Un objetivo es el planteo de una meta o un propósito a alcanzar, y que, de acuerdo al ámbito donde sea utilizado, o más bien formulado, tiene cierto nivel de complejidad. El objetivo es una de las instancias fundamentales en un proceso de planificación (que puede estar, como dijimos, a diferentes ámbitos) y que se plantean de manera abstracta en ese principio pero luego, pueden (o no) concretarse en la realidad, según si el proceso de realización ha sido, o no, exitoso.
Un objetivo puede ser alcanzado de manera individual o en caso contrario, de manera grupal, por la conformación de un equipo. En ambos casos, los esfuerzos y la voluntad se verán empujados por la previa disposición de los objetivos a alcanzar. Además, durante todo el proceso de ejecución, en general, los objetivos sirven o cumplen la función de ser las guías, los ejes que se tomen durante dicho proceso, puesto que una desviación o una mala elección pueden contribuir a no alcanzar los objetivos propuestos.
Pero vamos a los ejemplos. De manera individual, pensemos en un investigador que va a realizar un estudio sobre los hábitos de vida de una comunidad de inmigrantes en determinada región del país. Además de elegir corrientes teóricas, autores, bibliografía especifica del tema, y de justificar por qué su investigación es importante de realiza, deberá especificar cuales son sus objetivos. Ellos, guiarán a todo el proceso de investigación, puesto que al finalizar, él deberá corroborar sus resultados obtenidos en relación a sí pudo o no cumplir sus objetivos. Resultados que no se correspondan con los objetivos, devendrá en una investigación incoherente, y por lo tanto, fallida.
En este caso, podemos diferenciar a los objetivos generales de los objetivos secundarios. Siguiendo con el ejemplo, el objetivo general podría ser «analizar los hábitos de vida de comunidades de inmigrantes de nacionalidad X dentro del territorio urbano de la localidad X”. Mientras, los específicos, podrían ser «identificar posibles casos de discriminación u hostigamiento a los inmigrantes”, «reconocer la utilización de costumbres del lugar de origen de los inmigrantes en el nuevo espacio que habitan”, etc.
Pensemos ahora en un ejemplo grupal. Y tomemos como caso un equipo de fútbol. Según la situación del equipo establecerán cuáles son las aspiraciones, y desde allí surgirán los objetivos. Supongamos entonces que el objetivo es ubicarse entre los primeros tres puestos en el campeonato para de ese modo acceder a una copa interregional. Todos los integrantes del equipo se verán en la obligación de maximizar sus esfuerzos a fin de conseguir el objetivo propuesto.
En este caso, podemos identificar a los objetivos de corto plazo, y los objetivos de largo plazo. Tomando como guía el ejemplo propuesto, objetivos de corto plazo pueden ser la victoria ante tal o cual equipo dentro del campeonato local. El objetivo a largo plazo, podría ser bien la ubicación en los tres primeros puestos del torneo, para avanzar hacia torneos regionales.