Inventor e ingeniero canadiense-estadounidense y posible origen de la frase «el verdadero McCoy».
Nacido en Ontario, Canadá, en mayo de 1844 de padres que habían escapado de la esclavitud en América, Elijah McCoy mostró un temprano interés por la mecánica y, a los 15 años, fue enviado a Escocia para un aprendizaje y para estudiar ingeniería mecánica en la Universidad de Edimburgo.
Enfrentándose a los prejuicios
Tras su paso por Edimburgo, Elijah regresó a Estados Unidos para encontrar trabajo como ingeniero mecánico. Sin embargo, debido a los prejuicios raciales, se le negó un empleo cualificado y en su lugar se convirtió en bombero y engrasador del ferrocarril de Michigan.
La naturaleza manual del trabajo permitió a Elijah tener tiempo para pensar y estudió las ineficiencias que rodeaban al sistema existente de engrase de los ejes. Al darse cuenta de que los trenes podían ser más eficientes, inventó un dispositivo de lubricación que distribuía el aceite de manera uniforme y automática sobre las partes móviles del motor, eliminando la necesidad de que los trenes se detuvieran para su mantenimiento.
El verdadero McCoy
El dispositivo de lubricación de McCoy fue un gran éxito. Se dice que cuando los ingenieros ferroviarios solicitaban el dispositivo, lo pedían por su nombre para evitar que les vendieran una imitación inferior. Se dice que las peticiones de «el verdadero McCoy» se hicieron frecuentes, y que la frase se amplió posteriormente para describir cualquier cosa como el artículo genuino.
A pesar de los prejuicios raciales a los que se enfrentó, los logros de McCoy fueron reconocidos en vida, sin embargo su nombre no apareció en la mayoría de los productos que ideó. En cambio, su legado perdura en una frase.
Inventor prolífico
McCoy fue un inventor prolífico y su dispositivo de lubricación fue sólo una de las más de 60 patentes que tuvo por sus creaciones y varias de sus obras le resultarán familiares y aún están muy en uso. La búsqueda de McCoy por mejorar la eficiencia se extendió más allá de su trabajo con los trenes. Por ejemplo, cuando su mujer necesitaba una forma más fácil de planchar la ropa, desarrolló una tabla de planchar plegable y portátil. El aspersor de césped es otro de los inventos de McCoy que sigue siendo muy utilizado hoy en día.
Un talento reconocido
Elijah murió en Detroit, Michigan, en octubre de 1929, pero los inventos de este pionero alumno de Edimburgo siguen vivos. En 2001 fue incluido en el Salón Nacional de la Fama de los Inventores en Akron, Ohio, y unas placas conmemorativas marcan su antigua casa en Lincoln Avenue, Michigan, y su primer taller en Ypsilanti.