Si ha estado tomando drogas ilegales o recreativas antes de quedarse embarazada, puede ser realmente difícil dejarlas. Sin embargo, también puede ser inseguro dejar de tomarlas repentinamente, por lo que es realmente importante hablar con su médico o matrona para que pueda obtener la ayuda que necesita.
Para algunas mujeres, hablar con los profesionales de la salud sobre el consumo de drogas puede ser realmente difícil. El miedo a su reacción, la preocupación por la implicación de los servicios sociales, la ansiedad y la culpa por el impacto de las drogas en el bebé pueden hacer que a veces sea más fácil evitar pensar en ello. Sin embargo, el apoyo de un profesional te ayudará.
El embarazo es una oportunidad para cambiar los hábitos inseguros, así que incluso si estás cerca del final de tu embarazo, todavía puedes ayudar mucho a tu bebé si eres capaz de reducir o dejar por completo.
¿Qué apoyo puedo obtener?
Si se lo dices a tu matrona o a tu médico, hay mucho apoyo que se puede poner en marcha para ayudarte.
En primer lugar, puede hablar sobre lo que está tomando, con qué frecuencia y cómo se siente al respecto. A continuación, se le debería ofrecer una derivación a una matrona o médico especialista en su embarazo que pueda aconsejarle de forma específica y ofrecerle citas periódicas. También podrán informarle sobre los servicios locales que también podrían ayudarle.
Hablarán con usted sobre su atención prenatal, las citas o exploraciones adicionales que puedan ser necesarias, así como sobre cualquier apoyo adicional que pueda necesitar su bebé cuando nazca. Puede pedir que le envíen recordatorios por mensaje de texto y otras ayudas prácticas para acudir a sus citas, como el transporte.
Debe poder hablar de sus sentimientos y preocupaciones, y su equipo sanitario trabajará con usted para apoyarla para que tenga un embarazo lo más saludable posible.
¿Cómo afectan los medicamentos al bebé?
Si consumes drogas ilegales o recreativas es importante que sepas cómo pueden afectar a tu embarazo y a tu bebé.
Cannabis (marihuana, dope, weed, skunk, grass, hash, etc.)
Los expertos no saben exactamente qué daños causa el cannabis durante el embarazo porque a menudo se consume con otras drogas, como el tabaco y el alcohol, por lo que es difícil separar los efectos. La combinación puede provocar una restricción del crecimiento (que el bebé no crezca adecuadamente), que el bebé nazca antes de tiempo (prematuramente) y que tenga problemas de respiración y alimentación al nacer.
Nuevas sustancias psicoactivas (los llamados ‘legal highs’) como el MCAT
Los llamados ‘legal highs’ (no son legales) son drogas que se crean químicamente. Como son relativamente nuevas, hay muy poca investigación sobre ellas y sus efectos en el embarazo. Se cree que tienen efectos similares a los del éxtasis y la cocaína crack.
Cocaína y speed
La cocaína (incluyendo la cocaína crack) y la metanfetamina (speed, o ice) son potentes estimulantes que afectan al sistema nervioso central.
El consumo de estas drogas durante el embarazo puede afectar al crecimiento del bebé y aumenta el riesgo de aborto, de parto prematuro y de desprendimiento de la placenta, en el que ésta se desprende de la pared del útero, causando hemorragias y problemas potencialmente graves para usted y su bebé.
Estas drogas también atraviesan la placenta y son absorbidas por el bebé. Llegan al corazón, al cerebro y a otros órganos del bebé.
Si estos medicamentos se toman al final del embarazo, su bebé puede nacer con ellos en su organismo y tener que pasar por la abstinencia después del nacimiento. Los temblores, los espasmos musculares y los problemas para dormir y alimentarse son señales de que tu bebé está dejando de consumir estas drogas.
Éxtasis (MDMA)
El éxtasis se absorbe en el torrente sanguíneo y se transfiere al bebé a través de la placenta. Un estudio ha demostrado que el consumo excesivo de MDMA durante el embarazo se asocia a un peor desarrollo mental y motor de los bebés a los 12 meses de edad. También hay algunas pruebas que sugieren que puede aumentar el riesgo de que el bebé tenga defectos de nacimiento. Sin embargo, se trata de una investigación limitada y no lo sabemos con seguridad.
Benzodiacepinas, por ejemplo, Valium, Xanax
Suelen utilizarse para el alivio a corto plazo de la ansiedad grave, pero suelen ser adictivas. Si se toman con regularidad durante el embarazo, pueden provocar que el bebé:
- tenga síntomas de abstinencia al nacer, como convulsiones
- no sea capaz de regular su temperatura (tenga frío)
- tenga problemas respiratorios.
Heroína y metadona
Independientemente de si la heroína se fuma o se inyecta, entra en el torrente sanguíneo y pasa al bebé.
Es difícil demostrar el efecto exclusivo que puede tener la heroína, sin incluir otros factores del estilo de vida.
Lo que sí sabemos es que existe una relación con la reducción del crecimiento del bebé, así como que el bebé sufre síntomas de abstinencia al nacer que pueden ser desde leves hasta potencialmente mortales. Estos síntomas pueden incluir problemas de sueño, irritabilidad, convulsiones, temblores y problemas de alimentación.
Las mujeres que se inyectan heroína u otras drogas pueden infectarse con virus como el VIH o la hepatitis B o C a través de agujas sucias, y corren el riesgo de transmitir el virus a sus bebés.
El consumo de metadona suele provocar síntomas de abstinencia más leves en los bebés una vez que nacen y es una droga más estable. Está regulada, lo que significa que hay más certeza en cuanto a su contenido.