Hay algunas direcciones de Estados Unidos que pueden evocar un miedo espeluznante con cada mención. Piense en el 10050 de Cielo Drive en California (conocida como la casa del asesinato de Sharon Tate), el 333 de East Wonderview Avenue en Colorado (la inspiración para El resplandor de Stephen King ), el 5481 de County Road en Wisconsin (la icónica finca Taliesin de Frank Lloyd Wright, con su trágica historia), el 611 de Oak Avenue en Kansas (donde se produjeron los hechos que inspiraron A Sangre Fría de Truman Capote) y, por último, el 112 de Ocean Avenue en Nueva York, ahora ampliamente conocido como la Casa de Amityville. Mientras que los sucesos que tuvieron lugar en propiedades famosas como el Hotel Stanley son puramente ficticios, otros tienen una historia muy real de oscuridad.
Tal es el caso del infame 112 de Ocean Avenue en Amityville, Long Island. La mansión, por lo demás encantadora, quedará tristemente asociada para siempre a los horripilantes crímenes que tuvieron lugar aquí en la década de 1970, y a los supuestos sucesos sobrenaturales que se produjeron poco después.
No obstante, la «casa de los ojos malignos» tiene ahora nuevos propietarios, y al parecer no se dejan intimidar por todas las historias oscuras y el revuelo que rodea a su nuevo hogar. Sin embargo, el revuelo continúa, ya que la última (y decimosexta) película relacionada con Amityville se estrenó hace apenas dos años. Entonces, ¿qué tiene esta casa que, 45 años después de entrar en nuestros radares, sigue ejerciendo tanta fascinación?
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La casa de Amityville: Los inicios
La historia de la casa del 112 de Ocean Avenue comienza en 1927 en el pequeño y pintoresco pueblo de Amityville, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Nueva York.
John y Catherine Moynahan comenzaron a construir aquí la casa de sus sueños en 1924, y vivieron en ella felizmente durante muchos años. Luego, en 1965, sus descendientes vendieron la casa a los DeFeo, una familia aparentemente feliz y acomodada con raíces italianas, que se marchó de Brooklyn a Long Island. Fue entonces cuando las cosas empezaron a desmoronarse para la casa de Amityville.
La familia DeFeo tenía 7 miembros: Ronald DeFeo Sr., su esposa Louise y sus hijos, Ronald «Butch» DeFeo Jr. de 23 años, Dawn de 18, Allison de 13, Marc de 12 y John Matthew de 9. El hijo mayor, Ronald, o Ronnie, como le llamaban sus amigos, era un joven problemático que no era capaz de encontrar su lugar en el mundo, que no podía mantener un trabajo y que mantenía constantes peleas con su padre.
A las 3.15 de la madrugada del 13 de noviembre de 1974, Ronnie, por razones que aún hoy desconocemos, cogió una escopeta y procedió a matar a toda su familia en apenas 15 minutos. Disparó a quemarropa a cada miembro de la familia, luego se duchó y salió a la ciudad alegando que alguien había entrado en su casa y había matado a su familia. Sin embargo, su historia no tardó en desvelarse y pronto confesó ser el único autor del crimen ante las autoridades. Fue juzgado en los tribunales y recibió varias condenas consecutivas a cadena perpetua; aún hoy sigue cumpliendo condena en prisión.
A lo largo de los años, Ronnie DeFeo cambió varias veces su historia. En una ocasión, afirmó que su hermana Dawn había matado a los miembros de la familia; en otra, que un desconocido había entrado en la casa, había matado a toda su familia y se había marchado; y la historia más desconcertante de todas era que se había dejado guiar por voces oscuras y que la casa le había dicho que lo hiciera. Fuera cual fuera la verdad, no había vuelta atrás: la mansión de Amityville era ahora una notoria casa de asesinatos.
Obviamente, encontrar nuevos propietarios para la casa del 112 de Ocean Avenue no fue tarea fácil, sin embargo, de alguna manera, la casa volvió a ser un hogar menos de un año después de los asesinatos. El bajo precio de venta de 80.000 dólares ayudó sin duda, y George y Kathy Lutz pronto se mudaron a su nuevo hogar.
La oportunidad de una segunda vida
George y Kathy Lutz no llegaron a disfrutar de la vida en su nueva mansión por mucho tiempo. Siguieron el consejo de un amigo e hicieron que un sacerdote «limpiara» la casa antes de mudarse, pero resultó que eso no sirvió de mucho.
No hay forma de saber si lo que afirmaron los Lutz sucedió realmente, pero una cosa está clara: salieron de esa casa tan rápido como fue humanamente posible, y ni siquiera volvieron a recoger ninguna de sus cosas. Es más, estaban tan asustados que dejaron la costa y se mudaron hasta California. Pero, ¿qué demonios pasó?
