Tu buena salud, tu felicidad y tu paz interior dependen de un flujo de energía fluido: el equilibrio armonioso y la claridad de tus siete centros de energía de los chakras.
Cuando cualquiera de sus chakras se distorsiona por un evento perturbador, pueden volverse deficientes o excesivos. ¿Cuáles son las probabilidades de que un acontecimiento perturbador o un trauma, recordado o no, haya ocurrido en tu vida? ¿Dónde deberías buscar el desequilibrio que puede seguir causándote dolor? Hay que tener en cuenta algo sorprendente: Casi todo el mundo en el planeta tiene problemas con el segundo chakra. ¿La razón? Todo el mundo quiere sentir placer, no dolor, por lo que es fácil quedar atrapado en un segundo chakra desequilibrado.
El segundo chakra está situado aproximadamente a medio camino entre tu primer chakra, en la base de la columna vertebral, y tu ombligo. Corresponde al ganglio del plexo sacro, por lo que también se le llama chakra sacro. Este chakra tiene que ver con tu relación con los demás. Aquí tienes la fluidez de tus sentimientos y la interacción con los demás. El principio que rige el segundo chakra es el movimiento y la conexión.
El reino del segundo chakra es el mundo fluido del elemento agua. Es un ámbito resbaladizo y complejo, ya que implica la conexión con los demás, con tus deseos y tus emociones. El equilibrio del segundo chakra requiere que te dejes llevar para que tu creatividad pueda fluir. Como base de tu cuerpo emocional, te permite sentir tus emociones, tu sexualidad y sensualidad, ser abierto y amigable con otras personas, y es la fuente de toda tu creatividad.
Cuando digo que los problemas del segundo chakra son casi universales, hablo de mi propia vida así como de las observaciones de mis décadas de estudio y enseñanza espiritual.
Para medir el estado de tu segundo chakra, he aquí algunas preguntas que debes hacerte:
¿Eres propenso a las actitudes negativas, como «nunca me tienen en cuenta para los ascensos» o «nunca perderé este peso»?
¿Te has vendido en ocasiones por dinero, o poder, o sexo?
¿Te sientes crónicamente solo o abandonado?
¿Das de ti mismo en exceso, y luego te enfadas cuando la gente no es lo suficientemente agradecida?
¿Sacrificas tus propios sueños y objetivos para conseguir la aprobación de otra persona?
¿A veces te falta ética?
¿Haces lo correcto para todo el mundo menos para ti?
Un segundo chakra equilibrado
Las personas con los chakras sacros integrados se sienten cómodas dando y recibiendo disfrute, amor, dinero y bienes materiales. Saben cómo y cuándo decir no y tienen un sentido de equilibrio interno entre sus cualidades masculinas y femeninas. El tacto es de vital importancia para equilibrar el segundo chakra. Un abrazo, un masaje, sostener a tu mascota -cualquier tipo de tacto suave nos lleva a una relación armoniosa con el otro.
Un segundo chakra sano es un lugar fértil -un motor de posibilidades creativas que permite que la inspiración fluya a través del cuerpo. Como sede del niño interior y de las emociones, este centro alberga tu impulso creativo y generativo. La creatividad no se limita a las artes y puede expresarse a través de todo tu campo de energía y cuerpo/mente en un sinfín de formas cada día.
Sanación del Segundo Chakra
El mayor desafío del segundo chakra es quedar atrapado en sentimientos de culpa y vergüenza. Es difícil para muchas personas permitirse recibir placer sin ser consumidos por la culpa. Esto a menudo conduce a cerrar la capacidad de reconocer y sentir sus emociones. Parte de la curación del segundo chakra es reclamar tu derecho a sentir -tus emociones, tus sentidos, tu pasión y tus placeres- sin culpa ni vergüenza. La adicción también proviene del segundo chakra, ya que te vuelves adicto a cualquier cosa que te alivie de tus problemas o te ciegue a la verdad de tus emociones.
Medidas sencillas para limpiar este chakra incluyen: encontrar una actividad que disfrutes y que te permita expresar tu creatividad; rodearte de belleza; nadar o hacer trabajos corporales en el agua como el Watsu; y repetir afirmaciones como «Me doy permiso para disfrutar plenamente de mi sexualidad», «Mi vida es grácil y placentera» y «Permito que mis emociones fluyan a través de mí de forma saludable.»
El agua es la alegría para el segundo chakra, así que cultiva el hábito de la auto-alimentación sumergiéndote en agua salada durante veinte minutos -en el océano o en un baño de limpieza con sal marina y bicarbonato. Utiliza los sonidos del agua para calmar tu cuerpo. Caminar a la luz de la luna también ayuda a limpiar y cargar el segundo chakra. Sé consciente y tu centro de energía del segundo chakra puede convertirse en una fuente fluyente de creatividad y alegría.