Puede ser difícil conseguir que alguien vuelva a hablarte, especialmente si dos personas se fueron en malos términos. Si no has hablado en un tiempo reunir el valor para acercarte puede ser intimidante.
Si te preguntas cómo hablar con alguien sin ser molesto o desesperado, entonces has llegado al lugar correcto. A continuación se presentan 10 estrategias sencillas que pueden ayudar a conseguir que alguien vuelva a hablar contigo. No se trata de trucos para manipular a la gente para que se enamore de ti, sino que son estrategias objetivas y enfoques saludables para comunicarse de manera más efectiva, sin ser desesperado.
Comencemos. A continuación, las 10 estrategias que pueden ayudar a conseguir que alguien vuelva a hablarte.
#1. Dales el espacio suficiente para resolver las cosas.
No conseguirás que alguien vuelva a hablarte si le mandas mensajes o le llamas constantemente. Déjala en paz. Una relación nunca funcionará si eres pegajoso o necesitado. Demasiado de una persona puede volvernos pegajosos y codependientes. Por eso, alejarse del otro puede ser bueno para la relación en general, especialmente para la comunicación. Lo más importante es que el espacio permite que las personas se calmen, limita la reactividad emocional y permite que las personas se comuniquen claramente cuando están preparadas.
El reto que tiene mucha gente es respetar el límite del espacio. A la mayoría de la gente le cuesta escuchar: «No quiero verte ahora mismo» o «Necesito tiempo para estar solo». Si quieres conseguir que alguien vuelva a hablarte, aprende a darle espacio. Deja que respire y se ocupe de sí mismo. Luego intenta volver, y comunica tus pensamientos más tarde.
#2. Aprende a mantener una conversación.
Estás en un evento de networking o en una fiesta de amigos donde todo el mundo está hablando, riendo, intercambiando contactos. Y tú estás apartado pensando, por enésima vez, «no puedo mantener una conversación»
Es hora de cambiar tu mentalidad. Descubre si tienes ansiedad social o si simplemente eres torpe.
#3. Aprende el poder de hacer las preguntas correctas.
La pregunta correcta puede abrir la puerta a casi todo. Pero hay que hacer las preguntas correctas. Después de haber dado suficiente espacio, considera mejorar las preguntas que haces durante la siguiente conversación. Aquí tienes 5 ejemplos:
«Cuéntame cómo ha sido tu semana» es mejor que «¿Has tenido una buena semana?»
«¿Qué puedo hacer mejor la próxima vez?» es mejor que «¿Qué he hecho mal?»
«¿Qué 2 cosas podemos hacer de forma diferente para comunicarnos mejor?» es mejor que «¿Cómo puedes comunicarte?»
«¿Cuáles son las razones por las que no me hablas?» es mejor que «¿No me hablas?»
«¿Puedes ayudarme a entender un poco mejor?» es mejor que «¿De qué estás hablando?»
«No estaba al tanto de ese dato. Me gustaría profundizar un poco más en ella» es mejor que «No sé de qué me hablas. ¿Qué quieres decir?
Estas preguntas pueden abrir una conversación de forma positiva. El tono es menos agresivo pero más empático y puede proporcionar la retroalimentación que necesitas escuchar para hacerte mejor persona.
Por último, cuando hagas preguntas es importante ser sincero y tranquilo. La persona con la que intentas volver a hablar no querrá comprometerse si estás frustrado o impaciente. No querrás decir algo de lo que luego te arrepientas, o quedarte atascado en tratar de demostrar que tienes razón, perdiendo en última instancia la visión de conjunto. Mantente en un camino productivo.
#4. Aprende a ser simpático y carismático.
¿Cómo vas a conseguir que alguien vuelva a hablar contigo si no le caes bien? Aquí tienes 4 reglas que puedes seguir para ser más simpático:
Regla del carisma #1 Sé fácil de hablar, haz que la otra persona se sienta cómoda. Si estuvieras atrapado en un aeropuerto con alguien con quien querrías estar? Alguien con quien sea fácil hablar y con quien sea divertido estar. Sé esa persona.
