La miel ha sido considerada durante mucho tiempo como un agente para luchar contra los trastornos de la piel. Según una investigación realizada por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la miel contiene proteínas, aminoácidos, vitaminas, enzimas, minerales y cuenta con propiedades antimicrobianas que son fundamentales en las aplicaciones dermatológicas. Claramente, es una fuente de energía de casi todos los ingredientes que necesita para mantener su piel sana y feliz!
Sea acné, cicatrices o eczema, la miel es conocida como un poderoso ingrediente para evitar las condiciones de la piel debido a sus propiedades exfoliantes y antioxidantes. La miel cruda también es un exfoliante natural, lo que significa que al aplicarla en la cara se eliminan las células muertas de la piel y se da paso a las nuevas células de la piel que hay debajo. Por no hablar de que la miel hidrata la piel, favorece la cicatrización, desvanece las marcas de acné, hace que la piel se reafirme y añade un brillo de rocío.
Así que, si tu mente está vagando hacia los ingredientes que pueden proporcionarte una piel impecable, suave y saludable, no busques más porque hemos enumerado nuestras cinco mejores selecciones de mascarillas faciales a base de miel que puedes hacer y aplicar desde la comodidad de tu hogar:
1. Mascarilla facial de miel, limón y bicarbonato de sodio para combatir el acné
Necesitarás una cucharadita de jugo de limón, una cucharadita de miel y una cucharadita de bicarbonato de sodio. Comienza añadiendo el zumo de limón, la miel y el bicarbonato de sodio en un bol pequeño y mézclalo bien. Aplica la mezcla suavemente sobre el rostro y evita la zona de los ojos. Deja la mascarilla durante quince minutos y retírala con agua tibia.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Combinado con las propiedades exfoliantes del zumo de limón junto con las propiedades hidratantes de la miel, esta mascarilla ayuda a combatir el acné.
2. Mascarilla facial de miel, té verde y aceite de almendras para pieles sensibles
Necesitarás una cucharadita de té verde, una cucharadita de miel y una cucharadita de aceite de almendras. Combina el té verde, la miel y el aceite de almendras en un bol pequeño y mézclalo bien. Aplica la mezcla en la cara y déjala durante quince minutos y luego retírala con agua tibia.
El té verde y la miel están llenos de propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que combaten los radicales libres y reparan la piel dañada.
3. Mascarilla facial de miel, limón, yogur y cúrcuma para unificar el tono de la piel
Necesitarás una cucharadita de zumo de limón, una cucharadita de miel, una cucharadita de yogur y un cuarto de cucharadita de cúrcuma en polvo. Empieza por mezclar todos los ingredientes en un bol pequeño hasta que se convierta en una pasta espesa. Aplique una capa de la mezcla sobre todo el rostro y déjela reposar durante veinte minutos. Aclara la cara con agua tibia.
La cúrcuma contiene antioxidantes y componentes antiinflamatorios que proporcionan brillo a la piel. La miel se utiliza para un efecto blanqueador suave y el jugo de limón junto con el yogur ayuda con la exfoliación de la piel, deshaciéndose de la piel muerta y fomenta el crecimiento de nuevas células de la piel.
4. Mascarilla facial de miel y canela para una piel nutrida
Necesitarás una cucharadita de canela en polvo y dos cucharaditas de miel. Comienza mezclando los dos ingredientes. Aplica la mezcla sobre el rostro y retírala con agua tibia después de diez minutos.
La canela tiene un gran poder antimicrobiano, antiparasitario, antioxidante y antiinflamatorio. Así que la combinación de estos dos potentes ingredientes hará que tu piel esté radiante.
5. Mascarilla facial de miel y avena para exfoliar
Requieres miel y una cucharada de avena molida sin cocer. Mezcla estos dos ingredientes y aplícalos en el rostro. Deja que la mascarilla repose durante quince minutos y utiliza una toallita caliente para retirarla finalmente. La avena contiene un compuesto llamado saponina que ayuda a absorber el exceso de grasa de la piel y sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a eliminar las células muertas de la piel.
Combinada con las propiedades antimicrobianas de la miel, esta mascarilla facial ayudará a eliminar la suciedad y la grasa que obstruyen los poros.