Debes cambiar la compresa antes de que se empape de sangre. Cada mujer decide por sí misma qué es lo que mejor funciona. Debes cambiar un tampón al menos cada 4 u 8 horas. Asegúrate de utilizar el tampón de menor absorción que necesites para tu flujo. Por ejemplo, utiliza tampones junior o normales el día de menor flujo de tu menstruación. Utilizar un tampón de gran absorción en los días de menor flujo aumenta el riesgo de padecer el síndrome de shock tóxico (SST). El SST es una enfermedad rara, pero a veces mortal. El SST está causado por una bacteria que puede producir toxinas. Si tu cuerpo no puede combatir las toxinas, tu sistema inmunitario (de defensa del cuerpo) reacciona y provoca los síntomas del TSS.
Las mujeres jóvenes pueden ser más propensas a contraer el TSS. El uso de cualquier tipo de tampón supone un mayor riesgo de padecer TSS que el uso de compresas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda los siguientes consejos para ayudar a evitar problemas con los tampones:
Siga las instrucciones del envase para la inserción. Elija la menor absorbencia para su flujo. Cambie su tampón al menos cada 4 u 8 horas. Considera la posibilidad de cambiar entre compresas y tampones. Conozca los signos de advertencia del SST (véase más abajo). No utilices tampones entre periodos
Si tienes alguno de estos síntomas de SST mientras utilizas tampones, quítate el tampón y ponte en contacto con tu médico inmediatamente: – Fiebre alta repentina (más de 38 grados)
– Dolores musculares
– Diarrea
– Vómitos
– Mareos y/o desmayos
– Erupción cutánea similar a una quemadura solar
– Dolor de garganta
– Ojos inyectados en sangre