Fiebre de Lassa – Nigeria

Noticias sobre el brote de la enfermedad
20 de febrero de 2020

Desde el 1 de enero hasta el 9 de febrero de 2020, se han notificado 472 casos confirmados por laboratorio, incluidas 70 muertes (tasa de letalidad= 14,8%), en 26 de los 36 estados nigerianos y en el territorio de la capital federal. De los 472 casos confirmados, el 75% se han notificado en tres estados: Edo (167 casos), Ondo (156 casos) y Ebonyi (30 casos). Los otros estados que han notificado casos son: Taraba (25), Bauchi (14), Plateau (13), Kogi (13), Delta (12), Nasarawa (4), Kano (4), Rivers (4), Enugu (4), Borno (3), Kaduna (3), Katsina (3), Benue (2), Adamawa (2), Sokoto (2), Osun (2), Abia (2), Kebbi (2), Gombe (1), Oyo (1), Anambra (1), FCT (1) y Ogun (1).

Se han notificado 15 casos confirmados entre los trabajadores de la salud con una muerte entre un caso confirmado y uno entre un caso probable.

La fiebre de Lassa es endémica en Nigeria y el pico anual de casos humanos suele observarse durante la estación seca (diciembre-abril) tras el ciclo de reproducción de las ratas Mastromy en la estación húmeda (mayo-junio). Dado que el 90-95% de las infecciones humanas se deben a la exposición indirecta (a través de alimentos o artículos domésticos contaminados por la orina y las heces de las ratas infectadas) o al contacto directo con ratas Mastomys infectadas, la altísima densidad y la elevada circulación del virus de la fiebre de Lassa en la población joven de ratas no inmunes durante la estación húmeda crean un potencial de nuevas infecciones humanas, por lo que se espera que el número de infecciones siga aumentando hasta el final de la estación seca.

Respuesta de salud pública

  • El Centro de Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) activó un Centro Nacional de Operaciones de Emergencia (EOC) con un equipo técnico interdisciplinario y de múltiples socios para garantizar una respuesta bien coordinada y un rápido control de los brotes de fiebre de Lassa en todos los estados afectados.
  • Los casos confirmados están siendo tratados en los centros de tratamiento designados en los estados afectados siguiendo protocolos de atención estándar optimizados. Se han difundido en los diferentes estados las directrices para el manejo adecuado de los casos y las medidas de prevención y control de la infección (CIP).
  • Se han reforzado las actividades de vigilancia en los estados afectados con una mayor búsqueda activa de casos en las áreas de gobierno local (AGL) afectadas. También se ha proporcionado a los equipos de investigación una herramienta actualizada para la investigación detallada de los casos, con el fin de garantizar el registro de toda la información pertinente.
  • En la actualidad, cinco laboratorios con capacidad para realizar pruebas de infección por fiebre de Lassa en muestras de suero están operativos en todo el país. Recientemente se ha creado un laboratorio con capacidad para realizar pruebas de detección de la fiebre de Lassa en el Centro Médico Federal de Owo, en el estado de Ondo.
  • Se ha instado a los trabajadores sanitarios a mantener un alto índice de sospecha de los casos sospechosos de fiebre de Lassa y a tomar las medidas adecuadas de prevención y control de la infección (CIP) durante el tratamiento de todos los pacientes en los centros sanitarios.
    • Evaluación de riesgos de la OMS

      La fiebre de Lassa es una fiebre hemorrágica viral que se transmite a los seres humanos a través del contacto con alimentos o artículos domésticos contaminados con orina o heces de roedores. La transmisión secundaria de persona a persona también puede producirse a través del contacto directo con la sangre, las secreciones, los órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas, especialmente en entornos sanitarios.

      Alrededor del 80% de las personas infectadas por el virus de Lassa son asintomáticas, pero en el 20% restante la enfermedad se manifiesta como una enfermedad febril de gravedad variable asociada a disfunciones orgánicas múltiples con o sin hemorragia. La tasa de letalidad global suele oscilar entre el 1% y el 15% entre los pacientes hospitalizados con enfermedad grave. La atención de apoyo temprana con rehidratación y tratamiento sintomático mejora la supervivencia. Se sabe que la fiebre de Lassa es endémica en Benín, Guinea, Ghana, Liberia, Malí, Sierra Leona y Nigeria, pero puede existir en otros países de África Occidental.

      Aunque Nigeria es un país endémico de fiebre de Lassa y ha desarrollado capacidad para gestionar brotes de fiebre de Lassa, el riesgo global actual se considera moderado a nivel nacional. Las capacidades a nivel subnacional siguen siendo subóptimas. En este brote se han notificado 15 casos confirmados entre el personal sanitario, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar las medidas de CIP. Además, es necesario mejorar la capacidad de los países para detectar y responder a los brotes de fiebre de Lassa (vigilancia, laboratorio, gestión de casos, coordinación y medidas de CIP).

      El riesgo general regional y mundial se considera bajo debido al número mínimo de sospechas de transmisión transfronteriza desde Nigeria a los países vecinos.

      Consejos de la OMS

      La prevención de la fiebre de Lassa se basa en la promoción de una buena «higiene comunitaria» para disuadir a los roedores de entrar en los hogares. Entre las medidas eficaces se encuentran almacenar el grano y otros alimentos en recipientes a prueba de roedores, tirar la basura lejos de la casa y mantener los hogares limpios. Los Mastomys, un género africano de roedores, son tan abundantes en las zonas endémicas que no es posible eliminarlos completamente del entorno. Los miembros de la familia deben tener siempre cuidado de evitar el contacto con la sangre y los fluidos corporales mientras atienden a los enfermos.

      En los centros sanitarios, el personal debe aplicar siempre las precauciones estándar de prevención y control de infecciones cuando atienda a los pacientes, independientemente de su presunto diagnóstico. Éstas incluyen la higiene básica de las manos, la higiene respiratoria, el uso de equipos de protección personal (para bloquear las salpicaduras u otro tipo de contacto con materiales infectados) y las prácticas de inyección seguras.

      El personal sanitario que atiende a pacientes con fiebre de Lassa presunta o confirmada debe aplicar medidas adicionales de control de la infección para evitar el contacto con la sangre y los fluidos corporales del paciente y con superficies o materiales contaminados, como la ropa y la ropa de cama. Cuando estén en contacto estrecho (a menos de un metro) con pacientes con fiebre de Lassa, el personal sanitario debe llevar protección facial (una careta o una mascarilla médica y gafas), una bata limpia y no estéril de manga larga, y guantes (guantes estériles para algunos procedimientos).

      La OMS sigue aconsejando a todos los países donde la fiebre de Lassa es endémica la necesidad de mejorar la detección temprana y el tratamiento de los casos para reducir la tasa de letalidad.

      La OMS desaconseja cualquier restricción de los viajes o del comercio hacia o desde Nigeria y las zonas afectadas en función de la información actualmente disponible.

      Para más información, véase:

      • Fiebre de Lassa hoja informativa de la OMS
      • Página web de la OMS sobre la fiebre de Lassa
      • Centro de Control de Enfermedades de Nigeria, An update of Lassa fever outbreak in Nigeria
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