El FMI y el Banco Mundial
3 de marzo de 2021
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial son instituciones del sistema de Naciones Unidas. Comparten el mismo objetivo de elevar el nivel de vida de sus países miembros. Sus enfoques para lograr este objetivo son complementarios, ya que el FMI se centra en cuestiones de estabilidad macroeconómica y financiera y el Banco Mundial en el desarrollo económico a largo plazo y la reducción de la pobreza.
¿Cuáles son los objetivos de las instituciones de Bretton Woods?
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial fueron creados en una conferencia internacional convocada en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, en julio de 1944. El objetivo de la conferencia era establecer un marco de cooperación y desarrollo económico que condujera a una economía mundial más estable y próspera. Aunque este objetivo sigue siendo fundamental para ambas instituciones, su labor evoluciona constantemente en respuesta a los nuevos acontecimientos y desafíos económicos.
El mandato del FMI. El FMI promueve la cooperación monetaria y proporciona asesoramiento en materia de políticas y apoyo al desarrollo de las capacidades para preservar la estabilidad macroeconómica y financiera mundial y ayudar a los países a construir y mantener economías fuertes. El FMI también concede préstamos a corto y medio plazo y ayuda a los países a diseñar programas de política para resolver problemas de balanza de pagos cuando no se puede obtener suficiente financiación para cumplir con las obligaciones de pagos internacionales netos. Los préstamos del FMI se financian principalmente con las cuotas que aportan sus miembros. El personal del FMI está formado principalmente por economistas con amplia experiencia en políticas macroeconómicas y financieras.
El mandato del Banco Mundial. El Banco Mundial promueve el desarrollo económico a largo plazo y la reducción de la pobreza proporcionando apoyo técnico y financiero para ayudar a los países a reformar determinados sectores o a ejecutar proyectos específicos, como la construcción de escuelas y centros de salud, el suministro de agua y electricidad, la lucha contra las enfermedades y la protección del medio ambiente. La ayuda del Banco Mundial suele ser a largo plazo y se financia tanto con las contribuciones de los países miembros como con la emisión de bonos. El personal del Banco Mundial suele ser especialista en temas, sectores o técnicas concretas.
Marco de cooperación
El FMI y el Banco Mundial colaboran de forma habitual y a muchos niveles para ayudar a los países miembros, incluida la participación conjunta en varias iniciativas. Los términos de su cooperación se establecieron en el concordato de 1989 y en los marcos posteriores para garantizar una colaboración eficaz en las áreas de responsabilidad compartida.
Coordinación a alto nivel. Durante las Reuniones Anuales de las Juntas de Gobernadores del FMI y del Banco Mundial, los gobernadores consultan y presentan los puntos de vista de sus países sobre temas de actualidad en economía y finanzas internacionales. Las Juntas de Gobernadores deciden cómo abordar las cuestiones económicas y financieras internacionales y establecen las prioridades de las organizaciones.
Un grupo de gobernadores del FMI y del Banco Mundial también se reúne como parte del Comité para el Desarrollo, cuyas reuniones coinciden con las Reuniones de Primavera y las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial. Este comité se creó en 1974 para asesorar a las dos instituciones sobre cuestiones críticas de desarrollo y sobre los recursos financieros necesarios para promover el desarrollo económico de los países de bajos ingresos.
Consulta a la dirección. El Director Gerente del FMI y el Presidente del Banco Mundial se reúnen periódicamente para consultar sobre cuestiones importantes. También emiten declaraciones conjuntas, ocasionalmente escriben artículos conjuntos y han visitado juntos varias regiones y países. El Primer Subdirector Gerente del FMI y el Director Gerente de Operaciones del Banco Mundial también se reúnen periódicamente para analizar cuestiones relacionadas con los países y las políticas
Colaboración. Los funcionarios del FMI y del Banco colaboran estrechamente en cuestiones de asistencia a los países y de política económica que son relevantes para ambas instituciones. Las dos instituciones suelen llevar a cabo misiones en los países de forma paralela y el personal participa en las misiones de la otra. Las evaluaciones del FMI sobre la situación económica general y las políticas de un país sirven de base para las evaluaciones del Banco sobre posibles proyectos de desarrollo o reformas. Del mismo modo, el asesoramiento del Banco sobre las reformas estructurales y sectoriales sirve de base para el asesoramiento político del FMI. El personal de ambas instituciones también coopera en la especificación de los componentes de política en sus respectivos programas de préstamo.
