Algunas heridas pueden ser tratadas en casa y otras pueden requerir una visita a su médico para un abordaje médico.
Cuidados caseros para heridas menores
Las heridas menores pueden ser tratadas en casa. En primer lugar, lave y desinfecte la herida para eliminar toda la suciedad y los residuos. Utilice presión directa y elevación para controlar la hemorragia y la hinchazón.
Al envolver la herida, utilice siempre un apósito o vendaje estéril. Las heridas muy leves pueden curarse sin vendaje. Deberá mantener la herida limpia y seca durante cinco días. También debe asegurarse de descansar mucho.
El dolor suele acompañar a una herida. Puede tomar paracetamol (Tylenol) según las indicaciones del envase. Evite los productos con aspirina ya que pueden causar o prolongar el sangrado.
Aplique hielo si tiene moretones o hinchazón, y evite rascarse las costras. Si pasa tiempo al aire libre, utilice un protector solar con factor de protección solar (SPF) 30 en la zona hasta que esté completamente curada.
Cuándo acudir al médico
Aunque puedes tratar algunas heridas en casa, debes acudir al médico si:
- una herida abierta es más profunda de 1/2 pulgada
- la hemorragia no se detiene con la presión directa
- la hemorragia dura más de 20 minutos
- la hemorragia es el resultado de un accidente grave
Tratamientos médicos
Su médico puede utilizar diferentes técnicas para tratar su herida abierta. Después de limpiar y posiblemente adormecer la zona, su médico puede cerrar la herida utilizando pegamento para la piel, suturas o puntos de sutura. Es posible que reciba una vacuna antitetánica si tiene una herida punzante.
Dependiendo de la ubicación de su herida y del potencial de infección, su médico puede no cerrar la herida y dejar que se cure de forma natural. Esto se conoce como cicatrización por segunda intención, es decir, desde la base de la herida hasta la epidermis superficial.
Este proceso puede requerir que se tapone la herida con una gasa. Aunque la cicatrización puede no tener un aspecto bonito, evita la infección y la formación de abscesos.
Otro tratamiento para una herida abierta incluye la medicación para el dolor. El médico también puede recetar penicilina u otro antibiótico si hay una infección o un alto riesgo de desarrollarla. En algunos casos, es posible que necesite una intervención quirúrgica.
Si se secciona una parte del cuerpo, debe llevarse al hospital para su posible reimplantación. Envuelva la parte del cuerpo en una gasa húmeda y póngale hielo.
Cuando salga de la consulta del médico, es posible que tenga vendas y apósitos. Es importante lavarse las manos y trabajar sobre una superficie limpia cuando cambie los vendajes y apósitos.
Desinfecte y seque bien la herida antes de volver a vendarla. Deseche los apósitos y vendajes viejos en bolsas de plástico.