Aretha Franklin era famosa por sus canciones de amor y desamor, pero lejos de la música su vida personal era igual de tormentosa.
La brillante cantante de soul, fallecida hoy a los 76 años y reconocida como una de las más grandes de todos los tiempos, procedía de un hogar muy piadoso.
Sin embargo, su infame padre tenía fama de predicador evangélico «promiscuo», que organizaba orgías en su iglesia.
Cuando Aretha se quedó embarazada con tan solo 12 años, tal era la reputación de su padre, que empezaron a circular rumores de que él era el padre del bebé.
Las inquietantes informaciones se recogieron en la biografía de 2014 de David Ritz Respect: The Life of Aretha Franklin, junto con otras revelaciones bomba sobre su vida y sus amores.
Ritz afirmó que su padre, C.L. Lewis, dirigía una notoria «iglesia de orgías», que Ray Charles apodó en una ocasión «circo sexual».
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«Altos en el Espíritu Santo, bailando en los pasillos de New Bethel, los santos celebraban el amor de Cristo. Los fiesteros, drogados con vino y hierba, celebraban el amor de la carne», afirmó Ritz.
Cuando tenía 12 años, Aretha fue presentada al cantautor de 23 años Sam Cooke, que más tarde escribió You Send Me sobre ella.
Ritz cuenta en su biografía cómo Aretha se había reunido con Sam en su habitación de motel de Atlanta.
Dos meses antes de cumplir los 13 años, Aretha dio a luz a su primer hijo, un niño al que llamó Clarence en honor a su propio padre.
A pesar de las muchas especulaciones sobre su vida sentimental, el padre del niño era Donald Burk, amigo de Aretha en el colegio.
Después tuvo otro hijo a los 14 años con Edward Jordan, al que su hermano llamaba «jugador».
A pesar de ser madre de dos niños a los 15 años, Aretha se centró en su carrera musical y su abuela Rachel y su hermana Erma se encargaron de sus hijos.
Aretha posa con su primer marido, Ted White, en 1961 (Imagen: Michael Ochs Archives)
Ambicionando convertirse en una famosa cantante de pop, Aretha abandonó la escuela y cayó en los brazos de Ted White, un conocido proxeneta de Detriot, afirma Ritz.
Su hermano Cecil dijo al biógrafo: «quería triunfar como cantante de pop de la peor manera»
Se dice que el renombrado chulo White «vio algo en Aretha», haciéndola su esposa cuando tenía 19 años y ayudándola a conseguir un contrato discográfico, con la visión de que se convirtiera en un gran éxito en el futuro.
La pareja llegó a tener el tercer hijo de Aretha, llamado Ted White JR, pero estuvo lejos de ser un hogar feliz.
Ritz reveló que la cantante de Respect empezó a beber en exceso, «consumiendo alcohol para adormecer el dolor de su pésimo matrimonio».
En 1967, en un concierto en Georgia, Aretha se cayó del escenario y se rompió el brazo. Aunque ella dijo que se debió a las luces brillantes, su amiga Ruth Bowen lo achacó a su exceso de alcohol.
A pesar de sus problemas, Aretha se mantuvo junto a su marido.
«Quería que el mundo pensara que tenía un matrimonio de cuento», dijo su cuñada Earline, que estaba casada con su hermano Cecil.
«Estaba teniendo todos esos éxitos y ganando todo ese dinero. Tenía miedo de hacer tambalear el barco, hasta que un día el barco zozobró y casi se ahogó»
Aretha finalmente echó a White en 1968, pero eso no impidió que se ‘automedicara con alcohol’.
«Bebía tanto que pensábamos que estaba a punto de sufrir un colapso», reveló su hermana Carolyn.
Pero a medida que la carrera de Aretha crecía, también lo hacía su ego, según Dennis Edwards, vocalista de los Temptations y su amante a tiempo parcial.
«Era la Reina del Soul, y creo que a veces veía a sus novios como sus sirvientes», dijo.
En 1969 Aretha se quedó embarazada de su cuarto hijo con el road manager Ken Cunningham, que la invitó a vivir con él.
En marzo de 1970 dio a luz a su hijo menor Kecalf Cunningham.
En 1977, Aretha se enamoró perdidamente de la estrella de cine Glynn Turman – y se casaron un año más tarde.
A pesar de su romance relámpago y su vida aparentemente glamurosa, la amiga de Aretha, Ruth Bowen, reveló que estaba lejos de ser feliz bajo la superficie.
«Aretha se levanta cada día y empieza a crear su propia realidad», dijo.
Seis años después del día de su boda, Aretha y Glynn se divorciaron en 1984.
«No me importa lo que le dijera a Ebony sobre su feliz vida hogareña, sabía que era cuestión de tiempo», dijo Ruth.
Aretha Franklin era la Reina del Soul
Con otra relación fallida, Ruth dijo que Aretha empezó a vivir en un «mundo de fantasía».
«En algún momento empezó a ver su vida amorosa como una telenovela. Empezó a escribir un guión de telenovela, inventando cosas, fantaseando con hombres y relaciones que nunca existieron. Eso se convirtió en un nuevo patrón para ella: inventar historias sobre estas hermosas relaciones amorosas que sólo ocurrían en su mente», dijo.
Pero al negarse a renunciar al amor, Aretha se comprometió con su compañero de muchos años Willie Wilkerson.
La pareja se había comprometido dos veces antes, y Aretha volvió a cancelar las cosas entre ellos en 2012.