te importa -en particular tus valores y prioridades- cuando comienzas a planificar tu futuro profesional.
Todas las residencias pediátricas tienen una estructura básica similar que se adhiere a los requisitos del Consejo de Acreditación para la Educación Médica de Postgrado (ACGME). Por ejemplo, el ACGME exige que se dedique una cantidad mínima de tiempo clínico a la atención de pacientes internos, con una cantidad mínima de tiempo casi equivalente exigida para la exposición de subespecialidades.
El tiempo electivo fuera de estos requisitos permite a los programas o a los residentes adaptar su formación según sus intereses. Algunos programas utilizan pistas para proporcionar una experiencia cohesiva centrada en una población o tipo de atención pediátrica, como la salud rural o la atención primaria. Inscribirse en un track no debe restringir su capacidad de explorar otros tipos de práctica pediátrica.
Cada programa presentará pros y contras. Por ejemplo, para un futuro residente comprometido con la atención primaria, un programa grande con un área de captación importante podría permitir una exposición más amplia a diferentes problemas, lo que a menudo se considera beneficioso para la formación en atención primaria. Sin embargo, para los futuros residentes comprometidos con la práctica de subespecialidades académicas, el área de captación puede no ser tan importante como la exposición en sus campos previstos.
Sus mentores pediátricos, asesores clínicos, director de prácticas y otros proveedores con conocimientos pueden ofrecer una valiosa información para encontrar la residencia pediátrica adecuada. Lo más importante es que el proceso de entrevistas ayudará a cristalizar las prioridades y a aclarar las opciones.