Cómo reconocer los 3 tipos diferentes de TDAH y tratarlos

tipos de TDAH
El TDAH de tipo inatento lleva a sentirse distraído.
FatCamera/Getty Images
  • Hay tres tipos de TDAH: el TDAH de tipo impulsivo/hiperactivo, el TDAH de tipo inatento y el TDAH de tipo combinado, que implica síntomas de los dos primeros tipos.
  • Las personas con TDAH de tipo impulsivo/hiperactivo pueden estar inquietas a menudo, tener arrebatos de temperamento y tener problemas de autocontrol.
  • Las personas con TDAH de tipo inatento tienen síntomas como falta de memoria, problemas de organización y se distraen fácilmente.
  • Este artículo fue revisado médicamente por Mayra Mendez, Ph.D., LMFT, una psicoterapeuta licenciada y coordinadora de programas para discapacidades intelectuales y del desarrollo y servicios de salud mental en el Centro de Desarrollo Infantil y Familiar Providence Saint John’s en Santa Mónica, California.
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  • El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), es una condición de salud mental que a menudo se desarrolla en la infancia, pero las personas también pueden ser diagnosticadas en la edad adulta.

    Hay tres subtipos principales categorizados por los síntomas conductuales: predominantemente inatento, predominantemente impulsivo-hiperactivo y de tipo combinado.

    Aquí se explica cómo reconocerlos y manejar la condición.

    Los tres tipos de TDAH

    Hay tres tipos de TDAH: el TDAH de tipo impulsivo-hiperactivo, el TDAH de tipo inatento y el TDAH de tipo combinado, que se caracteriza por una combinación de los síntomas de los dos primeros tipos.

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    Torno de Déficit de Atención con Impulsividad e Hiperactividad

    Este es el tipo menos común de TDAH. Es más frecuente en niños y hombres adultos. Una persona con TDAH de tipo impulsivo/hiperactivo puede inquietarse a menudo, moverse constantemente y sentirse inquieto.

    Este tipo de TDAH también provoca impulsividad, lo que lleva a las personas con este tipo a realizar acciones sin pensarlas. Por ejemplo, pueden terminar las frases de otras personas o soltar una respuesta a una pregunta antes de que se complete.

    Algunos síntomas del TDAH de tipo impulsivo/hiperactivo incluyen:

    • Luchar con el autocontrol
    • Dificultad para permanecer sentado en un lugar determinado
    • Intervenir a menudo
    • Intervenir en las actividades y conversaciones de otras personas
    • Estallidos de cólera
    • Tener dificultad para esperar su turno

    TDAH de tipo inatento

    El TDAH suele ser dos veces más frecuente entre los niños que entre las niñas. Sin embargo, el TDAH de tipo inatento es más frecuente en las niñas. También es más frecuente en niños mayores y en adultos.

    Las personas con este tipo de TDAH tienen síntomas derivados de no poder concentrarse adecuadamente. A diferencia del TDAH impulsivo/hiperactivo, las personas con este tipo no muestran ningún signo de hiperactividad o impulsividad. En cambio, los principales síntomas de este tipo son:

    • Ser fácilmente distraído
    • Repulsión a realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido, como las tareas escolares
    • Fijación en actividades que no requieren un esfuerzo mental sostenido, como la televisión
    • Olvidaciones
    • Problemas con la organización
    • A menudo comete errores por descuido
      • Tipo combinado de TDAH

        Este es el tipo más común de TDAH. Las personas con esta condición, experimentan una combinación de síntomas que se encuentran en las personas con los tipos inatento e impulsivo/hiperactivo. Esto significa que una persona con esta condición experimentará síntomas de inatención, impulsividad e hiperactividad.

        Para reconocer este tipo de TDAH, debe estar atento a algunos de estos síntomas y comportamientos:

        • Una capacidad de atención corta
        • Ser fácilmente distraído
        • Olvidarse
        • Interrumpir frecuentemente a los demás
        • Actuar a menudo sin pensar
        • Hablar mucho
        • Interrumpir excesivamente
        • Perder las cosas con frecuencia

        Cómo tratar el TDAH

        Se suele utilizar una combinación de medicación y terapia conductual para tratar el TDAH y se consideran, «los dos tratamientos más basados en la evidencia y eficaces», dice Ronald T. Brown MD, médico experto en TDAH y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud Integradas de la Universidad de Nevada.

