Conservación de la leche materna: trucos y consejos

Escrito por Clara Muñoz, Dra. en Biomedicina.

Conservar leche materna

Conservar leche materna

Sin duda el mejor alimento para tu bebé es tu propia leche, pero compaginar la lactancia con tu vida diaria no siempre es fácil, ¿verdad? Especialmente si tienes que reincorporarte al trabajo es casi imposible mantener la rutina de las tomas.

Entonces, volver a tu vida laboral, salir un rato con las amigas o poder descansar por la noche significa renunciar a la lactancia? Rotundamente no.

Utilizar un sacaleches o extraerte la leche de forma manual te permitirá seguir alimentando a tu hijo con tu leche aunque no estés en casa o si quieres compaginarte con tu pareja.

Vale, y una vez te has extraído la leche, vienen todo el resto de dudas: ¿cuánto tiempo la puedo conservar? ¿dónde la guardo? ¿cómo congelar y calentar la leche? Tranquila, si sigues las sencillas pautas que te dejamos a continuación, podrás almacenar tu leche fácilmente y garantizando su calidad.

Cómo conservar la leche materna

congelar leche materna

congelar leche materna

Si no vas a usarla en el momento, recuerda que lo mejor es la leche refrigerada. Pero si no la usarás en unos pocos días, deberás congelarla. Aunque al almacenar la leche estarás perdiendo algunas propiedades de la leche fresca, siempre será mucho mejor que la leche de fórmula.

Para conservar la leche en condiciones óptimas de calidad y seguridad, es importante que siempre tengas en cuenta estos puntos:

  • Recuerda lavarte bien las manos antes de hacer la extracción.
  • Asegúrate siempre de esterilizar los recipientes de extracción y conservación antes de utilizarlos y almacenar la leche.
  • Guarda la leche en la nevera o congelador inmediatamente después de habértela extraído.
  • No guardes la leche en las baldas de la puerta de la nevera, ya que es donde menos fría estará.
  • Marca las bolsas o recipientes donde vayas a almacenar la leche con la fecha y hora de la extracción. Cuando vayas a utilizarla, empieza siempre por las más antiguas, para ir renovando el stock.
  • NUNCA vuelvas a congelar leche que hayas descongelado.

¿Cuánto tiempo puedo tener la leche a temperatura ambiente?

Almacenar leche materna

Almacenar leche materna

La leche a temperatura ambiente (19-22 °C) puede aguantar en buenas condiciones alrededor de 6-8 horas, siempre y cuando hayas seguido estrictamente las pautas de higiene y desinfección para la extracción que veremos un poco más abajo.

Ten en cuenta que como más alta sea la temperatura ambiental, menos tiempo aguantará la leche. Así que, si es verano, procura mantenerla siempre refrigerada o utilizarla lo antes posible.

¿Cuánto dura la leche materna en la nevera?¿y congelada?

El tiempo de almacenamiento de tu leche dependerá, esencialmente, de dónde la guardes:

Frigorífico (4°C): 8 días

Congelador (-18°C): 4 meses

Recuerda que es imprescindible que guardes la leche en la nevera u el congelador inmediatamente después de haberla extraído, especialmente si es verano o vives en un país cálido.

Si no lo haces, corres el riesgo de que se estropee, perdiendo sus propiedades nutritivas e incluso pudiendo llegar a ser perjudicial para tu hijo.

Aquí te dejo un resumen de las guías de conservación de leche materna:

Tiempo de conservación* Congelador (-18 °C) Nevera (4°C) Temperatura ambiente (19-22 °C) Temperatura ambiente (23-26 °C)
Recién extraída 4 meses 8 días 6-8 horas 4 horas
Descongelada en nevera después de haber sido congelada No recongelar 24 horas 2-4 horas 1-2 horas

Fuentes: Jones, F. Best Practice for Expressing, Storing and Handling Human Milk in Hospitals, Homes and Child Care Settings; Raleigh NC, 2011. Human Milk Banking Association of North America; Mohrbacher N, 2010. Breastfeeding Answers Made Simple: A Guide for Helping Mothers.

¡Ojo!
Los tiempos de conservación pueden variar para bebés prematuros o enfermos. En este caso, sigue siempre las pautas de tu médico o asesor experto en lactancia.

