Imagina que eres John Sutter, y que tienes suerte. Pero no necesariamente de buena suerte.
Primero, algunos antecedentes:
Es posible que hayas oído hablar de los San Francisco 49ers, un equipo profesional de fútbol americano. Su nombre se debe al año 1849, cuando miles y miles de hombres se precipitaron a California con la esperanza de hacerse ricos.
Un año antes, en las montañas de Sierra Nevada, un carpintero había descubierto oro -grandes pepitas- en la bifurcación sur del río American mientras construía un aserradero para John Sutter.
Sutter era un inmigrante suizo, un trotamundos y un soñador que probó muchas empresas en Europa, Nueva York y el Medio Oeste de Estados Unidos antes de buscar su fortuna en una tierra fértil, pero en gran medida sin desarrollar, en lo que hoy es el centro de California.
En aquella época, en la década de 1840, formaba parte de una remota provincia perteneciente a México.
Sutter convenció a los funcionarios mexicanos locales para que le permitieran construir un fuerte en el río Sacramento para proteger lo que él imaginaba como un nuevo imperio agrícola. «Nueva Suiza», lo llamó.
Cuando su carpintero, James Marshall, encontró oro cerca de un molino propiedad de Sutter en lo alto de las Sierras, se lo contó a su jefe, y ambos decidieron mantenerlo en secreto mientras contrataban hombres para buscar el oro. En cambio, los mineros robaron la mayor parte de lo que encontraron.
La noticia del descubrimiento se extendió, y en poco tiempo, turbas de buscadores de oro descendieron sobre el Río Americano, invadiendo las tierras de Sutter.
Así que Sutter abandonó la idea de la minería e intentó fundar una ciudad, llamada «Sutterville», en las cercanías. Había pensado que ganaría dinero vendiendo suministros y parcelas. Pero sus agentes le engañaron y se arruinó.
Al cabo de un año, John Sutter había abandonado por completo sus sueños californianos y se escabulló a Washington, D.C., donde más tarde moriría, solo y sin dinero, en una habitación de hotel.
Sutter’s Mill es ahora una ciudad fantasma. El asentamiento alrededor del Fuerte de Sutter creció hasta convertirse en Sacramento, la capital de California.
Pero el nombre de Sutter aún puede encontrarse allí. El fuerte ha sido restaurado como parque histórico del estado de California y atracción turística.