El examen externo de la colaboración entre el Banco y el Fondo realizado en 2007 dio lugar a un Plan de Acción de Gestión Conjunta sobre la Colaboración entre el Banco Mundial y el FMI (JMAP, por sus siglas en inglés) para mejorar aún más la forma en que ambas instituciones trabajan juntas. En el marco de este plan, los equipos de país del Fondo y del Banco discuten sus programas de trabajo a nivel de país, en los que se identifican las cuestiones macroeconómicas y sectoriales, la división del trabajo y la labor necesaria para el año siguiente. Un examen de la colaboración entre el Banco y el Fondo subrayó la importancia de estas consultas conjuntas con los equipos en los países para mejorar la colaboración.
Para reforzar la colaboración entre el FMI y el BM a nivel del Directorio, se celebran reuniones conjuntas de los Directores Ejecutivos de las dos instituciones una o dos veces al año para intercambiar opiniones y aprovechar la fuerte complementariedad de la labor de ambas instituciones.
Reducción de la carga de la deuda. El FMI y el Banco Mundial han trabajado juntos para reducir la carga de la deuda externa de los países pobres más endeudados en el marco de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) y la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM). Hasta la fecha, se han aprobado paquetes de reducción de la deuda en el marco de la Iniciativa HIPC para 36 países de los 39 que cumplen los requisitos, lo que supone un alivio del servicio de la deuda de 76.000 millones de dólares a lo largo del tiempo. El FMI y el Banco Mundial siguen colaborando para ayudar a los países de bajos ingresos a alcanzar sus objetivos de desarrollo sin crear futuros problemas de deuda. Los funcionarios del FMI y del Banco Mundial preparan conjuntamente los análisis de sostenibilidad de la deuda de los países con arreglo al Marco de Sostenibilidad de la Deuda (MSD) elaborado por ambas instituciones. En abril de 2020, el G20 respaldó la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (ISPD) en respuesta a un llamamiento del FMI y el Banco Mundial y el FMI para conceder la suspensión del servicio de la deuda a los países más pobres con el fin de ayudarles a gestionar el grave impacto de la pandemia del COVID-19. Desde entonces, la iniciativa ha proporcionado unos 5.000 millones de dólares de alivio a más de 40 países elegibles. El periodo de suspensión, que originalmente debía terminar el 31 de diciembre de 2020, se ha ampliado hasta junio de 2021. El FMI y el Banco Mundial están apoyando la aplicación de la DSSI mediante la supervisión del gasto, la mejora de la transparencia de la deuda pública y la garantía de un endeudamiento prudente.
Cambio climático. Para ayudar a los países a adaptarse y crear resiliencia al cambio climático, el FMI y el Banco Mundial introdujeron de forma experimental en 2017 las evaluaciones conjuntas del FMI y el Banco Mundial sobre las políticas relativas al cambio climático (CCPA, por sus siglas en inglés), que proporcionaron evaluaciones generales sobre la preparación, el impacto macroeconómico, la mitigación, la adaptación y las estrategias de financiación para los países pequeños, vulnerables y con limitaciones de capacidad.
Sentando las bases para la agenda de desarrollo de 2030. En 2015, con la sustitución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el marco de la Agenda Mundial para el Desarrollo 2030, el FMI y el Banco se comprometieron con el esfuerzo mundial para apoyar la Agenda para el Desarrollo. Cada institución se ha comprometido a emprender nuevas iniciativas, dentro de sus respectivas competencias, para apoyar a los países miembros en la consecución de los ODS. También están trabajando juntos para ayudar mejor a los miembros conjuntos, entre otras cosas, mediante un mayor apoyo a sistemas fiscales más fuertes en los países en desarrollo y el apoyo al Pacto con África del G-20 para promover la inversión privada en África.
Evaluar la estabilidad financiera. El FMI y el Banco Mundial también colaboran para que los sectores financieros de los países miembros sean resistentes y estén bien regulados. El Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) se introdujo en 1999 para identificar los puntos fuertes y las vulnerabilidades del sistema financiero de un país y recomendar las respuestas políticas adecuadas.
Puede encontrarse información más detallada en los sitios web de las instituciones: www.imf.org y www.worldbank.org.