No hay duda de que las empresas rentables tienen buenos productos y servicios. Pero se puede argumentar que las buenas decisiones son en realidad la clave de una buena -y sostenible- práctica empresarial. Saber cuándo y cómo cambiar de rumbo cuando es necesario es fundamental para mantener la relevancia en los mercados en constante cambio, independientemente de lo bueno que sea un producto o lo útil que parezca un servicio. De hecho, las nuevas tecnologías, la inestabilidad económica, las preocupaciones medioambientales y, por supuesto, los caprichos de los consumidores pueden hacer variar rápidamente el interés y las necesidades de los clientes. Por ello, la verdadera ventaja que deben tener las empresas no es necesariamente un buen producto, sino una buena información. Los buenos datos impulsan las buenas decisiones, lo que permite a los dirigentes de las empresas anticiparse y responder eficazmente a la demanda del mercado. De esta manera, la investigación de marketing se ha convertido en una parte crucial de un plan de negocios exitoso. He aquí cómo empezar:
El primer paso de un plan de investigación de marketing
La investigación de marketing es el proceso mediante el cual se reúne, organiza, evalúa y utiliza la información sobre las condiciones de comercialización. Las empresas pueden llevar a cabo su propia investigación de marketing, o pueden contratar a alguien para que lo haga por ellas, y siempre comienza de la misma manera: definiendo el problema.
Cómo definir el problema de marketing
Antes de que cualquier investigación pueda comenzar, una empresa debe determinar lo que quiere aprender. Sólo una clara comprensión del problema en cuestión permite la elaboración de preguntas que profundizan en la información que una empresa necesita para idear una solución viable para ello. El primer paso en el proceso de investigación de marketing, por tanto, es establecer un objetivo SMART. Este debe ser un objetivo de marketing específico, medible, alcanzable, relevante y oportuno que la organización desea alcanzar: desarrollar, crecer, comparar, medir, etc. Parte de la identificación de este objetivo es la recopilación de información de fondo. La empresa debe revisar la bibliografía disponible y estudiar ejemplos de otras empresas e incluso su propia historia para poder identificar las variables de marketing (como los precios y las promociones) que influyen en el presunto problema. Esto ayudará a la organización a reconocer el impacto potencial de los factores que afectan al problema y le permitirá determinar si su objetivo es realmente susceptible de ser resuelto o no.
Este es un ejemplo de un problema de investigación factible: Determinar el efecto del precio del producto X en la necesidad del consumidor.
¿Listo para aprender más?
Por supuesto, identificar el problema es sólo el primer paso en el proceso de investigación de marketing. A partir de ahí, las organizaciones deben trabajar cuidadosamente en el desarrollo de una metodología de investigación, la formulación de preguntas significativas, la identificación y el contacto de los encuestados con conocimientos, la recopilación de información y el análisis y la presentación de los datos pertinentes. Puede ser confuso, además de requerir mucho tiempo. Un socio con experiencia y conocimientos como nuestro equipo de Communications for Research (CFR) puede ayudarle. Si está interesado en llevar a cabo su propio proyecto de investigación de mercado, póngase en contacto con nosotros. Tenemos más de 20 años de experiencia en la realización de proyectos de investigación que aportan información práctica.