En 1984, la señora Souvaltzi solicitó a las autoridades egipcias permiso para excavar en la zona del oasis de Siwa, situado a unos 50 kilómetros al este de la frontera con Libia y a 350 kilómetros de El Cairo. Cinco años después de presentar la solicitud, en 1989 se concedió el permiso y se iniciaron las excavaciones.
La Sra. Souvaltzi y su equipo, que estaba especialmente acreditado para realizar su trabajo en Egipto, encontraron un camino de entrada adornado con estatuas de leones en lo que más tarde se descubrió que era un vasto e históricamente significativo monumento: una gran tumba real helenística de 525 metros cuadrados.
Las cabezas de león localizadas en el lugar sugerían que el lugar de enterramiento era el de una figura importante, y encima, entre las inscripciones y tallas había un símbolo de Amón Ra y ornamentos griegos, lo que significa que la tumba bien podría albergar los restos de Alejandro Magno.
Una de las inscripciones in situ, que Souvaltzi cree que fue escrita por el antiguo matemático e historiador Ptolomeo, uno de los conocidos y compañeros cercanos de Alejandro, hace referencia al elaborado transporte del cuerpo a esa tumba, a pesar de que no se menciona ningún nombre concreto.
En 1995 se anunció que se había encontrado la tumba de Alejandro Magno, aunque desde entonces han persistido las afirmaciones sobre nuevas investigaciones y otros esfuerzos exitosos en este sentido.
Souvaltzi dijo a los medios de comunicación griegos en ese momento que no tenía «ninguna reserva sobre si esta es la tumba de Alejandro».
«Pero me dirijo a todos los griegos del mundo. Quiero que cada uno de vosotros se sienta orgulloso, porque las manos griegas han encontrado este monumento tan importante», elogió el esfuerzo de su equipo griego, lo que provocó una reacción del gobierno griego, profundamente envuelto en polémicas nacionalistas.
El entonces primer ministro, Costas Simitis, instó al equipo a detener sus investigaciones en Egipto y envió a un consejero de la embajada griega a pedir al gobierno egipcio que retirara el permiso de la Sra. Souvaltzi para excavar en la zona, bloqueando así los trabajos.
Las tensiones nacionalistas seguían siendo altas en la región, el gobierno griego pidió que se detuvieran las excavaciones.
Incluso ahora, la Sra. Souvaltzi está luchando por el derecho a continuar su excavación en el sitio.
Alejandro Magno, el legendario rey de Macedonia y un afamado comandante militar, conquistó un imperio que se extendía desde los Balcanes hasta el actual Pakistán, a la edad de 30 años.
*Este artículo apareció por primera vez en Express UK