Diabetes y artritis: Los vínculos que debes conocer

Banner de la Semana Nacional de la Diabetes

La Semana Nacional de la Diabetes se celebra del 14 al 20 de julio. El tema de la campaña de este año es «Ya es hora». Eso significa que ya es hora de que nos tomemos el tiempo necesario para conocer los primeros signos de alerta de la diabetes tipo 1. También significa que ya es hora de que nos tomemos el tiempo de hacernos un chequeo para detectar la diabetes de tipo 2 y de conocer los vínculos entre la diabetes y la artritis.

Según Diabetes Australia, alrededor de 1,8 millones de australianos tienen diabetes. Esto incluye todos los tipos de diabetes diagnosticados (1,3 millones conocidos y registrados), así como la diabetes tipo 2 silenciosa y no diagnosticada (hasta 500.000 estimados). 290 australianos desarrollan diabetes cada día. Eso es una persona cada cinco minutos.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad grave que se produce cuando los niveles de glucosa en la sangre no son saludables. La glucosa es una forma de azúcar y dependemos de ella como principal fuente de energía. Procede de los alimentos que comemos, no sólo de los dulces, sino también de los carbohidratos y otros alimentos.

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Ayuda a convertir la glucosa en una forma de energía que puede ser enviada a las células de todo nuestro cuerpo. A veces, nuestra producción de insulina se ralentiza -o se detiene- o nuestro cuerpo no la utiliza eficazmente.

Cuando esto ocurre, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y no llega a las células. La falta de suministro de energía a las células significa que éstas tienen dificultades para funcionar correctamente. Gastamos la poca energía que tenemos sólo para mantener nuestros sistemas vitales en funcionamiento, y apenas nos queda para nada más. También tenemos más hambre, ya que nuestro cuerpo pide más energía.

Tener sed y necesitar orinar más son también síntomas tempranos de la diabetes. Normalmente, el cuerpo reabsorbe la glucosa a su paso por los riñones. Sin embargo, cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados, los riñones pueden tener dificultades para recuperar la glucosa. Esto lleva al organismo a producir más orina. Para ello, necesita más líquidos que luego hay que eliminar.

Si los niveles de azúcar en sangre no se controlan, pueden producirse síntomas graves. Por ejemplo, daños en los nervios, problemas cardíacos y pulmonares y ceguera, por nombrar algunos.

Causas y tipos de diabetes

Hay tres categorías principales; tipo 1, tipo 2 y gestacional. No tienen una causa común. En su lugar, influyen factores como la genética, los antecedentes familiares, la salud y el medio ambiente.

  • La diabetes de tipo 1 es una enfermedad autoinmune que destruye las células productoras de insulina del páncreas. No se puede curar ni prevenir y afecta a personas de todas las edades.
  • La diabetes de tipo 2 es una enfermedad progresiva en la que el organismo pierde la capacidad de producir insulina o se vuelve resistente a sus efectos. No tiene una causa definida, pero puede ser desencadenada por factores genéticos y de estilo de vida modificables. También puede ser desencadenada por algunos medicamentos.
  • La diabetes gestacional se produce en torno al 12-14% de los embarazos. Los cambios hormonales durante el embarazo bloquean la acción de la insulina de la madre. Puede controlarse bien y suele desaparecer tras el nacimiento del bebé.

Vínculos entre la diabetes y la artritis

Aunque la diabetes y la artritis son dos afecciones distintas, es posible que una lleve a la otra.

Conexiones con el sistema inmunitario

La artritis reumatoide y la diabetes tipo 1, por ejemplo, son ambas afecciones autoinmunes. Son afecciones que se producen cuando el sistema inmunitario funciona mal y empieza a atacar a las células del cuerpo. En la artritis reumatoide y otras formas de artritis inflamatoria, ataca las articulaciones o los tejidos circundantes. En la diabetes de tipo 1, ataca a las células del páncreas.

Una vez que se padece una enfermedad autoinmune, aumenta el riesgo de desarrollar otras. Los factores genéticos y hormonales pueden desempeñar un papel en este caso, pero hay que seguir investigando.

Conexiones con el estilo de vida

La artritis y la diabetes pueden hacer que las personas tengan menos movilidad. Esto, a su vez, puede conducir a la obesidad. La propia obesidad también puede contribuir a la inmovilidad. El sobrepeso y la falta de ejercicio físico aumentan la presión sobre las articulaciones y pueden provocar artrosis. La obesidad también puede ser un factor que contribuya a la gota.

También funciona a la inversa. La diabetes puede provocar muchos cambios musculoesqueléticos a largo plazo, como dolor y rigidez en las articulaciones, dedo en gatillo y síndrome de la mano diabética.

Diabetes inducida por fármacos

Algunos medicamentos, como las estatinas, los betabloqueantes y los corticosteroides (cortisona, prednisolona), pueden elevar los niveles de glucosa en sangre. Si se toman durante periodos prolongados, especialmente en dosis elevadas, pueden provocar una diabetes inducida por medicamentos. No hay forma de saber con seguridad si esto puede ocurrir o cuándo.

Muchas personas con artritis autoinmune dependen de la cortisona para ayudar a controlar sus síntomas. Puede ser complicado encontrar la dosis más baja posible de cortisona para tomar durante el periodo más corto de tiempo. Es poco probable que tomar cortisona durante semanas o meses tenga un efecto a largo plazo sobre el nivel de azúcar en la sangre, pero tomarla durante años sí podría hacerlo.

En algunos casos, los síntomas de la diabetes podrían desaparecer después de reducir o dejar de tomar la medicación. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar diabetes de tipo 2 de forma permanente.

¿Qué puedes hacer para ayudar a prevenir la diabetes?

La campaña de la Semana Nacional de la Diabetes nos anima a todos a estar atentos a los signos de advertencia de la diabetes.

  • En el caso de la diabetes tipo 1, esto significa tomarse el tiempo necesario para aprender las 4T (ir al baño, tener sed, estar cansado, estar más delgado): los signos de advertencia temprana de la diabetes tipo 1.
  • En el caso de la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional, es importante ser consciente de sus factores de riesgo y abordarlos de forma temprana. La diabetes de tipo 2 a menudo no presenta síntomas tempranos, por lo que la concienciación y la prevención son especialmente importantes.
  • Si está tomando una medicación que puede conducir a la diabetes, hable con su médico tratante sobre sus riesgos personales frente a los beneficios, ya que todos somos diferentes.

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