Cómo almacenar la leche materna en la nevera

Para conservar de forma óptima la leche en el refrigerador, asegúrate de seguir estas pautas:

  • Mete la leche en la nevera justo después de la extracción.
  • Guarda la leche en recipientes o bolsas específicas para almacenar la leche materna para garantizar que no contienen sustancias tóxicas como BPA (Bisfenol A) y que la leche quedará bien aislada. De esta forma evitarás que se pudiera contaminar o derramar dentro de la nevera.
  • Si utilizas recipientes, asegúrate que han sido esterilizados previamente. Si son bolsas, usa cada vez una nueva.
  • Una vez almacenada, no añadas leche caliente a la que ya tenías previamente refrigerada.
  • Evita mezclar leche recién refrigerada con otra que lleve varios días en la nevera.
  • Utiliza siempre la leche que lleve más días en la nevera primero (por eso, es importante etiquetar los recipientes con la fecha de extracción).
  • Guarda la leche en la zona posterior (cerca del fondo de la nevera), ya que es la parte con la temperatura más baja. No la pongas en las baldas de la puerta, donde la temperatura suele ser superior.
  • Recuerda consultar las tablas de conservación y nunca guardar la leche más tiempo del recomendado.

Cómo congelar la leche materna

Como congelar leche materna

Como congelar leche materna

Si necesitas conservar la leche durante semanas o incluso meses, deberás congelarla. Para hacerlo correctamente, no descuides estos puntos:

  • Guarda la leche en el congelador inmediatamente después de la extracción.
  • Utiliza siempre recipientes o bolsas aptos para la conservación de lecha materna que mantengan la leche bien aislada y que no contengan sustancias nocivas para tu bebé como BPA.
  • Nunca utilices recipientes de cristal u aquellos que no cierren herméticamente para guardar leche en el congelador para evitar que puedan reventar o que se pueda derramar el contenido.
  • Ten en cuenta que, al congelar un líquido, este aumenta ligeramente de tamaño, por lo que nunca debes llenar al máximo el recipiente/bolsa (como mucho ¾).
  • Etiqueta los recipientes con la fecha de la extracción y la cantidad que contiene y gasta siempre los más antiguos primero.
  • Almacena la leche en pequeñas cantidades (menos de 60 mL por contenedor). De esta forma, se descongelará más rápidamente y evitarás tener que tirar la parte que te sobre. Una vez descongelada, puedes mezclar el contenido de varios recipientes, siempre y cuando tengan una temperatura similar.
  • No añadas leche caliente a un recipiente que contenga leche ya congelada.
  • Guarda la leche en la parte posterior del congelador. Allí es donde la temperatura se mantiene más constante.
  • Recuerda consultar las tablas de conservación y nunca guardar la leche más tiempo del recomendado.

Cómo descongelar y calentar la leche materna

Si tienes la leche en el congelador

Ponla en la nevera la noche antes de utilizarla. También puedes descongelarla poniendo la bolsa o recipiente en agua templada (máx. 37°C) hasta que la leche se haya liquidificado por completo. No descongeles la leche dejándola a temperatura ambiente.

Importante
Una vez descongelada y atemperada, usa la leche dentro de las 2 horas siguientes. Si la has descongelado en la nevera, no la dejes allí más de 18-20 horas (y nunca más de 24h) para garantizar su calidad. De lo contrario, deberás desecharla y descongelar otro recipiente. NUNCA vuelvas a congelar leche que ya hayas descongelado.

Si guardas la leche en el frigorífico

Para calentar la leche puedes utilizar el método casero de poner el recipiente unos minutos en agua templada. Sin embargo, si eres un pelín despistada o práctica como yo, es mucho más cómodo utilizar un calienta biberones, que te asegurará que todo el contenido se calienta de forma homogénea a la temperatura ideal para tu bebé.

Aunque tengas prisa, nunca utilices agua hirviendo o el microondas para descongelar o calentar la leche. Muchos de los nutrientes de la leche son altamente sensibles y de esta forma los destruirías y la leche perdería muchas de sus propiedades. O aún peor, podrías quemar a tu hijo.

Truco
Para garantizar un temperatura homogénea y mezclar las 2 capas si la leche se ha separado, agita suavemente el recipiente antes de alimentar a tu bebé. Evita mover el recipiente con demasiada fuerza para no estropear los componentes más sensibles de la leche.

Elegir el sacaleches adecuado

Extracción leche materna

Extracción leche materna

Dentro del mundo de los extractores de leche, básicamente podemos diferenciar entre manuales y eléctricos.

La elección de comprar uno u otro tipo deberías hacerla en base al uso que vayas a darle y la frecuencia con la que lo quieras utilizar.

