Independientemente de lo que los demás digan de ti, Jesús te ama profundamente y se duele cuando te duele.
Tu viaje puede ser más difícil de lo que pensabas y más solitario de lo que debería ser, pero no estás solo.
Tu pasado no tiene que definir tu futuro… Dios da segundas oportunidades.
Aunque la gente te dé la espalda, Dios nunca te dejará.
Tu vida sí tiene un propósito y eres importante.
El problema es que todos hemos pecado y eso nos separa de Dios.
«Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios.»
La Biblia dice que «La paga del pecado es la muerte».
Pero la buena noticia es que Dios hizo un camino.
Dios envió a su Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados.
Vivió una vida sin pecado y luego murió en la cruz para pagar la pena por nuestros pecados.
Dios te tiende la mano con amor y quiere que seas su hijo.
«A todos los que le recibieron, les dio el derecho de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.» Puedes elegir pedirle a Jesucristo que perdone tus pecados y entre en tu vida como tu Señor y Salvador.