El glaucoma es una enfermedad complicada en la que el daño al nervio óptico provoca la pérdida de visión.
Hay varias formas de glaucoma; las dos más comunes son el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) y el glaucoma de ángulo cerrado (GCA). El glaucoma de ángulo abierto suele llamarse «el ladrón furtivo de la vista» porque no presenta síntomas hasta que se produce una pérdida significativa de la visión.
Síntomas del glaucoma de ángulo abierto
Típicamente no hay signos o síntomas de advertencia temprana del glaucoma de ángulo abierto. Se desarrolla lentamente y, a veces, sin pérdida de visión perceptible durante muchos años.
La mayoría de las personas que tienen glaucoma de ángulo abierto se sienten bien y no notan un cambio en su visión al principio porque la pérdida inicial de la visión es de la visión lateral o periférica, y la agudeza visual o la nitidez de la visión se mantiene hasta el final de la enfermedad.
Para cuando un paciente es consciente de la pérdida de visión, la enfermedad suele estar bastante avanzada. La pérdida de visión por glaucoma no es reversible con tratamiento, ni siquiera con cirugía.
Debido a que el glaucoma de ángulo abierto presenta pocos signos o síntomas de advertencia antes de que se produzcan los daños, es importante acudir al médico para someterse a exámenes oculares periódicos. Si se detecta el glaucoma durante un examen ocular, su oftalmólogo puede prescribir un tratamiento preventivo para ayudar a proteger su visión.
En el glaucoma de ángulo abierto, el ángulo del ojo en el que el iris se une a la córnea es tan amplio y abierto como debería, pero los canales de drenaje del ojo se obstruyen con el tiempo, lo que provoca un aumento de la presión interna del ojo y el consiguiente daño al nervio óptico. Es el tipo más común de glaucoma, que afecta a unos cuatro millones de estadounidenses, muchos de los cuales no saben que tienen la enfermedad.
Se corre un mayor riesgo de padecer glaucoma si los padres o hermanos tienen la enfermedad, si se es afroamericano o latino, y posiblemente si se es diabético o se padece una enfermedad cardiovascular. El riesgo de glaucoma también aumenta con la edad.
Síntomas del glaucoma agudo de ángulo cerrado
- Visión borrosa o perezosa
- Apariencia de círculos del color del arco iris en torno a las luces brillantes
- .círculos de color arco iris alrededor de las luces brillantes
- Dolor intenso en los ojos y en la cabeza
- Náuseas o vómitos (que acompañan al dolor intenso en los ojos)
- Pérdida repentina de la vista
En el glaucoma de ángulo cerrado (también llamado glaucoma de ángulo estrecho), el ángulo se cierra en muchas o en la mayoría de las zonas, lo que provoca un aumento de la presión ocular, que conduce a daños en el nervio óptico y a una posible pérdida de visión. Este aumento de la presión ocular puede producirse repentinamente (un ataque agudo de cierre del ángulo) o de forma gradual. También hay fases tempranas de la enfermedad en las que el ángulo se cierra pero la presión ocular puede o no ser alta y el nervio óptico aún no está afectado.
Los síntomas del glaucoma de ángulo cerrado agudo son muy notables y el daño se produce rápidamente. Si experimenta alguno de estos síntomas, busque atención inmediata de un oftalmólogo.
Si le diagnostican glaucoma, es importante que establezca un calendario regular de exámenes con su oftalmólogo para controlar su estado y asegurarse de que el tratamiento prescrito está manteniendo eficazmente una presión ocular segura.
Artículo de la doctora Doreen Fazio. La Dra. Fazio completó su residencia en oftalmología y su beca de investigación en glaucoma en el Jules Stein Eye Institute de la UCLA. Actualmente ejerce como oftalmóloga en el Valley Eye Center en Van Nuys, California.