Datos sobre la diabetes y la sequedad bucal

¿Por qué la diabetes y la sequedad bucal suelen darse en los mismos pacientes? Dos de las principales causas de la sequedad bucal en personas con diabetes son los efectos secundarios de la medicación y los niveles elevados de azúcar en sangre, según la Asociación Americana de la Diabetes. Otras causas, no relacionadas directamente con la diabetes pero que pueden agravar el problema, son la mala hidratación, respirar por la boca y fumar. Desarrollar una neuropatía diabética también puede provocar sequedad bucal.

Implicaciones para la salud oral de la sequedad bucal

La boca se seca cuando no se produce suficiente saliva. Además de su función en el proceso de digestión de los alimentos, la saliva lava las partículas de comida y las bacterias de los dientes y neutraliza los ácidos de la boca, ayudando a prevenir las caries y las enfermedades de las encías. Por lo tanto, la falta de saliva aumenta el riesgo de caries y gingivitis, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial. Esta afección también puede provocar otros problemas, como infecciones de las glándulas salivales, llagas en la boca, infecciones por hongos (aftas orales) e irritación alrededor de las comisuras de la boca, junto con problemas adicionales para los pacientes con prótesis dentales.

Lo que puedes hacer

El Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial y la Asociación Americana de la Diabetes también ofrecen consejos sobre lo que puedes hacer para tratar la boca seca. El primer paso es la prevención. Si el problema es la medicación, hable con su proveedor de atención médica sobre las opciones. Para evitar que los niveles altos de azúcar en sangre provoquen sequedad bucal, vigile regularmente sus niveles de glucosa en sangre y manténgalos bajo control comiendo bien, haciendo ejercicio, tomando los medicamentos según lo prescrito y siguiendo las demás instrucciones de su médico. Evite también otros factores que contribuyen a la sequedad bucal, como fumar y respirar por la boca.

Asegúrese de beber mucha agua, tomando pequeños sorbos de agua a lo largo del día en lugar de beber grandes cantidades de una sola vez. Otras cosas que pueden ayudar son comer más verduras y frutas, que contienen mucha agua, y evitar alimentos y bebidas con alto contenido en sal o azúcar, que tienen un efecto secante. Lo mejor es evitar el alcohol, la cafeína y los alimentos secos, como las galletas o las tostadas secas. Algunas fuentes recomiendan masticar chicles sin azúcar o caramelos sin azúcar para estimular la producción de saliva.

Si ha tomado todas estas medidas y sigue teniendo la boca seca, puede comprar saliva artificial en forma de spray o líquido en las farmacias. Si es necesario, pregunte a su médico sobre los enjuagues bucales.

Higiene bucal para la boca seca

Una buena higiene bucal es importante tanto para prevenir la boca seca como para tratar el problema si se produce. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida, y utilice el hilo dental al menos una vez al día.

Utilice únicamente enjuagues bucales, que no contengan alcohol ni peróxido, ya que estas sustancias pueden ser secantes. Para eliminar aún más las bacterias acumuladas en su boca, utilice un raspador de lengua. Para obtener más ayuda, hable con su dentista sobre su diabetes y la sequedad bucal y aborden lo que ambos pueden hacer para tratar el problema.

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