Los juegos previos pueden incluir cualquier actividad que conduzca al coito:
- Susurrar tus deseos a tu pareja
- Besar en la boca o sobre su cuerpo
- Masajear diferentes zonas de su cuerpo
- Quitarte la ropa lentamente delante de tu pareja
- Dedos o pajas
- Sexo oral
La masturbación también puede ser un juego previo. Al igual que otras actividades sexuales, la masturbación puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo, aumentar tu libido y ayudar a que te sientas bien en tu propio cuerpo, lo que conduce a la confianza sexual.
No hay una forma correcta o incorrecta de hacer los juegos preliminares. Siempre que lo que hagáis sea consentido y sexualmente estimulante para ambos, ¡adelante!
Prueba diferentes posiciones
Aunque hay algo que decir sobre seguir con lo que funciona, probar siempre la misma posición puede resultar monótono para ti y tu pareja. Explora diferentes posiciones, inspirándote en el porno, la erótica o el Kama Sutra.
Probar diferentes posiciones también puede ayudar a mantener viva la pasión si llevas un tiempo con tu pareja, o si estáis jugando a los roles. La pareja que está arriba está en una posición más dominante, y estar debajo o detrás puede ser más sumiso.
Haz algo de ruido
Ser vocal durante el sexo con gemidos, suspiros, gruñidos o cualquier otra cosa que salga de tu boca en los momentos de placer puede ayudar a reafirmar a tu pareja que estás disfrutando de lo que está pasando. Además, ser ruidoso durante el sexo puede ayudarte a expresarte e incluso podría aumentar tu placer.
Deja que tu pareja vea
Cuando se trata de confianza sexual, es genial poder ponerlo todo. Ya sea dejando que tu pareja vea cómo te tocas, o manteniendo las luces encendidas cuando estás teniendo sexo, dejar que tu pareja vea todo de ti puede aumentar su excitación.
También ayuda si sabes lo que pasa ahí abajo. Conoce tu anatomía tocándote o mirándote en un espejo. Puede que tengas que mirar más de cerca, ¡pero los órganos sexuales de las mujeres también se erigen con la excitación!
No te preocupes por tu aspecto
Aprender a tener confianza en la cama implica ser capaz de estar en el momento sin distracciones. Claro, puede que hayas pasado algún tiempo preparándote, pero una vez que estés en la cama, tu atención debe estar en cómo te sientes, no en cómo te ves.
Dile a tu pareja cómo lo quieres
La confianza sexual se construye sabiendo lo que quieres y consiguiéndolo. Si hay algo que sabes que te gusta y que tu pareja no está haciendo, encuentra una forma constructiva de ofrecerle un feedback sin criticar sus esfuerzos. Si puedes, intenta mostrarle cómo lo quieres para que pueda seguir tu ejemplo.
Mantén las cosas espontáneas
Si quieres sorprender a tu pareja en el dormitorio, prueba a sugerir que veáis porno juntos como forma de juego previo o introduce un nuevo juguete sexual para mezclar las cosas. Hacer que las cosas sean frescas y espontáneas es una gran manera de mantener la diversión y el interés tanto para ti como para tu pareja.
Y una vez que te sientas seguro en el dormitorio, puede que estés listo para salir de tu zona de confort y probar el sexo o los juegos preliminares en otros lugares. Tal vez sorprendas a tu pareja en la cocina sin más ropa que un delantal. O tal vez frotes tu mano por sus pantalones bajo la mesa de un restaurante. Al igual que probar diferentes posiciones, probar diferentes lugares también puede ser excitante.