Algunas personas pueden sentirse un poco desanimadas por los portabebés de anillas, pensando que son difíciles de usar o que no dan tanto apoyo como otros tipos de portabebés, dado que el peso del bebé descansa sobre una cadera. Pero los portabebés de anillas son fantásticos, y una vez que se les coge el tranquillo son uno de los tipos de portabebés más fáciles de usar.
Puedes usar la bolsa para fijar el asiento -algunos lo llaman percha, cuerda o banda- úsala colocándola detrás de las rodillas del bebé, en línea recta de una rodilla a la otra. Esto ayudará a crear ese bonito y profundo asiento que deseas.
Sólo camina lo justo de tela hacia arriba de la espalda del bebé, es decir, sólo lo justo hasta la parte inferior del cuello del bebé.
Cuando ajustes la tela (ya sea hacia arriba de la espalda del bebé o a través de los anillos), siempre trata de levantar el peso del bebé – imagina que estás haciendo el baile del robot – tu brazo está doblado en el codo para que tu antebrazo esté en una línea horizontal y paralela con el trasero del bebé. Sostener al bebé de esta manera aliviará la presión de la tela en las anillas del fular, permitiendo que se ajuste más fácilmente.
Trabaje siempre cualquier exceso de tela desde alrededor de su espalda hacia las anillas.
Ajuste el exceso de tela a través de las anillas con un movimiento horizontal – yendo en la dirección de la que ha salido la tela. La tela se moverá a través de los anillos con mucha más facilidad.