La pareja afirmó que poco después de mudarse a la casa de Amityville, empezaron a ocurrir cosas extrañas, y que se volvieron cada vez más espeluznantes con el paso de los días. George Lutz empezó a escuchar voces, ruidos de golpes al azar, puertas que supuestamente se cerraban solas y otras cosas espeluznantes por el estilo. Kathy Lutz también dijo que descubrió una habitación secreta que no estaba en los planos originales de la casa, y que esta habitación estaba pintada de rojo – rojo sangre.
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Todo se volvió finalmente demasiado cuando las paredes supuestamente empezaron a rezumar una especie de sustancia verde viscosa y asquerosa, y los Lutz decidieron que era hora de salir.
Sólo 28 días después de mudarse a Amityville, dejaron la casa, pero insistieron en que no planeaban que fuera su última noche allí. Lo que dijeron es que cualquier fuerza oscura que hubiera en la casa, los siguió esa noche; nunca entraron en detalles sobre lo que sucedió, pero tampoco volvieron al 112 de Ocean Avenue. George y Kathy dejaron allí todas sus pertenencias y volvieron a poner la casa en venta.
Sin embargo, los Lutz no se fueron precisamente en silencio. Fueron bastante francos y directos sobre lo que estaban viviendo en la casa, y consiguieron que otras personas se interesaran también. Las cosas parecían bastante serias cuando los famosos investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren se involucraron (los conoces por las películas de The Conjuring). Los Lutz se sometieron a la prueba del detector de mentiras y la superaron con éxito. Pero muchos se mostraron escépticos con su historia, y pensaron que sólo buscaban exponerse y hacer algo de dinero con su experiencia.
Los fenómenos «paranormales» experimentados por George y Kathy Lutz sirvieron de inspiración para el libro de Jay Anson de 1977, The Amityville Horror, así como para la película original de 1979 y el remake de 2005 (ya lo has visto, Ryan Reynolds protagoniza el papel de Ronnie DeFeo). Se crearon numerosas películas, documentales y libros más sobre la casa de Amityville, y por eso todos los futuros dueños de la propiedad tuvieron problemas para mantener a la gente alejada.
A la tercera va la vencida?
Muchos de los anteriores propietarios de la casa de Amityville tuvieron que mudarse a lo largo de los años, hartos de la atención que atraía su hogar a diario. La revista TIME incluso incluyó la casa en su lista de los 10 lugares más embrujados de Estados Unidos, lo que sin duda no ayudó a que nadie se olvidara de todo lo sucedido.
Y, sin embargo, nadie más se quejó de sucesos extraños y paranormales en el 112 de Ocean Avenue. Lo que hace que uno se pregunte si realmente George y Kathy Lutz sólo se aprovecharon de los sucesos que rodeaban su nueva casa.
Caroline y David D’Antonio compraron la propiedad en 2010 por 950.000 dólares, y se embarcaron en un gran esfuerzo de renovación. La casa, ahora con una nueva dirección de 108 Ocean Avenue, cuenta con 5.000 pies cuadrados de espacio habitable y comodidades como una cocina moderna, un sótano rediseñado, sistemas de seguridad de alta gama, una gran casa barco, piscina y un garaje para dos coches.
(CC BY-NC 2.0)
Los propietarios repintaron la casa, pero mantuvieron toques originales como los cristales emplomados y los suelos de roble. Los «ojos malignos» de la casa, que es como la gente solía referirse a las dos ventanas del ático, también se rehicieron para atenuar la maldad; un poco tarde para eso, pero las cosas empezaban a ser positivas para la infame casa de los asesinatos.
Cierre de la casa de Amityville
En el verano de 2016, la casa se puso a la venta una vez más, tras el prematuro fallecimiento de David D’Antonio. Salió al mercado con un precio de venta de 850.000 dólares, y finalmente se vendió en febrero de 2017, aunque muy por debajo de lo pedido, en 605.000 dólares.
Todo ha estado tranquilo en el frente de Amityville desde que los nuevos propietarios entraron en escena, lo que creemos que es una buena señal de que la casa podría estar deshaciéndose de su oscuro pasado por fin. Sin embargo, nuestra fascinación por lo paranormal y las casas encantadas sigue siendo tan fuerte como siempre, y estamos bastante seguros de que seguirán apareciendo más películas e historias basadas en los sucesos de Amityville.
¿Qué opinas, la casa está embrujada o no? Los Lutz se lo inventaron todo, o simplemente la casa… no les gusta? ¡Déjanos saber tu opinión!
Crédito de la imagen principal: BrownieCharles99
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