El sistema inmunitario encuentra y defiende al organismo de infecciones y enfermedades. El cáncer es una enfermedad compleja que puede evadir y burlar al sistema inmunitario. A menudo no se reconoce hasta que ya se ha vuelto demasiado difícil de manejar.

La inmunoterapia contra el cáncer mejora la capacidad del sistema inmunitario para eliminar el cáncer. Existen varios tipos de inmunoterapias, y cada una de ellas ayuda al sistema inmunitario de una manera diferente.

Tipos de inmunoterapias

La terapia de puntos de control inmunitarios ayuda a las células inmunitarias que combaten el cáncer, llamadas células T, a montar una respuesta más duradera contra el cáncer.

La terapia celular adoptiva aumenta el número y/o la eficacia de las células inmunitarias, normalmente las células T, lo que mejora la potencia de la respuesta inmunitaria contra el cáncer. Existen tres tipos principales de terapia celular adoptiva:

  • La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR) proporciona a los pacientes grandes cantidades de células T diseñadas genéticamente para encontrar y combatir el cáncer.
  • La terapia de células asesinas naturales (NK) con receptores de antígenos quiméricos (CAR) es una nueva y prometedora inmunoterapia celular que aún está en fase de ensayo clínico. Las células NK son células del sistema inmunitario que identifican y luego eliminan las células anormales, incluidas algunas células cancerosas. Sin embargo, muchos cánceres son buenos para evitar su detección. Esto limita la capacidad de las células NK para combatir la enfermedad de forma natural. En la terapia con células NK CAR, las células NK se diseñan para que reconozcan mejor el cáncer, aumentando su capacidad de encontrar y eliminar las células cancerosas. Para ello, los investigadores recogen células NK de la sangre del cordón umbilical donada. A continuación, añaden a las células NK una molécula conocida como receptor de antígeno quimérico o CAR. Este CAR reconoce una molécula en la superficie de las células cancerosas, lo que permite a las células NK CAR encontrar y combatir mejor el cáncer.
  • La terapia con linfocitos infiltrantes de tumores (TIL) utiliza las células T de un paciente que se recogen de un trozo de tumor extirpado quirúrgicamente. Aunque estas células pueden reconocer el cáncer, son demasiado pocas para tener éxito. El número de estas células se incrementa sustancialmente en el laboratorio y luego se devuelve al paciente.
  • La terapia de células T endógenas (ETC) utiliza células T de la sangre del paciente. De este variado conjunto de células T, los médicos seleccionan sólo aquellas que pueden reconocer firmas específicas del cáncer. El número de estas células T específicas se incrementa sustancialmente y luego se devuelve al paciente.
    • Las vacunas contra el cáncer ayudan al organismo a reconocer las células cancerosas y a estimular el sistema inmunitario para que las destruya. Las vacunas contra el cáncer suelen contener uno de los siguientes elementos:

      • células cancerosas extraídas del tumor del paciente
      • proteínas diseñadas para adherirse a las células cancerosas
      • proteínas específicas del tumor del paciente
      • Los anticuerpos monoclonales se adhieren a proteínas específicas de la superficie de las células cancerosas o de las células inmunitarias. O bien:

        • marcan el cáncer como objetivo para el sistema inmunitario, o
        • potencian la capacidad de las células inmunitarias para luchar contra el cáncer
          • La terapia con citocinas se basa en unas proteínas llamadas interferones e interleucinas para desencadenar una respuesta inmunitaria. La interleucina 2 (IL-2) se utiliza para tratar los cánceres de riñón y los melanomas que se han extendido a otras regiones del cuerpo. El interferón alfa (IFN-alfa) se utiliza actualmente para tratar el melanoma, el cáncer de riñón y ciertas leucemias y linfomas. Estos tratamientos con citoquinas también se están combinando con otros tipos de inmunoterapias para aumentar su eficacia.

            Cada tipo de inmunoterapia tiene efectos secundarios distintos. Además, ciertas inmunoterapias son más eficaces para algunos tipos de cáncer que para otros. El estado de salud general del paciente y el tipo de cáncer determinan qué inmunoterapias están a su disposición.

            A veces se combinan dos tipos diferentes de inmunoterapias durante el tratamiento. Otras veces, se utiliza una sola inmunoterapia con otro tipo de terapia, como la quimioterapia. Estos enfoques combinados se utilizan para mejorar el tratamiento.

            Varias inmunoterapias son tratamientos estándar para ciertos tipos de cáncer, mientras que otras sólo se ofrecen a través de ensayos clínicos. Algunos tipos de cáncer no son tratables con las inmunoterapias actuales. Para ampliar los beneficios de la inmunoterapia, el MD Anderson lidera la investigación para identificar formas nuevas y más eficaces de mejorar la respuesta inmunitaria al cáncer.

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