Regla del carisma #2 La empatía llega lejos. Comprende lo que siente la otra persona. ¿Están enfadados o tristes? Recuerda utilizar frases de empatía como. «No es fácil lo que estás pasando y siento que te sientas así». El seguimiento con preguntas adicionales como, «¿qué puedo hacer para ayudarte?»
Regla del carisma #3 Centra tu atención, tus pensamientos y sentimientos en la persona con la que hablas. Esto se llama estar presente. Es obvio si no estás prestando atención o tus pensamientos están en otra parte. Aparta el teléfono durante unos minutos para que toda tu atención esté en la conversación.
Regla del carisma #4 Interésate sinceramente en la conversación. Preocúpate realmente por lo que están diciendo. Haz preguntas que hagan que la gente se sienta importante y se sienta bien.
Ser capaz de relacionarse con alguien, entender lo que está sintiendo y escuchar, realmente te hace más accesible. Sobre todo te hace más simpático. Nadie quiere hablar con alguien que siempre habla de sí mismo, ignora a los demás y se ofende fácilmente. Todo esto te ayudará durante tu conversación.
#5. Consigue una vida. Conoce a otras personas y cuida de ti mismo.
Sí, búscate una vida. Deja de obsesionarte con cómo conseguir que alguien te vuelva a hablar. Sal y búscate la vida. Esto significa hacer otros amigos, encontrar aficiones, hacer ejercicio, meditar, viajar, etc. De nuevo, si no consigues que alguien te vuelva a hablar, entonces tómate un tiempo para sanar o simplemente date espacio.
Por último, piensa en hacer terapia. Poder hablar con alguien en quien confíes y con quien puedas procesar podría ser una gran manera de seguir adelante.
#6. Sé más interesante teniendo experiencias.
Ser interesante es otra forma de conseguir que alguien vuelva a hablar contigo porque tendrás más cosas de las que hablar. A veces, una vez que por fin tenemos una vida y nos independizamos de otras personas, empezamos a hacer cosas más interesantes. Viajar, hacer nuevos amigos, mudarnos a otra ciudad, o aprender otro idioma, etc.
La gente es más interesante cuando se arriesga más, tiene más experiencias y aprende sobre sí misma. Alguien que tiene mundo y es emocionalmente inteligente es mucho más atractivo. Con las experiencias, tendrás una perspectiva única en comparación con tus amigos y podrás contribuir a una conversación en un nivel diferente.
Pregúntate: «¿Cómo estoy alimentando mi vida para poder desarrollar mi propia perspectiva única?».
#7. No tengas miedo de ser vulnerable.
Ser vulnerable puede ayudarte a ser más honesto contigo mismo y con la persona con la que intentas hablar. Si haces que tu pareja se sienta inadecuada, se retirará. Utiliza «Declaraciones I» que expresen las necesidades o deseos de tu sentimiento. Esto se centra en lo que usted está tratando de lograr en lugar de las deficiencias de su pareja. Este es un ejemplo:
«Siento que no te preocupas por mí cuando no me hablas durante dos semanas. Necesito sentir que te preocupas por mí poniéndote en contacto conmigo de alguna manera»
Ser vulnerable significa que estás compartiendo tu verdadero yo. Estás siendo real sin esconderte detrás de un muro para que la gente te vea de una determinada manera. Esto es difícil de hacer. Pero, si te expresas con intenciones honestas y la persona reacciona negativamente, entonces debes dar un paso atrás y reconsiderar el camino de la relación.
Por último, asume tu parte. Si has cometido un error, asúmelo. En lugar de ponerte a la defensiva, di algo como: «Te debo una disculpa por no haberme comunicado por mi parte. Hablemos de cómo podemos avanzar para que nuestra relación mejore y que esto no vuelva a ocurrir.»
#8. No interrumpas. Preocúpate por lo que están diciendo.
