Es descorazonador que las tiendas de Estados Unidos vendan productos inseguros o no certificados, pero ocurre. Afortunadamente, hay organizaciones dedicadas a mantener los productos peligrosos fuera de su hogar.
Underwriters Laboratories (UL) y Factory Mutual son organismos certificadores que prueban los productos de forma independiente. Prueban los productos eléctricos (entre otros) para determinar si se inflaman cuando se enchufan. Si no lo hacen, estos grupos los certifican, adjuntando una etiqueta a los productos que puede buscar cuando compre dispositivos eléctricos. Además de buscar este tipo de etiquetas, la Electrical Fire Safety Foundation International sugiere que evite comprar alargadores y disyuntores en tiendas con grandes descuentos. Además, busque marcas reconocidas y de confianza cuando compre este tipo de productos. Revisar las etiquetas también puede ayudar. Busque errores de ortografía y mala gramática como señales seguras de que el producto que está considerando comprar ha sido producido por una empresa de mala reputación.
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De vuelta a casa, tómese con calma el suministro eléctrico de su hogar. No es difícil calcular la cantidad de energía que pides a tus enchufes, y hacerlo puede evitar un incendio. Las luces de Navidad suelen ser de baja potencia, con un total de 25 vatios para 50 bombillas. Si su circuito puede soportar hasta 2.000 vatios dentro del límite de seguridad del 80 por ciento de amperaje, no debería tener problemas: el brillo de tantas bombillas probablemente le quemará los ojos antes que la toma de corriente. Pero otros dispositivos, como los calefactores, utilizan mucha más energía que las luces navideñas. Basta con desenchufar un aparato cuando se enchufa otro para reducir el riesgo de incendio. Y asegúrese de desenchufar todos los adornos antes de irse a la cama.
También es una buena idea echar un vistazo al cableado de los dispositivos que está utilizando en estas fiestas. Un cableado deshilachado o desgastado es una señal de alarma que indica que debe reemplazar el dispositivo al que está conectado. El aislamiento de goma está pensado para reducir la emisión de calor y eliminar los arcos de corriente, y cuando falta, el riesgo de incendio aumenta enormemente. Busca también enchufes viejos que no encajen bien en la toma de corriente. Estos también pueden provocar chispas, lo que es malo cuando el enchufe está al lado de un pino muerto rebosante de savia inflamable.
En definitiva, no se puede saber cuántos enchufes son demasiados para que un enchufe se incendie, salvo en cada caso. Y no es buena idea hacer tus propios experimentos en casa. En cambio, en estas fiestas es conveniente que te familiarices con las especificaciones eléctricas tanto de tu casa como de los aparatos eléctricos que conectas a tus enchufes. Presta atención al número de elementos que utilizas en un solo circuito, y quizás deja los adornos extra en el ático este año. Si no lo hace, esas castañas de su cocina pueden acabar asándose en un fuego abierto, tanto si es su intención como si no.
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