¿Un beso, dos besos? ¿Propina, no propina? ¿Portero, código de la puerta? El lost in translation es algo real. Si alguna vez te has encontrado solo en París, sabrás que puede ser bastante difícil pedir una ensalada con el aderezo aparte, o convencer a un taxista parisino de que te lleve a la vuelta de la esquina cuando insiste en que c’est pas possible. Sin embargo, hay un tema en particular que puede suponer un reto único cuando se es extranjero en tierra extraña: la depilación. En Estados Unidos ya existe un relativo silencio en torno a este tema. Así que, cuando se está en la Ciudad de la Luz, ¿a quién hay que acudir, dónde hay que ir y qué hay que pedir?
Resulta que la depilación del bikini en Francia es bastante sencilla. De hecho, es algo tan casual y aceptado como parte de la vida cotidiana que se compara con tomar el metro. Sí, como el metro. «En Francia tenemos algo que se llama ‘ticket de métro'», explica Nadia Milachon, veterana esteticista del L’Institut D’artois de París, un balneario de cuerpo entero situado en el Octavo Arrondissement, en el que confían modelos, actrices y editores para mantener en perfecto estado cada centímetro, desde los dedos de los pies hasta las puntas de los dedos. Milachon continuó describiendo que los hábitos de aseo de muchas mujeres en Francia giran en torno a la solicitud de una delgada tira rectangular de pelo que se asemeja a la forma y el tamaño de un billete de metro parisino.
Si la solicitud es la norma, ciertamente no es la única opción en el menú. El spa Clarins de Le Royal Monceau de París, que también confirmó la popularidad del «ticket de métro», destacó que también hay otros estilos disponibles. Por ejemplo, las que prefieren permanecer completamente desnudas pueden pedir el américain, también conocido como intégral, que es esencialmente la versión francesa de nuestro brasileño, aunque se encontrarán entre la minoría. Según Aurore Brahame, esteticista del spa de Le Royal Monceau, sólo tres de cada diez francesas prefieren el look desnudo. El otro extremo, sin embargo, está experimentando un resurgimiento. Al igual que en Estados Unidos, «la melena recortada está cada vez más de moda», dice Brahame sobre el servicio que llaman maillot échancré.
¿La traducción? No levantarás ninguna ceja si te ciñes a tu preferencia personal. Aunque, debería ser un consuelo saber que si quieres experimentar la vida como un verdadero parisino, todo lo que tienes que hacer es pedir un billete.
L’Institut d’Artois
38 bis Rue d’Artois, París
institutdartois.wordpress.com
011.33.1.53.76.22.20
Spa My Blend by Clarins en Le Royal Monceau
37 Avenue Hoche, París
leroyalmonceau.com
011.33.1.42.99.88.99
