Típicamente, las cicatrices de varicela aparecen como marcas redondas y deprimidas en la cara.
Afortunadamente, la varicela se ha vuelto rara en los Estados Unidos debido a las altas tasas actuales de vacunación infantil. Sin embargo, muchos de nosotros no disponíamos de esas vacunas hace décadas y ahora tenemos cicatrices de varicela en la cara como recuerdo de la enfermedad de la infancia.
Tienden a ser pequeñas, pero pueden plantear una preocupación estética cuando se producen en un lugar prominente. El tratamiento de las cicatrices de la varicela puede implicar varias opciones dependiendo del tipo y la ubicación de la cicatriz. Las cicatrices muy pequeñas pueden eliminarse simplemente mediante una escisión en sacabocados. Esto implica el uso de un punzón quirúrgico redondo para eliminar la cicatriz de la varicela y, a continuación, colocar una o dos pequeñas suturas para cerrar el defecto. Otro procedimiento llamado Dermastamping (Dermaroller) emplea pequeñas agujas que estimulan el proceso de cicatrización que da lugar a nuevo colágeno; esto puede elevar una cicatriz hundida hacia el nivel normal de la piel. Otros tratamientos son el rejuvenecimiento fraccionado con láser de CO2 (CO2RE) y Bellafill®.