Diabetes frágil (diabetes lábil)

La diabetes mellitus frágil (o diabetes lábil) es un término utilizado para describir la diabetes tipo 1 particularmente difícil de controlar.

Aquellas personas que tienen diabetes frágil son más propensas a experimentar frecuentes y extremas oscilaciones en los niveles de glucosa en sangre, causando hiperglucemia o hipoglucemia

Signos de la diabetes frágil

La diabetes frágil se presenta como una diabetes tipo 1 muy difícil de controlar. Las personas con diabetes tipo 1 frágil pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Cambios imprevisibles y bruscos en los niveles de glucosa en sangre sin una causa obvia
  • Episodios frecuentes de niveles de azúcar en sangre muy altos y muy bajos
  • Mayor probabilidad y frecuencia de experimentar cetoacidosis y/o hipoglucemia grave
    • Probabilidad de la diabetes frágil

      La diabetes frágil es relativamente rara. La investigación sugiere que es más común en las mujeres que en los hombres y tiende a ocurrir en la edad adulta joven.

      La diabetes frágil es menos común en personas mayores de 40 años, lo que sugiere que la diabetes frágil puede, en algunos casos, resolverse por sí misma con el tiempo.

      ¿Cómo puede desarrollarse la diabetes frágil?

      La diabetes frágil tiene varias causas posibles. La mayoría de los casos se deben a problemas psicológicos y a una digestión inconsistente como resultado de un daño nervioso.

      La diabetes frágil se asocia a menudo con el estrés, la depresión y otros problemas psicológicos. El estrés puede provocar una resistencia aguda y temporal a la insulina. Esto significa que el cuerpo no responde a la insulina y esto puede aparecer y desaparecer muy rápidamente sin previo aviso. Esto puede llevar a distintos desafíos cuando se necesita juzgar las dosis de insulina.

      Además, otros problemas psicológicos pueden añadir más complicaciones al manejo de la diabetes tipo 1.

      La neuropatía autonómica, un daño nervioso que afecta al funcionamiento de los órganos, puede provocar problemas de retraso en el vaciado del estómago («gastroparesia») y afectar al funcionamiento de los intestinos.

      El hecho de no saber cuándo se van a digerir los alimentos puede dificultar la decisión de cuándo o cuánta insulina debe administrarse.

      Otros problemas que pueden dar lugar a una diabetes frágil son:

      • Problemas de absorción de la insulina
      • Interacciones de los medicamentos
        • Controlar la diabetes frágil

          Como uno de los principales problemas de la diabetes frágil son las subidas y bajadas imprevisibles de los niveles de azúcar, una dieta reducida en carbohidratos puede ayudar a reducir las grandes oscilaciones de la glucosa en sangre, haciendo que las subidas y bajadas bruscas sean menos probables y menos graves.

          La tecnología para la diabetes, como las bombas de insulina, los monitores de glucosa continuos o los monitores de glucosa flash, tienden a dar a las personas más oportunidades de controlar sus niveles de azúcar en sangre de forma más eficaz.

          En el Reino Unido, usted puede ser elegible para que le pongan una o más de estas tecnologías. Esto es más probable si la diabetes frágil le está poniendo en peligro o dificultando gravemente su posibilidad de llevar una vida relativamente normal.

          • Bombas de insulina
          • Monitores continuos de glucosa
          • Monitores de glucosa flash
            • Abordar las causas de la diabetes frágil

              Identificar el factor o factores que pueden estar causando la diabetes frágil puede ayudar a su equipo sanitario a elegir estrategias de tratamiento para abordar las causas. Su equipo de salud puede ayudar a identificar qué factores pueden ser la causa de unos niveles de azúcar en sangre muy difíciles de controlar.

              Si la causa tiene que ver con la neuropatía autonómica, su equipo de diabetes puede ofrecerle consejos para ayudarle a gestionar de forma segura las dosis de insulina

              Si se sospecha de problemas psicológicos, su equipo de salud puede ayudarle a abordarlos. Las terapias de conversación y las basadas en la atención plena son ejemplos de tratamientos que han tenido éxito para tratar problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión.

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