        Medicación

        No hay cura para el TDAH, pero hay medicamentos para ayudar a las personas que padecen el trastorno a controlar sus síntomas y vivir cómodamente. Las dos categorías principales de medicación para el TDAH son:

        • Estimulantes: Esta es la opción más utilizada para tratar los síntomas del TDAH tanto en niños como en adultos. «La medicación estimulante ha demostrado repetidamente que funciona de forma eficiente. Sin embargo, no cura el problema. Suele ocuparse de los síntomas», dice Brown. Los estimulantes actúan aumentando la producción de dopamina y norepinefrina en el cerebro. Estas sustancias químicas ayudan a las personas con TDAH a mantener la atención y a reducir los síntomas de hiperactividad e impulsividad. Algunos ejemplos son Metilina y Adderall.
        • No estimulantes: Son una forma menos tradicional de medicación para el TDAH y también son relativamente nuevos. La atomoxetina (Straterra) fue el primer medicamento no estimulante aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el tratamiento del TDAH en 2003. No actúan tan rápidamente como los estimulantes, pero pueden tener efectos duraderos. La mayoría de los no estimulantes mejoran los síntomas del TDAH, como la hiperactividad y la falta de atención, aumentando los niveles de norepinefrina en el cerebro.
          Los medicamentos no estimulantes, como la atomoxetina y la guanfacina, suelen recomendarse a las personas que experimentan efectos secundarios graves al utilizar estimulantes. Los antidepresivos como Wellbutrin XR y Effexor XR y los medicamentos antivirales como Symmetrel también pueden utilizarse como medicamentos no estimulantes para el TDAH.

        Sin embargo, cuando el TDAH se diagnostica en niños menores de seis años, la Academia de Pediatría (AAP) recomienda la terapia conductual como primera línea de tratamiento, antes de la medicación.

        Esto se debe a que la eficacia de la medicación en niños menores de seis años puede ser inconsistente. También es más probable que se produzcan efectos secundarios como la tristeza, la irritabilidad y el insomnio.

        La medicación sólo se suele prescribir si la terapia conductual no proporciona ninguna mejora significativa y los síntomas del TDAH son lo suficientemente graves como para perturbar el funcionamiento del niño.

        Terapia conductual

        La premisa de la terapia conductual es que todo comportamiento es aprendido, y podemos desaprender ciertos comportamientos con un entrenamiento adecuado. El objetivo de la terapia conductual es reforzar las conductas positivas y eliminar las negativas. La terapia de conducta utiliza el refuerzo positivo, como un cumplido o un regalo, para recompensar el buen comportamiento, y las consecuencias negativas, como dar tareas adicionales en respuesta a un comportamiento inadecuado. Esto disminuye el mal comportamiento a largo plazo.

        La terapia de comportamiento es más efectiva en niños pequeños cuando la realizan sus padres. Los padres son entrenados por terapeutas certificados, para aprender formas positivas de comunicarse con el niño y utilizar el refuerzo positivo y la disciplina para manejar los síntomas del niño.

        En los adultos, la terapia conductual tiene un aspecto algo diferente. Suele considerarse como un tratamiento adicional para complementar algún tipo de medicación para el TDAH. Se realiza con un terapeuta licenciado y se centra en dotar a los adultos que tienen la condición de las habilidades para manejar sus comportamientos y síntomas.

        Es importante saber que para que la terapia conductual tenga éxito, debe realizarse de forma consistente y puede llevar varios meses para que se vea la mejora.

        Consejos para tener en cuenta

        El TDAH se presenta en tres subtipos: principalmente inatento, principalmente hiperactivo-impulsivo y combinado. La determinación del curso del tratamiento depende en gran medida del tipo de TDAH que se tenga. Sin embargo, diagnosticar el TDAH puede ser difícil, ya que no hay una prueba específica para ello, y otros problemas como la ansiedad y ciertos problemas de aprendizaje pueden tener síntomas similares.

        «No hay una prueba única para diagnosticar correctamente el TDAH, si tiene preocupaciones o nota múltiples rasgos dentro de dos o más escenarios, consulte a su proveedor de atención médica especializado en TDAH como un pediatra, psicólogo y psiquiatra», recomienda Brown.

        El objetivo del tratamiento del TDAH es mejorar los síntomas, por lo tanto, identificar el tipo específico de TDAH que se tiene y reconocer sus síntomas es clave para manejar la condición.

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