¿Qué es la estenosis de la arteria carótida?
La estenosis de la arteria carótida es un estrechamiento de las grandes arterias situadas a cada lado del cuello que llevan sangre a la cabeza, la cara y el cerebro. El estrechamiento suele ser consecuencia de la aterosclerosis, o la acumulación de placa en el interior de las arterias. Con el tiempo, la estenosis puede avanzar hasta la obstrucción completa de la arteria.
Los factores de riesgo de la estenosis de la arteria carótida son la edad, el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y un estilo de vida inactivo.
Algunas personas con estenosis de la arteria carótida pueden experimentar mareos, desmayos y visión borrosa que pueden ser signos de que el cerebro no recibe suficiente sangre. En muchos casos, el primer síntoma es un accidente isquémico transitorio (AIT) o un ictus, ya que puede formarse un pequeño coágulo en la zona del vaso afectada por la aterosclerosis. Cuando ese pequeño coágulo se desprende, puede viajar al cerebro y taponar una arteria más pequeña de la que depende una parte concreta del cerebro para su funcionamiento y, en última instancia, su supervivencia. Los síntomas de un AIT y de un ictus son similares: parálisis o adormecimiento de un lado del cuerpo, visión borrosa, dolor de cabeza, problemas para hablar y dificultad para responder a los demás. Un AIT suele ser breve y no deja daños duraderos; se debe a una oclusión muy pequeña y temporal de una arteria pequeña, pero suele ser una señal de alarma. Un accidente cerebrovascular suele estar asociado a una lesión permanente de una parte del cerebro debido a la pérdida de su suministro de sangre y puede provocar una discapacidad grave o la muerte.