Probablemente no sepas que Tom Hoel aguantó una plancha durante cuatro horas y 28 minutos el 22 de mayo de 2015, estableciendo un récord mundial.
Probablemente no sepas que este es el segundo récord de plancha para Hoel, un danés de 52 años. Su anterior récord de tres horas y ocho minutos, establecido en 2014, fue borrado por el policía chino Mao Weidong unos meses después. Weidong planchó durante cuatro horas y 26 minutos.
Y es imposible que sepas que, mientras intercambiaba correos electrónicos con Hoel para este artículo, su récord estaba siendo pulverizado por George Hood, un entrenador y ex marine de 57 años, en el sur de California. No sabes nada de esto porque, a primera vista, es difícil imaginar un récord más inútil que perseguir. Los dos minutos que Hoel añadió al estándar de Weidong son probablemente más largos que cualquier plancha que hayas hecho en tu vida.
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Mi plancha más larga es de tres minutos absolutamente miserables. Lo hice porque Bill Hartman, un fisioterapeuta de Indianápolis, dijo que nadie debería intentar realizar ejercicios avanzados para el tronco a menos que pueda aguantar un plank al menos ese tiempo. Fue probablemente hace ocho años, y todavía me amarga la experiencia.
Supongo que es un alivio saber que Hartman ha dejado atrás su regla de los tres minutos. («Lo haremos sólo ocasionalmente y no como norma», dice). Pero eso deja abierta una pregunta seria: ¿Cuánto tiempo debe durar una plancha? ¿Cuál es un estándar realista para aquellos de nosotros que queremos la fuerza y la estabilidad del núcleo, pero no tenemos el deseo de establecer récords?
El entrenador de fuerza veterano y colaborador de Men’s Health, Dan John, tiene una respuesta firme: dos minutos. Eso es lo que recomienda en su nuevo libro, ¿Puedes ir? Un tipo sano y en forma debería ser capaz de hacer una plancha de dos minutos.
John también tiene claro el valor de ir más allá de los dos minutos: No hay ninguno. «Ya es suficiente», dice. «Es sólo una plancha. Más no es mejor.»
Puede que te sorprenda saber que uno de los plankers que han batido récords está de acuerdo. (Para profundizar en la mejor manera de entrenar tu zona media, lee Six Pack Science.)
Los límites exteriores de la fuerza interior
Tom Hoel es profesor, entrenador e instructor de ejercicios en grupo en Frederikssund, una ciudad danesa de unos 15.000 habitantes que es más conocida por su celebración anual de los vikingos.
También es propietario de un gimnasio, y hasta hace poco, su competencia consistía en pequeños gimnasios independientes muy parecidos a Aerobicgarden, el club que posee con su mujer. Pero entonces se instaló una gran cadena, y él necesitaba hacer algo para destacar entre la multitud.
Empezó con una plancha de ocho minutos en casa. A principios de 2014 añadió cinco minutos a la semana hasta llegar a una hora. Hace un año hizo una plancha de más de tres horas, batiendo el récord existente por un minuto. Luego llegó su plancha de cuatro horas y media el 22 de mayo.
«Esta vez la respuesta ha sido mucho mayor debido a que la plancha como ejercicio ha crecido en popularidad», dice.
Cada vez más gente se pone a prueba, lo que significa que cada vez más entendemos lo duro que es. Pero se apresura a señalar que no todo el mundo es apto para el desafío.
«Muy pocas personas se beneficiarán del entrenamiento de plancha que he estado haciendo», dice, y añade que las planchas de tres minutos son el máximo en sus clases de ejercicio en grupo.
La formación de Hoel es en gimnasia, y ganó un título nacional en aeróbic competitivo en 1997. Cree que el control corporal que desarrolló en esos deportes, junto con la capacidad de exigirse a sí mismo, le dieron una sólida plataforma para el planking extremo. Pero dice que el mayor obstáculo es mental.
«Hay que desarrollar estrategias para convencerse de seguir adelante. Estas son transferibles a muchas áreas de la vida»
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