Cuando una persona es detenida por un delito y es ingresada en la cárcel, tiene que presentarse ante el juez que decide los términos y condiciones de la orden de fianza de esa persona en particular. En determinadas circunstancias, como por ejemplo si la persona se considera una amenaza para la sociedad, se deniega la fianza, es decir, la persona no puede ser puesta en libertad antes del juicio y queda en «prisión preventiva». En el caso de una persona que puede ser liberada de la cárcel, el juez tiene que conceder una orden de fianza. Hay dos tipos de fianzas: las garantizadas y las no garantizadas. Una fianza garantizada significa que usted paga realmente dinero o bienes de fianza para garantizar su liberación. Una fianza no garantizada o fianza de garantía significa que usted firma un documento que dice que pagará una cierta cantidad de dinero si el acusado rompe sus condiciones de fianza.
Hay cuatro tipos diferentes de fianzas clasificadas bajo fianzas garantizadas y no garantizadas. En algunos casos (raros) un acusado puede ser liberado «bajo su propio reconocimiento». Los otros tres son dinero en efectivo, propiedad, y bonos de seguridad ordenados en la mayoría de los casos de fianza. Las fianzas en efectivo, generalmente denominadas «fianza», son el pago realizado en efectivo al tribunal. Las fianzas de propiedad ofrecen el título de propiedad del acusado, que será confiscado en caso de incumplimiento. Y la última, la fianza, generalmente conocida como «bond», es aquella en la que un tercero se compromete a responder por la deuda u obligación del acusado.
En general, podemos decir que fianza y bond son dos términos relacionados que se refieren a la exigencia impuesta por el tribunal de que un acusado ponga un respaldo económico a su promesa de comparecer ante el tribunal según lo ordenado.
Este artículo habla de la diferencia entre fianza y bond desde la perspectiva de Estados Unidos. Otros países pueden tener procedimientos diferentes.