Si estás intentando que alguien vuelva a hablar contigo. NO LES INTERRUMPAS. Sé que quieres hacerlo, sobre todo si están «equivocados». Pero deja tus emociones a un lado por un momento y escucha. A veces la gente sólo necesita que la escuches.
Una de las peores cosas que puedes hacer es interrumpir a alguien porque crees que está equivocado. Si no quieres tensar la relación, aún más, deja de interrumpir. Mantén la calma y respira. Respirar profundamente unas cuantas veces puede ayudarte a mantenerte fuera del modo reactivo.
Ten en cuenta el contagio emocional. El contagio emocional es el fenómeno de que las emociones y el comportamiento de una persona desencadenen directamente emociones y comportamientos similares en otras personas. Si una persona se calienta, es fácil que otra persona se desencadene emocionalmente y antes de que te des cuenta, tienes a dos personas dándose golpes.
#9. Aprende a terminar una conversación de forma correcta.
Cuando intentas que alguien vuelva a hablar contigo es una buena idea tener un plan después de la primera conversación. Ten en cuenta cuáles son tus objetivos?
Objetivos posibles:
- Decir lo siento
- Hablar de los sentimientos e inseguridades sobre la relación
- Lo que quieres de la otra persona
- La dirección que quieres que tome la relación
Cuando termines la conversación con alguien con quien no has hablado en un tiempo, piensa qué hacer a continuación. Si va bien, decide si vale la pena seguir con la relación. Si lo es, aquí tienes algunos ejemplos en los que puedes pedir una segunda interacción:
«Ha sido genial volver a hablar contigo. Me gustaría seguir hablando con un café la semana que viene?»
«Me alegro de que hayamos hablado hoy, ¿qué te parece si quedamos la semana que viene para seguir hablando?»
«La relación contigo es importante. Me encantaría seguir en contacto y quedar pronto.»
Si tu primera interacción ha ido bien. Considera usar las declaraciones anteriores. Si no lo hace, entonces más espacio podría ser una buena idea.
#10. Sé capaz de manejar el rechazo. Intente prepararse para ello.
Algunas personas sienten menos miedo al rechazo si admiten que es una posibilidad y tienen un plan para afrontarlo. Cuando intentes que alguien vuelva a hablarte, es importante que te des cuenta de que las cosas pueden no salir como tú quieres. Puede que no quieran hablar contigo. Pero no pasa nada. Dolerá, pero estará bien y eventualmente seguirás adelante en una dirección más positiva.
Sólo porque alguien puede no estar listo para hablar contigo ahora, puede estarlo más tarde. Quieres ser capaz de dejar una conversación en los mejores términos posibles.
Aquí hay algunas maneras de manejar el rechazo:
- Date tiempo para sentirte mal por ello.
- Ve a hacer algo realmente divertido, haz ejercicio, habla con un amigo que te escuche.
- Desafía los pensamientos autocríticos sobre ti mismo.
- Busca un terapeuta.
- Piensa en lo importante que puede ser el rechazo. El rechazo puede abrir la puerta a nuevos amigos, trabajos, viajes y mucho más. Desafíate a ver lo positivo de un rechazo.
Bonito: mantén la mente abierta.
Por último, mantén la mente abierta. Las personas que son capaces de abrir su mente a nuevas ideas y nuevas experiencias son más propensas a ser felices y a aceptar el cambio. Así que, antes de tener una conversación con alguien con quien has estado intentando hablar, piensa en los 3 consejos siguientes:
- Suelta el control. Desafía tus creencias actuales soltando el control. Si crees que estarás bien sin importar el resultado, no sentirás la necesidad de microgestionar la situación.
- Acepta el cambio. Abrir tu mente a nuevas experiencias, a diferentes caminos de la vida, a la forma de comunicar los sentimientos y a nuevas perspectivas es importante.
- Sé honesto. Sé lo suficientemente honesto para admitir que no tienes todas las respuestas y que las cosas pueden no salir como tú quieres. Encuentra la audacia para preguntar y expresar lo que realmente quieres.