¿Te suena esto? Has pasado una buena cantidad de tiempo planchando y almidonando tu camisa de vestir, pero no puedes conseguir que la arruga gigante -o arruga- del cuello se alise.
¿Cuál podría ser el problema?
Cuando planchas el cuello, probablemente desdoblas y colocas el cuello en plano y luego planchas de un lado a otro, ¿verdad? Pues bien, muchos cuellos tienen un material interior llamado entretela que da cuerpo, forma y estabilidad al cuello. Al planchar de un lado a otro se empuja el material extra del cuello y cuando la plancha llega al otro extremo del cuello también lo hace el tejido extra que causa la arruga.
Aquí está la solución:
Dado que empujar la tela sobrante del cuello hasta el final del mismo es la verdadera causa de este problema al planchar el cuello, la solución es realmente muy sencilla… no empujar la tela sobrante hasta el final del cuello.
Para terminar los cuellos correctamente:
1. Coloque la plancha en un extremo del cuello Planche a lo largo del cuello de forma normal, pero deténgase en el centro del cuello. Esto empuja la tela sobrante hacia el centro del cuello.
2. Coloque la plancha en el otro extremo del cuello y planche hacia el centro, empujando de nuevo cualquier exceso de tela hacia el centro.
3. Toda la tela sobrante está ahora en el centro del cuello. Cuando el cuello se dobla hacia abajo y se coloca en la percha o se lleva puesto, el material sobrante se esconde en la parte trasera y se absorbe en el pliegue natural del cuello.
¡Viola! Ahora ya sabes cómo planchar los cuellos de tus camisas como en una tintorería. Por supuesto, si no tienes horas y horas para hacer cargas de ropa y planchar a la perfección, estaremos encantados de hacerlo por ti. Echa un vistazo a este vídeo para ver cómo le damos a tus camisas el tratamiento de spa.
S.O