  • Si será a diario, tu mejor opción es un sacaleches eléctrico.
  • Si no quieres gastarte mucho y vas a usarlo de forma esporádica, por ejemplo para salir una tarde a tomar algo, posiblemente con uno manual te apañarás perfectamente.

Si quieres saber más sobre cómo elegir el sacaleches fácilmente y cuáles son los mejores aparatos del momento, te recomiendo que eches un vistazo a esta Guía para elegir un sacaleches eléctrico y la Guía para comprar un sacaleches manual.

Otras preguntas frecuentes

¿Es normal que la leche almacenada se separe en dos capas?

Sí, es normal. Tu leche contiene una gran proporción de lípidos (grasa) y éstos son hidrófobos, es decir, que no son muy amigos del agua y prefieren separarse en su propia capa. Es exactamente lo mismo que pasa cuando mezclas agua con aceite.

Pero ese cambio visual no significa que tu leche haya perdido propiedades ni se haya echado a perder.

Para que la leche vuelva a su estado original uniforme solo tienes que agitar suavemente el recipiente antes de alimentar a tu peque, tal y como te hemos explicado más arriba.

Mi hijo no se ha acabado la leche, ¿puedo reutilizarla para la siguiente toma?

No, si sobra leche de la toma, debes desecharla si no la usas dentro de 1-2 horas siguientes.

Piensa que, al beber del recipiente o biberón, tu hijo está pasando bacterias de su boca a la leche por lo que, para garantizar su seguridad, esta leche ya no puede realmacenarse.

Truco
Para evitar tirar mucha leche, lo mejor es que guardes la leche en pequeñas cantidades.

La leche que he almacenado tiene un olor extraño, ¿es normal?

Algunas veces, puede que notes que tu leche almacenada tiene un olor ligeramente distinto. No te preocupes, es normal. Si has seguido religiosamente las pautas de extracción y conservación que te hemos dado tu leche debería estar en buenas condiciones.

Sin embargo, si el olor es muy fuerte, hay un cambio de color importante o aparecen grumos en la leche, mejor curarse en salud y tirarla.

Si tienes dudas, lo mejor es que lo consultes con tu médico o asesor de lactancia.

¿Cómo guardar la leche si hago la extracción fuera de casa?

Si haces la extracción, por ejemplo, en el trabajo o en la guardería, es importante que lleves contigo una bolsa térmica o neverita con bolsas de hielo dentro y que guardes la leche inmediatamente.

Para evitar que se derrame con el movimiento, es importante que utilices recipientes herméticos o bolsas de almacenamiento de leche.

Truco
En vez de hielo, a mí me gusta más utilizar esos recipientes con un líquido azul que se congelan en el congelador. De esta forma, podrás reutilizarlos muchas veces y son más cómodos pues no se te llenará todo de agua cuando se vaya deshaciendo el hielo. Eso sí, jamás pongas en contacto el líquido azul directamente con la leche, pues es tóxico.

¿Es mejor almacenar en recipientes o en bolsas para leche materna?

Bolsas leche materna

Bolsas leche materna

Ambas opciones son buenas y dependerá un poco de si primas la comodidad y rapidez o tu bolsillo y el medio ambiente.

En mi caso, prefiero los recipientes porque los puedo reutilizar tantas veces como quiera (higienizándolos bien cada vez, por supuesto) y, sobre todo, porque intento utilizar tan poco plástico de un solo uso como sea posible para cuidar un poquito el medio ambiente y garantizar que mis hijos verán algo más que plásticos en el mar cuando crezcan 😊

Si te decantas por los recipientes, estos deberán ser de plástico si los utilizarás para almacenar la leche en el congelador. Si vas a guardar la leche en la nevera podrán ser indistintamente de plástico o cristal.

En cualquier caso, asegúrate que tienen una tapa que cierra herméticamente. Y mejor que sean para uso alimentario para asegurarte que no contienen posibles componentes tóxicos como BPA. También te dará un plus de comodidad que tengan una apertura amplia, ya que serán más fáciles de limpiar.

Si usas bolsas, te aconsejo que sean específicas para conservar leche materna, para asegurar que cierran bien y que sean recias para que no se puedan perforar con facilidad (no hay nada peor que se te llene la nevera o el congelador de leche!).

Existen bolsas específicas para algunos extractores, como el Avent Comfort de Philips. Lo bueno es que es más fácil de traspasar el contenido del extractor a la bolsa pero son son algo más caras.

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