¿Qué es un examen neurológico?
Un examen neurológico ayuda a los médicos a diagnosticar la neuropatía periférica y puede incluir lo siguiente:
- La historia: preguntas relativas a sus síntomas y su estado
- Una evaluación de la función neurológica
- Pruebas de diagnóstico
- Pruebas de electrodiagnóstico
- Pruebas de sangre
- Pruebas de diagnóstico.
- Otras pruebas comunes
Preguntas de su médico sobre el examen de neurología
Debe estar preparado para hablar de sus síntomas en detalle con su médico. Su médico le pedirá que describa sus síntomas, cuándo los experimenta, cuánto duran los episodios y la cantidad de molestias o dolor que experimenta. Cuanto más específico sea sobre el hormigueo, el entumecimiento, la debilidad u otros síntomas que experimenta, más fácil será para su médico entender su enfermedad.
Su médico también puede hacerle preguntas de salud general que pueden parecer no relacionadas con sus síntomas, pero que son, de hecho, importantes. Estas preguntas pueden referirse a si se siente débil, con náuseas o cansado. El médico también puede preguntarle si el control de la vejiga y la función sexual son normales. También le preguntará si padece alguna otra enfermedad y si está tomando medicamentos.
A continuación, el médico le realizará un examen físico para comprobar la pérdida de la sensación vibratoria. Comprobará las sacudidas del tobillo y otros reflejos. Las sensaciones en los pies y las manos se evaluarán con un alfiler.
Como algunas neuropatías son hereditarias, el médico le preguntará si otros miembros de su familia han sufrido algún tipo de neuropatía o trastorno neurológico.
Pruebas de examen neurológico
Una evaluación neurológica consiste en un examen físico y una serie de pruebas sencillas e indoloras. El propósito de estas pruebas es evaluar su función neurológica, incluyendo su fuerza muscular, cómo están funcionando sus nervios autónomos y su capacidad para sentir diferentes sensaciones.
Pruebas diagnósticas
El neurólogo puede recomendar ciertas pruebas diagnósticas, en función de los síntomas, la historia clínica y la exploración física del paciente.
Con frecuencia, el neurólogo recomendará la realización de pruebas de electrodiagnóstico para medir la actividad eléctrica de músculos y nervios. Si es necesario, el neurólogo también puede recomendar una biopsia de nervio, una punción lumbar o una resonancia magnética (RM). Sin embargo, en algunos pacientes con una neuropatía de larga duración, es posible que no se encuentre la causa a pesar de las exhaustivas pruebas y exámenes.
Pruebas de electrodiagnóstico
Las pruebas de electrodiagnóstico miden la actividad eléctrica de los músculos y los nervios. Midiendo la actividad eléctrica son capaces de determinar si hay daño nervioso, la extensión del daño y potencialmente la causa del daño. Con frecuencia, el neurólogo recomendará evaluaciones neurológicas comunes y no invasivas como la electromiografía (EMG) y las pruebas de velocidad de conducción nerviosa (NCV).
Pruebas de sangre
Las pruebas de sangre se emplean comúnmente para comprobar si hay deficiencias de vitaminas, elementos tóxicos y evidencia de una respuesta inmune anormal.
Dependiendo de su situación individual, su médico puede solicitar ciertas pruebas de laboratorio para identificar las causas potencialmente tratables de la neuropatía. Entre ellas se encuentran las pruebas de:
- Niveles de vitamina B12 y folato
- Funciones tiroidea, hepática y renal
- Evaluación de la vasculitis
- Prueba de tolerancia a la glucosa oral
- Anticuerpos contra componentes nerviosos (por ejemplo, anticuerpos anti-MAG)
- Cuerpos relacionados con la enfermedad celíaca
- Enfermedad de Lyme
- VIH/SIDA
- Hepatitis C y B
Otras pruebas comunes
Si su médico sospecha que usted tiene un tipo específico de neuropatía, un caso avanzado de neuropatía, o una afección totalmente diferente, puede sugerirle que se someta a pruebas adicionales. Su médico puede recomendar pruebas sensoriales cuantitativas (QST) y pruebas autonómicas, u otras pruebas para diagnosticar un trastorno específico.