Así que todos hemos oído hablar de las infecciones por hongos y levaduras y de los lugares donde pueden aparecer en nuestro cuerpo. Pero, ¿sabías que este dúo poco dinámico puede reunirse en tu axila? Eso es lo que llamamos hongos en las axilas, aunque puede ser una culminación de diferentes tipos de bacterias o mohos de la piel.
Y aunque esto no es algo que tengas que estar escudriñando en la web para saber si lo tienes (porque créenos, ya lo sabrías si lo tuvieras), aquí te contamos cómo deshacerte de los hongos en las axilas -y cinco cosas útiles que debes tener en cuenta en caso de que te encuentres con este enemigo fúngico.
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Causas
Como la mayoría de las infecciones por hongos, los hongos en las axilas son causados por hongos en la piel. En este caso, hay que tener en cuenta dos cosas diferentes: los mohos de la piel, también conocidos como dermatofitos, que son una causa común para la mayoría de las enfermedades de la piel, y las levaduras que consumen las capas superficiales de la piel.
A menudo, cuando hay roturas en la piel, esas lesiones pueden infectarse con las bacterias, ya sea por la irritación, el sudor o incluso los perfumes de ciertos desodorantes que puedes usar. También se puede contraer por hilos o esporas de hongos que se pueden contagiar secundariamente al rascarse en las zonas infectadas y luego tocar las zonas no afectadas del cuerpo.
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Síntomas
Como la mayoría de las irritaciones de la piel, algunos síntomas comunes que vienen con los hongos en las axilas incluyen picazón y ardor debido al rascado excesivo y el daño de la piel, escamas notables de la piel en la ropa o en otros lugares y una decoloración más oscura de la piel de la axila. Y todo ello suele ir acompañado de un olor almizclado o desagradable. En el caso de que la erupción esté causada por un dermatofito, la erupción puede parecerse a anillos con bordes que son rojos y elevados. En el caso de las infecciones por hongos, una secreción de líquido maloliente también puede acompañar a los brotes.
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Difusión
Los hongos axilares pueden transmitirse por contacto directo e indirecto con otras personas. A menudo, entrar en contacto con la piel de un individuo ya infectado y luego rascarse las partes no afectadas de su cuerpo puede incrustar las bacterias en su piel y hacer que usted contraiga el hongo en esa zona.
Tratamientos
La forma más común de tratar los hongos en las axilas es utilizar pomadas y polvos antimicóticos tópicos, que afortunadamente, se pueden comprar sin receta médica. Estos tratamientos tópicos deben aplicarse varias veces al día durante algunas semanas. Esto funciona bien para las infecciones basadas en hongos, pero en el caso de que tenga una infección basada en hongos, también puede utilizar la misma pomada utilizada para las infecciones vaginales por hongos.
Pasos para la prevención
Asegúrese de tratar todas las áreas infectadas de su cuerpo para ayudar a prevenir la contaminación cruzada y la recurrencia en otros lugares. Y como la mayoría de las infecciones por hongos pueden transmitirse por contagio directo e indirecto, no compartas toallas, ropa o cualquier otro artículo personal con otras personas que también estén infectadas.
Otra cosa importante a tener en cuenta es asegurarse de que las zonas infectadas permanezcan limpias y que las laves adecuadamente y a fondo cuando te bañes – también puedes eliminar cualquier pelo si hay hongos adheridos a él, pero de lo contrario, sería más prudente mantener el pelo hasta que la infección se resuelva.
Evita cualquier desodorante o antitranspirante que hayas utilizado antes de la infección, ya que también pueden tener el hongo en ellos. Para ayudar en todos estos pasos, intenta llevar ropa más ligera para favorecer la ventilación y evitar la acumulación de sudor o utiliza polvos secantes antifúngicos si llevas un jersey pesado. Estarás lista para esos vestidos sin tirantes o camisas sin mangas en poco tiempo!
Una versión de este artículo fue publicada originalmente en marzo de 2017.