Introducción

La insolación es una palabra derivada de la radiación solar entrante. Es una medida de la cantidad de energía solar que llega a un área determinada de la atmósfera o la superficie de la Tierra en un período de tiempo determinado.

La insolación es una influencia importante para determinar el tipo y la extensión de la vegetación que puede crecer, lo que a su vez es importante para determinar el tipo de ambiente que se desarrolla. Por ejemplo, una región ecuatorial de alta insolación y baja pluviosidad es más propensa a convertirse en un desierto con poca vegetación que una región boscosa más septentrional de menor insolación y mayor pluviosidad.

Aunque las variaciones de insolación se han producido de forma natural a lo largo del tiempo, la composición cambiante de la atmósfera terrestre que ha resultado de las actividades humanas está afectando a la insolación. En general, se está reteniendo más energía del sol. Dicho de otro modo, la fracción de la insolación que se refleja hacia el espacio ha disminuido, lo que está provocando el calentamiento de la atmósfera.

Contexto histórico y fundamentos científicos

Debido a que la Tierra es una esfera y a que su eje está inclinado con respecto al sol, la intensidad de los rayos solares que entran en contacto con la atmósfera -la cantidad de radiación solar por un área determinada de la atmósfera- difiere según los distintos lugares de la superficie terrestre. Por ejemplo, cuando la región polar del norte está inclinada más lejos del sol que la región polar del sur durante la rotación de la Tierra alrededor del sol, la región del norte recibirá la luz solar en un área mayor que la región del sur. En consecuencia, la insolación de la región norte será menor que la de la región sur. En las regiones más tropicales, donde el sol tiende a estar más alto que en los polos, la luz solar por área determinada es más intensa, produciendo una mayor insolación.

Los cambios en la insolación pueden alterar notablemente el clima. Por ejemplo, las edades de hielo que se han producido a lo largo del tiempo se han debido a variaciones en la insolación sobre la superficie de la Tierra. En concreto, la cantidad de luz solar que llegaba a las regiones septentrionales era menor, lo que reducía las temperaturas en varios grados, lo que era suficiente para producir el crecimiento y el movimiento hacia el sur de los glaciares. Esto sigue siendo relevante hoy en día, sirviendo como ejemplo de cómo ligeros cambios de temperatura atmosférica pueden dar lugar a cambios drásticos en el clima.

Las variaciones climáticas que producen las edades de hielo, y que se han producido de forma natural en ciclos de aproximadamente 100.000 años, fueron causadas por variaciones de insolación que son, a su vez, consecuencia del movimiento alterado de la Tierra en su órbita alrededor del sol. La rotación del planeta sobre su eje cambia con el tiempo, al igual que la inclinación del eje respecto al sol. Ambos cambios afectan a la cantidad de luz solar que llega a la superficie.

Estos ciclos de cambio orbital y la variación de la insolación relacionada con ellos se conocen como ciclos de Milankovich, en honor al ingeniero y matemático serbio Milutin Milankovitch (1879-1958), que propuso la relación entre los movimientos del planeta y el clima.

La insolación también se ve influida indirectamente por las actividades humanas. Aunque la cantidad de luz solar que llega a la atmósfera no ha cambiado en los últimos tres siglos, las cantidades de compuestos que absorben la luz solar en la atmósfera han aumentado. Según el Informe de Evaluación de 2007 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los aumentos de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso se han debido en gran medida a las actividades industriales y agrícolas del hombre. Así lo corroboran los análisis realizados en núcleos de hielo, que demuestran niveles más altos de estos compuestos coincidiendo con la expansión de las actividades industriales.

Impactos y problemas

El cambio en el patrón de insolación de la atmósfera terrestre que comenzó a mediados del siglo XVIII ha sido una fuerza impulsora de la alteración del clima del planeta. El calentamiento acelerado de las regiones ecuatoriales ha cambiado el patrón de circulación del aire global. Uno de los resultados es el aumento del calentamiento de la región polar del norte.

El aumento de la temperatura está estimulando un mayor derretimiento del hielo polar. Según el IPCC, el nivel medio del mar en el mundo ha aumentado 3,1 mm al año desde 1993, a lo que contribuye el deshielo de los polos. La subida del océano podría alterar las costas de las regiones marítimas en el próximo siglo. Además, la adición de grandes volúmenes de agua dulce derretida a las regiones septentrionales del Atlántico ya está produciendo cambios en el patrón de circulación de las corrientes oceánicas, como la corriente del Golfo. Aunque los cambios hasta ahora han sido temporales, se han sugerido cambios a más largo plazo en las corrientes oceánicas -que son el principal determinante del clima global- en estudios que han modelado el efecto del derretimiento continuado del hielo polar en los océanos.

Palabras a saber

INSEGURIDAD ALIMENTARIA: Acceso no fiable de una persona o grupo a una alimentación adecuada. Personas que no tienen una alimentación adecuada y que se encuentran sin perspectivas de encontrar fuentes nutricionales adecuadas.

Edad del hielo: Período de avance de los glaciares.

Ciclos de Milanchovirus: Variaciones que se repiten periódicamente en el clima de la Tierra causadas por los cambios en su órbita alrededor del sol y su orientación (es decir, la inclinación) con respecto al sol. Lleva el nombre del científico serbio Milutin Milankovitch (1879-1958), aunque no fue el primero en proponer estos ciclos.

Durante el siglo XX y posteriormente, se han documentado cambios en el clima global. Estos cambios, que incluyen tormentas tropicales más frecuentes y severas y una mayor ocurrencia de sequías en ciertas regiones, están relacionados con la insolación. La sequía ha sido especialmente dura para las regiones ecuatoriales de naciones subdesarrolladas como África, lo que ha provocado fracasos agrícolas e inseguridad alimentaria.

Ver también Aerosoles; Nubes y Reflectancia; Gases de Efecto Invernadero; Radiación Solar.

BIBLIOGRAFÍA

Libros

DiMento, Joseph F.C., y Pamela M. Doughman. Climate Change: What It Means for Us, Our Children, and Our Grandchildren. Boston: MIT Press, 2007.

Gore, Al. Una verdad incómoda: La emergencia planetaria del calentamiento global y lo que podemos hacer al respecto. Nueva York: Rodale Books, 2006.

Hillman, Mayer, Tina Fawcett y Sudhir Chella Rajan. The Suicidal Planet: How to Prevent Global Climate Catastrophe. Nueva York: Thomas Dunne Books, 2007.

Lovelock, James. La venganza de Gaia: La crisis climática de la Tierra y el destino de la humanidad. New York: Perseus Books, 2007.

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