Hamburguesa, también llamada hamburguesa, carne picada. El término se aplica a (1) una hamburguesa de carne molida, a veces llamada hamburg steak, Salisbury steak o Vienna steak, (2) un sándwich que consiste en una hamburguesa de carne servida dentro de un panecillo partido, con diversas guarniciones, o (3) la propia carne molida, que se utiliza como base en muchas salsas, guisos, terrinas y similares. Se desconoce el origen de la hamburguesa, pero la hamburguesa y el sándwich fueron probablemente traídos por los inmigrantes alemanes del siglo XIX a Estados Unidos, donde en cuestión de décadas la hamburguesa llegó a ser considerada un alimento americano arquetípico. La importancia de la hamburguesa en la cultura popular estadounidense queda patente en su omnipresencia en las barbacoas de patio y en los menús de los restaurantes de comida rápida, así como en la proliferación de los llamados puestos y restaurantes de hamburguesas. Algunas cadenas, como McDonald’s, Burger King y Wendy’s, proliferaron en todo el mundo.
Las hamburguesas se suelen comer en forma de sándwich, entre dos mitades de un pan redondo. La mostaza, la mayonesa, el ketchup y otros condimentos, junto con las guarniciones de lechuga, cebolla, tomate y pepino en rodajas, constituyen el aderezo habitual. En la variante conocida como hamburguesa con queso, se funde una loncha de queso sobre la hamburguesa. La propia hamburguesa se suele condimentar o aumentar con cebolla picada, especias o pan rallado antes de cocinarla.
De acuerdo con las normas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la carne de hamburguesa puede denominarse «hamburguesa», «carne picada» o «carne picada». Debe estar molida a partir de carne de vacuno fresca, sin subproductos ni aditivos no cárnicos, pero el USDA permite la inclusión de grasa de vacuno suelta y condimentos en la carne etiquetada como «hamburguesa». Además, por ley, las hamburguesas y la carne picada o molida que se venden comercialmente no pueden contener más de un 30% de grasa. El 15 por ciento de grasa se considera la proporción ideal en términos de jugosidad y sabor del producto cocinado.