Hematoma perianal: Causas, síntomas y tratamiento de la trombosis perianal

Un hematoma perianal, también conocido como trombosis perianal, es un hematoma localizado alrededor del borde del ano. Un hematoma es una acumulación localizada de sangre fuera de los vasos sanguíneos bajo la piel. Los hematomas perianales se denominan a veces, de forma inapropiada, hemorroides externas.

Los hematomas perianales pueden presentarse en un corto periodo de tiempo y ser extremadamente dolorosos. Pueden ser de tamaño pequeño o grande y tardan unos tres meses en resolverse por completo. Pueden ser causados por la presión de la espalda o la ruptura repentina de las venas, que puede ocurrir cuando usted está haciendo un esfuerzo durante la defecación o incluso durante momentos de tos fuerte.

¿Qué causa el hematoma perianal?

La causa principal del hematoma perianal es el trauma y la lesión. La ruptura de las pequeñas venas que recubren el ano conduce al desarrollo de un hematoma, que provoca dolor. Las siguientes son algunas de las causas más comunes del hematoma perianal:

  • Estreñimiento: Conduce a un esfuerzo excesivo al intentar evacuar heces duras. La presión trasera que provoca el esfuerzo excesivo puede provocar la rotura de los vasos sanguíneos en la región perianal.
  • Levantar pesos: Especialmente pesos muy pesados, ya que a menudo tienen que hacer fuerza cuando levantan una pesa por encima de sus cabezas.
  • Tosar con fuerza: Puede causar una fuerza excesiva en la región perianal, lo que lleva al desarrollo de hematomas.
  • Cirugía: Se produce debido a un traumatismo directo en la zona.
  • Procedimientos médicos invasivos: Equipos médicos como la proctoscopia, que se utiliza para examinar el ano y la parte inferior del recto y puede dañar los vasos sanguíneos que recubren la zona perianal.
  • Embarazo
  • Períodos prolongados sentado
    • Síntomas del hematoma perianal

      El síntoma principal es el dolor y la sensación de que hay algo abultado alrededor del ano. El dolor puede ir de leve a intenso, normalmente en proporción a la cantidad de hinchazón presente.

      Tiene un aspecto antiestético: un hematoma perianal parece una pequeña hinchazón de color púrpura en el borde del ano, normalmente situada en la región lateral del margen anal. La hinchazón puede ser tan pequeña como una uña o tan grande como una pelota de béisbol.

      Hematoma perianal o hemorroide externa: Entendiendo la diferencia

      Las hemorroides son estructuras vasculares en el canal anal que pueden hincharse e inflamarse. Pueden tratarse mediante varios procedimientos en el consultorio.

      El nombre común de las hemorroides agrandadas o inflamadas es «almorranas», que actúan como cojines que ayudan a controlar las heces. Las hemorroides pueden ser internas o externas, siendo la variante interna la que no causa demasiado dolor pero tiene tendencia a sangrar. Las hemorroides externas aparecen en la parte superior del ano y son famosas por causar un dolor y una incomodidad insoportables.

      Las hemorroides no son especialmente peligrosas por sí mismas, pero pueden ser un signo de condiciones médicas más graves. Las hemorroides pueden ser causadas por una variedad de cosas, que van desde factores genéticos y la obesidad hasta el embarazo. El simple hecho de hacer un esfuerzo excesivo durante la defecación también puede ser un factor causal.

      Puede ser difícil para usted diferenciar entre una hemorroide externa y un hematoma perianal, por lo que se recomienda una consulta con un médico experimentado en caso de duda. Esto es extremadamente importante, ya que algunos casos de hematomas perianales pueden dar lugar a la coagulación de la sangre.

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      Tratamiento del hematoma perianal

      Dependiendo de la gravedad de su hematoma perianal, el tratamiento será diferente. En los casos menos graves, sólo se llevará a cabo un manejo conservador que viene en forma de medicación y procedimientos para ayudar a aliviar el dolor.

