Al nacer, la visión de un bebé es muy pobre. Sin embargo, a medida que los niños se desarrollan, sus ojos son capaces de ver todos los colores, enfocar objetos lejanos y percibir la profundidad y el espacio. Sin embargo, no toda la visión se desarrolla perfectamente. Puede ser difícil saber si su bebé o niño pequeño está empezando a experimentar problemas de visión cuando no puede hablar de sus experiencias.
Le alegrará saber que los problemas de visión graves en los recién nacidos son muy poco frecuentes. A medida que su bebé se vuelve más activo y se acerca a la edad adulta, los problemas son más probables.
Síntomas en la infancia
Esto es lo que debe notar a medida que se desarrolla la visión de su hijo y lo que puede hacer si observa los siguientes signos:
- Poca respuesta a los estímulos visuales. Los bebés suelen estar muy emocionados al ver nuevos dibujos, luces parpadeantes y otros elementos visuales interesantes que estimulan los sentidos. Si su bebé ha pasado la etapa de recién nacido y sigue sin responder a las luces intermitentes, es hora de consultar a su oftalmólogo.
- Movimiento ocular anormal. Los ojos de tu bebé deben moverse en tándem. Un ojo no debe desviarse hacia delante y hacia atrás mientras el otro permanece fijo, ni sus ojos deben desviarse en direcciones opuestas. Sin embargo, debe saber que los bebés pueden parecer naturalmente bizcos cuando enfocan algo cerca de la cara.
- Apariencia extraña de los ojos en las fotografías con flash. Los ojos rojos son normales en algunas fotos tomadas con flash. Sin embargo, los ojos blancos o con otras manchas de color no lo son. Si su bebé tiene constantemente una coloración extraña en los ojos debido al flash, acuda a su médico.
- Un ojo que permanece cerrado. Ambos párpados deben funcionar juntos.
- Infección persistente. Las excrecencias costrosas, el enrojecimiento que no desaparece y las reacciones intensas a las luces brillantes (como el llanto de dolor) son signos de infección.
- A medida que su bebé crece, también debe buscar comportamientos específicos que puedan indicar problemas de visión. Un bebé con problemas oculares puede frotarse los ojos cuando no está cansado, entrecerrar los ojos todo el tiempo, inclinar la cabeza cuando intenta mirar un objeto específico o negarse a seguir un juguete con los ojos.
Algunos problemas de visión pueden tratarse inmediatamente, especialmente si están causados por una infección. Otros problemas, como el estrabismo (movimientos involuntarios de los ojos) requerirán terapia visual.
Síntomas de los niños pequeños
A medida que su bebé empieza a caminar, los problemas de visión son más fáciles de notar y diagnosticar. Además, a los 12 meses de edad, su bebé debería haber tenido su primer examen ocular, lo que permite que cualquier problema importante sea detectado por un optometrista.
Estos son algunos de los síntomas que podría notar si su hijo pequeño está empezando a tener dificultades para ver correctamente:
- Una cantidad inusual de accidentes debido a una aparente torpeza. Algunos niños, sobre todo los que tienen astigmatismo, tienen una coordinación motora mano-ojo-pie un tanto pobre. Su hijo pequeño puede tropezar y caerse con más frecuencia que sus compañeros.
- Mirar demasiado de cerca los libros o acercarse mucho a la pantalla de un televisor o una tableta. A algunos niños les gusta sentarse cerca sólo por diversión, pero si el comportamiento es consistente con todos los medios de comunicación, vale la pena investigarlo.
- Más frotamiento de ojos. Frotarse los ojos es un signo de fatiga visual: por eso la gente lo hace cuando necesita dormir o después de haber llorado. Pero frotarse durante el día sin motivo aparente es una señal de que los ojos de su hijo están cansados por intentar ver bien cuando no pueden hacerlo.
- Quejas de dolor de ojos, dolores de cabeza o picores. Si su hijo dice que le duele la cabeza de forma constante cuando no está enfermo y está bien descansado e hidratado, es un signo de mala visión.
- Juegue con su bebé. Haz rodar una pelota hacia los lados, hacia delante y hacia atrás para ayudarles a seguir el movimiento. El seguimiento del movimiento ayuda al desarrollo de los músculos oculares fuertes.
- Cambia el asiento y la posición de tu bebé con frecuencia. No sientes a tu hijo siempre en la misma esquina de la habitación. Mueva el asiento o el columpio a diferentes lugares y, si es posible, a diferentes alturas para permitir un mejor procesamiento visual cognitivo.
- Mueva la mano de su bebé durante el juego. Realice movimientos que serán importantes más adelante. Por ejemplo, puede mover el brazo de su bebé en un movimiento de lanzamiento. El movimiento y el seguimiento temprano ayudarán al desarrollo de la coordinación mano-ojo.
- Lea libros con su hijo y fomente el juego concentrado con bloques, pegatinas, colorear o coches de juguete. La concentración en objetos específicos durante el juego aumentará la resistencia visual de su hijo.
Recuerde que los niños pequeños aún pueden desarrollar problemas oculares más graves que una simple miopía o hipermetropía. Si el ojo de su hijo parece abultado o si una pupila es mucho más grande que la otra, puede ser necesario un tratamiento médico de urgencia.
Hábitos para unos ojos infantiles sanos
Los padres son fundamentales para detectar los problemas oculares en la infancia y la niñez, pero también son fundamentales para promover un buen desarrollo ocular. Estas sugerencias le ayudarán a proporcionar la estimulación necesaria para que su hijo desarrolle una vista fuerte a medida que crece:
Para obtener más información sobre los problemas de visión de la infancia y el desarrollo, póngase en contacto con el equipo de All About Eyes.