      Sin embargo, los casos graves de hematoma perianal requerirán la incisión y evacuación, generalmente dentro de los primeros siete días de su presentación. Esto suele implicar adormecer la zona con anestesia local y cortar el hematoma y evacuar el coágulo. El procedimiento puede proporcionar un alivio instantáneo, y la herida se cierra espontáneamente al cabo de uno o dos días. Se indica a los pacientes que mantengan la zona limpia con agua y jabón durante el período de curación.

      Si se deja solo, un hematoma perianal suele curarse y resolverse por sí solo, generalmente en un par de semanas.

      ¿Cómo deshacerse del hematoma perianal de forma natural?

      Aunque la mayoría de los casos no son preocupantes, los casos graves que no se tratan pueden llevar al desarrollo de un bulto que puede tardar hasta dos meses en curarse. Esto prolonga el dolor y las molestias.

      Proporcionar un tratamiento lo antes posible puede ayudar a mitigar parte del dolor que puede desarrollarse si no se trata. Las siguientes son algunas de las mejores opciones para el tratamiento casero del hematoma perianal.

      • Compresas frías: Ayudan a reducir el dolor.
      • Baño de asiento: Para obtener los mejores resultados, se recomienda bañarse dos veces al día para aliviar el dolor y la hinchazón. Un baño de asiento es un baño caliente y poco profundo mezclado con aditivos calmantes que limpian la zona anal.
      • Almohada con forma de donut: Una almohada con forma circular que reduce la presión y el dolor al sentarse.
      • Comer fibra: Ayuda a reducir el estreñimiento y el consiguiente esfuerzo durante la defecación. Las frutas y las verduras son grandes fuentes de fibra. Sin embargo, se recomienda consumir fibra después de los primeros días del hematoma perianal para no provocar tanto dolor.
      • Evite ciertas actividades: Esto incluye correr, trotar y levantar pesas.
      • Considerando que sus heces están directamente relacionadas con los alimentos que consume, consumir una dieta específicamente adaptada para el dolor del hematoma perianal puede ser de gran ayuda. Incluye:

        • Aumento del consumo de proteínas, ya que facilita una cicatrización más rápida de la herida
        • Frutas y verduras para mejorar los componentes de la sangre y sus propiedades
        • Vitamina C para reforzar el sistema inmunitario
        • Consumir principalmente una dieta líquida para ayudar a facilitar el proceso de defecación
        • Evitar alimentos ricos en fibra al principio de la afección

        Cuidados a tener en cuenta tras la extirpación de la trombosis perianal

        Los siguientes son algunos de los aspectos más comunes que pueden ocurrir tras un procedimiento de incisión y evacuación del hematoma perianal:

        • Molestias: Una característica de casi todos los procedimientos invasivos. Se recomienda tomar un poco de Panadol o Nurofen de forma regular según lo recomendado por su médico. El malestar debería ser más tolerable después de 48 horas, y la medicación sólo se utilizará «según sea necesario».
        • Actividad intestinal: La actividad intestinal normal después de la cirugía es importante, esperándose que esto ocurra en unos dos o tres días. Ir al baño puede causar algunas molestias al principio, lo que posiblemente le lleve a evitar ir al baño en la medida de lo posible. Esto no se recomienda ya que puede provocar estreñimiento.
        • Sangrado: Se espera una pequeña cantidad de sangrado durante los primeros dos o tres días después del procedimiento. Puede ser más pronunciado al ir al baño. Si experimenta un sangrado excesivo, simplemente aplique algo de presión con una gasa en serie durante 15 o 20 minutos hasta que el sangrado se detenga.
        • Hinchazón: Es un hecho común en la región perianal tras la cirugía y suele durar unos días.
        • Cuidado de la herida: La limpieza de la herida con agua y jabón durante la ducha y después de defecar mantendrá la zona libre de bacterias. Bañar la zona en un baño de asiento también puede ayudar a proporcionar cierto alivio
        • Actividad física: Si bien la actividad menor, como caminar y hacer las tareas domésticas, es aceptable, no se recomienda el ejercicio más extenuante. Se necesitarán un par de días hasta que pueda reanudar su nivel normal de actividad diaria. Sin embargo, ir al gimnasio o hacer deporte se recomienda posponerlo durante al menos tres semanas.
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